El mapa electoral gallego / y 2

Un tema com¨²n en todas las elecciones auton¨®micas habidas desde 1983 fue, pese al triunfo generalizado del PSOE, el descenso, aunque no muy acentuado, de este partido. Tambi¨¦n sufri¨® p¨¦rdidas, salvo en el caso de Galicia y en algunos otros, CP, pero menos que los socialistas. Como la abstenci¨®n fue mucho mayor en las elecciones auton¨®micas que en las legislativas, hemos comparado los porcentajes sobre el censo obtenidos por ambos partidos en las elecciones legislativas de 1982 y las auton¨®micas de 1983, 1984 o 1985 (cuadro 3). Salvo en alg¨²n caso concreto, es evidente que el aumento ya se?alado de la abstenci¨®n en las elecciones auton¨®micas perjudic¨® m¨¢s al PSOE que a CP.?Ad¨®nde fueron a parar los votos perdidos por el PSOE? A juzgar por las escasas ganancias que experimentaron otros partidos, fundamentalmente fueron a parar a la abstenci¨®n. Una peque?a parte pudo ir al PCE, aunque es dif¨ªcil que esta circunstancia se repita con el actual mosaico de fuerzas comunistas. Otra parte tambi¨¦n peque?a pudo engrosar, en determinadas comunidades aut¨®nomas, los votos de la izquierda no comunista, en caso de que esta izquierda existiera. Tal es el caso de Canarias y Baleares, donde este tipo de izquierda vio aumentar sus votos: as¨ª, la Uni¨®n del Pueblo Canario y la Asamblea Majorera tuvieron en su conjunto cerca de 19.000 votos m¨¢s en 1983 que en 1982, y los partidos socialistas aut¨®ctonos de Baleares ganaron 12.000 votos entre ambas consultas electorales. Tambi¨¦n en esta perspectiva puede inscribirse la subida experimentada por el PSG-EG en Galicia, aunque este partido ha podido beneficiarse tambi¨¦n de las p¨¦rdidas del Bloque Nacional Popular Galego.

Alternativa de izquierda

Habr¨ªa que preguntarse si estas leves subidas de la izquierda no comunista se consolidar¨ªan en caso de unas legislativas. Si ello fuera as¨ª, podr¨ªamos encontrarnos ante una posibilidad incipiente de una alternativa de izquierda del PSOE. Pero los indicios de que esto pueda ocurrir son a¨²n muy leves, aunque de ellos s¨ª puede intuirse, que si alguna vez surge una, alternativa a la izquierda del PSOE, ¨¦sta no va a nacer del actual conglomerado de partidos comunistas. Pero no ser¨ªa justo no se?alar que los resultados del PSOE-PSG en las recientes elecciones gallegas han sido bastante positivos. En de porcentaje sobre el total de votantes casi ha mantenido su nivel de las legislativas de 1982, lo cual no est¨¢ mal tras tres a?os de ejercicio del poder y trat¨¢ndose de unas elecciones auton¨®micas, que no son precisamente el fuerte de los socialistas. En el cuadro n¨²mero 4 se puede observar c¨®mo ha evolucionado la fuerza electoral del PSOE en Galicia. Las elecciones auton¨®micas habidas desde 1982 han supuesto, en algunos casos concretos, una atenuaci¨®n del bipartidismo para dar paso, bien a formaciones de centro, esto es, a la izquierda de CP, o en otros casos a formaciones situadas a la izquierda del PSOE. Pero estos dos grupos de fuerzas tienen un rasgo com¨²n: su car¨¢cter regional o nacionalista, su reducci¨®n al ¨¢mbito de su propia comunidad, lo que hace dif¨ªcil pronosticar su futuro en caso de unas elecciones legislativas. Lo m¨¢s caracter¨ªstico de estos procesos electorales gallegos es el gran peso que el centro-derecha: ha tenido y tiene en aquella comunidad aut¨®noma, peso no equiparable al del conjunto del Estado. La izquierda en Galicia parece condenada por un largo per¨ªodo a un papel secundario.

La abstenci¨®n

El otro rasgo acusado es la elevada abstenci¨®n, la m¨¢s alta de cualquier otra comunidad aut¨®noma. Es probable que ambas caracter¨ªsticas guarden una relaci¨®n entre s¨ª. Dentro de Galicia, all¨ª donde el centro-derecha obtiene resultados m¨¢s altos, las provincias de Lugo y Orense, es tambi¨¦n m¨¢s elevada la abstenci¨®n, aunque este tema deber¨ªa analizarse con mayor profundidad.

