Los aliados han presionado sobre el Gobierno y la oposici¨®n

La promesa del Gobierno socialista de someter a refer¨¦ndum la permanencia de Espa?a en la OTAN despert¨® una expectaci¨®n curiosa en los pa¨ªses aliados en esa organizaci¨®n. La expectaci¨®n se convirti¨® en asombro para muchos cuando, el pasado mes de diciembre, la oposici¨®n conservadora espa?ola decidi¨® abstenerse en la consulta, mientras era el Gobierno de izquierdas el que ped¨ªa el s¨ª. La falta de comprensi¨®n sobre el ins¨®lito proceso espa?ol no ha evitado presiones de los aliados sobre el Gobierno y la oposici¨®n. El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, gast¨® parte de su tiempo en tratar de entender la situaci¨®n en la entrevista que a finales del pasado a?o mantuvo en Bruselas con su hom¨®logo espa?ol, el ministro de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.

En Madrid, diplom¨¢ticos occidentales cuentan estos d¨ªas que uno de sus principales problemas consiste, precisamente, en hacerse entender por sus propios ministerio de Exteriores. "No se trata ya de que no debamos inmiscuirnos en la pol¨ªtica interior espa?ola. Es que el tema del refer¨¦ndum ha terminado convirti¨¦ndose en un arma de la pol¨ªtica interior espa?ola y en nada podemos influir: ni sobre la oposici¨®n ni, por supuesto, sobre el Gobierno", dec¨ªa la pasada semana un diplom¨¢tico estadounidense.En Italia, las presiones para que el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, no hiciera el refer¨¦ndum han tenido lugar, sobre todo, desde el Partido Socialista y el Gobierno. Un diario romano ha contado que en un encuentro entre Gonz¨¢lez y Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista y presidente del Gobierno en Roma, Craxi fue muy expl¨ªcito con el premier espa?ol.

"Eres un loco si haces el refer¨¦ndum", le dijo Craxi. Felipe le respondi¨® que lo hab¨ªa "prometido a los electores", y que ya no pod¨ªa volverse atr¨¢s. Craxi insisti¨® en que en las campa?as electorales se prometen muchas cosas que despu¨¦s no siempre es posible cumplir, y le aconsej¨® que buscara una excusa para no hacerlo, informa desde Roma Juan Arias.

Democristianos y republicanos italianos han insistido ante la derecha de Manuel Fraga y ante el Partido Dem¨®crata Popular para que pidiesen el s¨ª. Un dirigente del Partido Republicano -muy cercano al ministro de Defensa, Giovanni Spadolini- afirmaba a este peri¨®dico que si vence el no, la verdadera derrota ser¨ªa para la derecha y para el centro, "que har¨ªan un papel mezquino ante Europa", mientras "Felipe seguir¨¢ gobernando durante otros 10 a?os", y ser¨¢ como la muerte de la pol¨ªtica de centro, que no dar¨ªa garant¨ªas de fidelidad europea, mientras que Gonz¨¢lez, con todas sus contradicciones y por haberse expuesto incluso dentro de su partido por defender la permanencia total de Espa?a en la Comunidad Europea, saldr¨¢ reforzado en el exterior.

"Est¨²pida" oposici¨®n

En Bruselas son m¨¢s terminantes, seg¨²n informa Andr¨¦s Ortega: "Como al final el refer¨¦ndum se pierda, la oposici¨®n en Espa?a va a parecer muy est¨²pida", declararon altas fuentes en la Alianza Atl¨¢ntica, que califican de "irresponsable" la actitud de la oposici¨®n conservadora en Espa?a.A la OTAN y a los aliados que la integran no les gustaba la idea del refer¨¦ndum espa?ol. Pero una vez convencidos de que iba a convocarse, el apoyo de los aliados ha ido a Felipe Gonz¨¢lez. Y las cr¨ªticas a la oposici¨®n que propugna la abstenci¨®n han sido constantes. Mas all¨¢ de la abstenci¨®n, la frase de Fraga "el cuerpo me pide que vote no" fue ampliamente comentada en la OTAN e irrit¨® sobremanera a los aliados.

