En recuerdo de John Lennon

"Espero que esta charla no me cueste el ingreso en la Universidad". As¨ª comienza la conversaci¨®n uno de los dos j¨®venes citados por este enviado especial en una de las innumerables y excelentes cervecer¨ªas de la parte vieja de Praga. Como muchos otros de su edad, en torno a los 20 a?os, lleva gafas redondas que responden a la admiraci¨®n de todo un sector de la juventud checoslovaca por el asesinado beatle John Lennon.A los, dos les gustar¨ªa hacer m¨²sica punk, sin tener muy claro, como despu¨¦s se demuestra, en qu¨¦ se diferencia ¨¦sta de otras modas musicales occidentales. Se juntan en clubes de j¨®venes o s¨®tanos para tocar con un grupo que, seg¨²n dice uno de los j¨®venes, "canta letras ilegales". De los grupos occidentales s¨®lo conocen los m¨¢s comerciales, que suenan sin cesar en las discotecas de Praga.

Todos los a?os se re¨²nen en diciembre, el d¨ªa del aniversario de la muerte de Lennon, en una campa junto al hist¨®rico puente de Carlos. En 1984, la concentraci¨®n fue disuelta por la polic¨ªa, que ve con malos ojos los grupos con pelo largo y jerseis anchos; la ¨²ltima reuni¨®n fue tolerada, lo que los dos estudiantes consideran un avance. Ambos sue?an con ir a Londres, a Par¨ªs y a Roma. "S¨®lo como turistas; despu¨¦s volver¨ªamos. Pero nos gustar¨ªa viajar y leer lo que quisi¨¦ramos y decir lo que pensamos. ?Conoces a Kafka?. Era de aqu¨ª". Sobre la primavera de Praga de 1968 saben muy poco. En la escuela no se habla al respecto y no se ha publicado en Checoslovaquia ni un libro sobre el particular.