Solchaga anuncia mas medidas liberalizadoras, sin reformar por ahora el salario m¨ªnimo

Los proyectos para liberalizar el sistema econ¨®mico tienen mayor alcance de lo que se ha anunciado hasta ahora oficialmente. Por boca de su ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga, el Gobierno confirm¨¦, ayer que "no descarta" nuevas reformas para flexibilizar y facilitar la adaptaci¨®n a la Comunidad Europea (CE). Pero el Ejecutivo prefiere que haya pactos previos entre patronal y sindicatos. La reducci¨®n del salario m¨ªnimo de los j¨®venes, idea que ha dividido al Gobierno en las ¨²ltimas semanas, ha quedado por ahora excluida de un paquete que parece abierto a toda acci¨®n que fomente la inversi¨®n y el empleo, sin aumentar los precios ni el d¨¦ricit p¨²blico.

Al presentar ayer eldecreto-ley sobre medidas urgentes administrativas, financieras, fiscales y laborales, resumido bajo estas l¨ªneas, Solchaga neg¨® que el Consejo de Ministros hubiera considerado "oficialmente" la reducci¨®n del salario m¨ªnimo de los j¨®venes, proyecto revelado ayer por EL PA?S. Luego precis¨® que "otra cosa es que el Gobierno pueda hablar de este o de otros temas"."La diferencia entre el salario m¨ªnimo interprofesional y el salario de entrada al mercado de trabajo [el m¨ªnimo fijado en convenios] no es beneficiosa para nadie", asegur¨® el m¨ªnistro, que ha defendido, el mencionado proyecto. Y agreg¨®: "Se podr¨ªa ayudar al empleo juvenil si se distinguiera por edades".

Frente a quienes interpretan el ¨²ltimo paquete anunciado como un plan expansivo, el ministro se?al¨® que el objetivo consiste en al provechar los buenos tiempos presentes para flexibilizar el sistema y dotar de mayor capacidad de reacci¨®n a la oferta.

Esto significa que las ventajas de, la ca¨ªda del d¨®lar, del precio, de las materias primas y de los tipos de inter¨¦s no, ser¨ªan destinadas fundamentalmente a elevar el consumo, sino a incentivar la producci¨®n, la inversi¨®n privada y el empleo, sin olvidar "como prioridades" la lucha contra la inflaci¨®n y el d¨¦ficit p¨²blico.

Por los recientes ajustes, Espa?a puede aprovechar significativariente dichas ventajas. De ah¨ª que el Gobierno estime: ahora razonable crear durante 1986 de 100.000 a 150.000 nuevos empleos, si la econom¨ªa crece al menos un 3% y sigue la flexibilidad laboral.

"Es necesaria una pol¨ªtica de rigor en muchos casos" y habr¨¢ nuevos problemas "en otros sectores industriales". Solchaga critic¨® que "sectores donde las administraciones p¨²blicas han tenido que poner mucho dinero" se planteen el subir los salarios al ritmo de los precios (caso de la siderurgia).

Mercado de trabajo

M¨¢s expl¨ªcito fue ante el textil, por acabar de firmar un convenio con incremento salarial del 8,5%. La industria textil tiene cerca de 400.000 trabajadores y pide apoyos p¨²blicos ante los primeros efectos de la entrada en la CE.

El hecho de no haber tomado antes medidas como las anunciadas "no le quita su urgencia, cuando la entrada en la CE va a requerir m¨¢s competitividad". Tras distinguir entre las "m¨¢s coyunturales" (caso de la baja en los precios de los combustibles) y las otras ya aprobadas o en tr¨¢mite, el ministro dijo: "Queda abierta la posibilidad de profundizar y ampliar las que puedan mejorar la capacidad de respuesta del sistema a las nuevas condiciones. El Gobierno no descarta el modificar otras instituciones de funcionamiento para garantizar la mayor flexibilidad, de modo compatible con la seguridad jur¨ªdica de los ciudadanos, las empresas, el actual nivel de vida y la Seguridad Social".

Sin embargo, Solchaga vino a confirmar las impresiones transmitidas en los ¨²ltimos d¨ªas por la patronal CEOE y la UGT, en el sentido de que el Gobierno quiere ver pactos previos con vistas a los pr¨®ximos a?os entre los interlocutores sociales, sobre todo en mater¨ªa de mercado de trabajo. "Si las partes no coinciden en llegar a ciertos acuerdos, el Gobierno tendr¨¢ la discreci¨®n de no imponerlos", dijo.