La OTAN est¨¢ indudablemente intranquila ante la previsi¨®n de resultados que arrojan hasta ahora algunas encuestas. El Gobierno parec¨ªa seguro de poder ganar el refer¨¦ndum. Y Coalici¨®n Popular tambi¨¦n estaba segura de que el Gobierno lo iba a ganar. ?ste fue el mensaje que se transmiti¨® a la OTAN cuando su secretario general, lord Carrington, viaj¨® a Madrid. Ahora todo el mundo duda de esos vaticinios. Y si el refer¨¦ndum resulta negativo, los aliados, declararon fuentes atl¨¢nticas, pasar¨¢n la protesta al Gobierno espa?ol. Por la v¨ªa diplom¨¢tica claro est¨¢, a?adieron dichas fuentes.

"No entendemos la postura de ?scar Alzaga". "No comprendemos la actitud de Fraga". Frases de este tipo se oyen a, menudo no s¨®lo en la OTAN, sino tambi¨¦n en la Comisi¨®n Europea., por parte, naturalmente, de no espa?oles. Las recientes tomas de postura a favor del s¨ª de algunos integrantes de Coalici¨®n Popular han sido causa de satisfacci¨®n para algunos medios de la OTAN.

"Esperamos que se inultipliquen y que la oposici¨®n deje de actuar por motivos pol¨ªticos y se pronuncie por lo que es el inter¨¦s de Espa?a", se?alaron dichas fuentes. E irrita el cambio de actitud de Fraga, quien en noviembre pareci¨® dar el mensaje a la OTAN de que, si hab¨ªa refer¨¦ndum, apoyar¨ªa el s¨ª.

En Washington, el Gobierno norteamericano mantiene un diplom¨¢tico y disciplinado silencio sobre el refer¨¦ndum, confiando en que Felipe Gonz¨¢lez, como le prometi¨® a Ronald Reagan en Washington el pasado mes de septiembre, gane una consulta que los norteamericanos nunca desearon que se celebrara, informa desde la capital norteamericana Francisco G. Basterra. Los resultados de los sondeos han introducido una preocupaci¨®n de ¨²ltima hora, provocando dudas sobre si el tir¨®n hacia el s¨ª y la persuasi¨®n de Gonz¨¢lez ser¨¢n suficientemente fuertes y si queda a¨²n tiempo para invertir la tendencia negativa.

"Gonz¨¢lez ha planteado de tal modo las cosas que un s¨ª ser¨¢ s¨ª, y un no, quiz¨¢", escribi¨® el pasado mi¨¦rcoles el Baltimore Sun, reflejando la impresi¨®n dominante en Estados Unidos, donde se cree que esencialmente el refer¨¦ndum es una cuesti¨®n de pol¨ªtica interna dif¨ªcilmente comprensible.

En medios oficiales se recuerda que siempre cabe la posibilidad de unas elecciones generales que compensaran una hipot¨¦tica derrota del Gobierno. Cuando Gonz¨¢lez se entrevist¨® con Reagan, el vicepresidente, George Bush, y el secretario de Estado, George Shultz, el pasado oto?o, adem¨¢s de prometerles textualmente "poner toda la carne en el asador", lo que produjo algunos problemas al int¨¦rprete de las conversaciones, pidi¨® a la Administraci¨®n norteamericana que no le pusiera dificultades y mantuviera una actitud de m¨¢xima discreci¨®n hasta la celebraci¨®n de la consulta.

Estados Unidos ha cumplido con lo solicitado por el primer ministro espa?ol. La Casa Blanca, consultada por EL PA?S, no quiso admitir que exista preocupaci¨®n porque los sondeos a¨²n den m¨¢s votos al no que al s¨ª ni valorar el grado de inter¨¦s con que sigue la consulta. Washington ha aceptado con muy poco entusiasmo las tres condiciones puestas por los socialistas para mantener al pa¨ªs en la Alianza, sobre todo la no integraci¨®n militar plena, pero considera que es m¨¢s importante pol¨ªticamente la permanencia de Espa?a, aun condicionada.

Esta posici¨®n es rechazada por los sectores m¨¢s conservadores del mundo universitario, que siguen con atenci¨®n el proceso y que opinan que no tiene inter¨¦s para la Alianza un aliado que s¨®lo participa con importantes limitaciones.