No es posible entrar aqu¨ª en las razones de este tipo de votaci¨®n en Galicia. Algunas han sido apuntadas m¨²ltiples veces: peso del caciquismo, minifundismo rural, influencia de la Iglesia, escasa tradici¨®n de la izquierda, mentalidad y tab¨²es del peque?o propietario agr¨ªcola que quiere llegar a m¨¢s, emigraci¨®n... En el cuadro 5 se puede observar c¨®mo ha evolucionado el espacio gallego de centro-derecha desde 1977 hasta hoy, medido en porcentajes sobre el total de votantes. Es decir, que el espacio de centro-derecha apenas ha reducido su peso electoral en votos, algo m¨¢s en cuanto a esca?os, pero en t¨¦rminos globales se ha mantenido a lo largo de los ocho a?os de democracia.

En Galicia, al igual que en otras zonas del territorio espa?ol, el comportamiento, del electorado var¨ªa sensiblemente de las zonas rurales a las urbano-industriales. Esto volvi¨® a ponerse de manifiesto en las pasadas elecciones auton¨®micas, al menos en algunas zonas significativas. En las provincias de Lugo y Orense, m¨¢s el interior de La Coru?a y Pontevedra, el voto fue mayoritario a las opciones de derecha y centro. Un dato significativo, desfavorable a la Coalici¨®n Popular, es que en Lugo, en las ¨²ltimas auton¨®micas, descendi¨® el n¨²mero de votos absolutos obtenidos con relaci¨®n a las generales de 1982. Lo que demuestra, una vez m¨¢s, que el electorado es muy sensible a las divisiones o crisis intemas de los partidos.

Los municipios

Veamos algunos resultados de los partidos en los municipios gallegos mayores de 10.000 habitantes (en ellos habita el 60% de la poblaci¨®n de la comunidad). En las localidades coru?esas con esas caracter¨ªsticas, el PSOE result¨® ser el partido mayoritario a nivel local en 12 de ellas; la Coalici¨®n Popular, en otras tantas. Pero, agrupando los resultados de las opciones de izquierda, centro y derecha, nos encontramos con 13 municipios con mayor¨ªa de izquierdas, frente a los 12 restantes con mayor¨ªa de la derecha y centro-derecha. Entre los de mayor¨ªa de izquierda aparecen los de mayor poblaci¨®n, excepto Santiago.

Planteados los resultados en una combinaci¨®n de centro-izquierda en los municipios mayores de 10.000 habitantes, las mayor¨ªas resultantes son m¨¢s amplias que las correspondientes a la anterior combinaci¨®n de centro-derecha en la mayor¨ªa de este grupo de municipios coru?eses. Esto demuestra que en Galicia se est¨¢ produciendo un giro del electorado hacia el centro-izquierda, sobre todo en la provincia mas poblada.

En las provincias de Lugo y Orense, la derecha y el centro-derecha tambi¨¦n son mayoritarios en los municipios mayores de 10.000 habitantes. Tan s¨®lo en las localidades de Monforte de Lemos (Lugo) y en Orense capital, la combinaci¨®n de la izquierda y el centro superar¨ªa a la formada por el centro y la derecha.

En Pontevedra, la combinaci¨®n de izquierda y centro es m¨¢s amplia que la de centro y derecha en 11 de los 24 municipios mayores de 10.000 habitantes. Entre ellas se encuentran las dos localidades de mayor volumen de poblaci¨®n: Vigo y Pontevedra; las dos cuentan con una votaci¨®n mayoritaria de la izquierda.

En el cuadro n¨²mero 6 se puede observar c¨®mo ha evolucionado la abstenci¨®n en Galic¨ªa en las sucesivas elecciones, desde 1977. La abstenci¨®n, si bien sigue siendo muy elevada, parece que inicia, a ra¨ªz de 1982, un ciclo m¨¢s d¨¦bil que en el anterior per¨ªodo, siempre registr¨¢ndose unas cotas m¨¢s elevadas en las elecciones auton¨®micas. Ello puede ser un indicio de que Galicia va perdiendo este penoso rasgo diferencial.

Y para terminar, ?qu¨¦ puede deducirse de las elecciones gallegas y de otros procesos electorales auton¨®micos de cara al futuro? Lo principal es que las cosas han cambiado muy poco desde 1982. El PSOE y CP parecen mantener, con leves p¨¦rdidas, sus posiciones de entonces. El surgimiento de un centro regionalista y el apuntar de una izquierda no comunista son fen¨®menos tan ligados al car¨¢cter auton¨®mico de las elecciones que es dif¨ªcil predecir su mantenimiento en la consulta electoral de 1986. Para el PSOE es un verdadero peligro la abstenci¨®n, pero es de esperar que ¨¦sta no llegue en 1986 a los altos niveles que ha tenido en los procesos electorales auton¨®micos. Si las p¨¦rdidas por este flanco fueran considerablemente elevadas, el PSOE podr¨ªa ver peligrar su mayor¨ªa absoluta en el Congreso, pero dif¨ªcilmente habr¨¢ otra fuerza o coalici¨®n que pueda sacar m¨¢s votos que los socialistas en las pr¨®ximas elecciones generales.