Transportes exige responsabilidades por el caos provocado en la huelga de Iberia

El Ministerio de Transportes ha abierto una investigaci¨®n para determinar la responsabilidad de que no se aplicaran ayer los servicios m¨ªnimos en la huelga convocada por el personal de tierra de Iberia y que incomunic¨® a Espa?a por v¨ªa a¨¦rea. La compa?¨ªa por su parte, remiti¨® ayer a las distintas delegaciones un modelo de carta para ser entregada a los trabajadores que se negaron a participar en los servicios m¨ªnimos, en la que se edifica su actitud como "falta muy grave".

La posibilidad de que se apliquen sanciones al personal afectado por la realizaci¨®n de la huelga de aeropuertos fue puesta en tela de juicio por los sindicatos, que han anunciado, al conocerse la determinaci¨®n del Ministerio, su intenci¨®n de llevara cabo "una huelga total y sin avisar" en el caso (le que se produzca "un solo despido".Paralelamente, el paro de Renfe, de 8 a 10 de la ma?ana y de 8 de la tarde a 10 de la noche, afect¨® al 75% de la plantilla de la empresa, seg¨²n CC OO, y no hubo incidentes durante la jornada. La cancelaci¨®n de vuelos y la desesperaci¨®n de los viajeros -que se trocar¨ªa en resignaci¨®n a medida que iba avanzando el d¨ªa- fueron la t¨®nica de la jornada en todos los aeropuertos espa?oles.

S¨®lo en casos muy concretos los huelguistas rompieron el paro como cuando una persona explic¨® que en su maleta viajaban los resultados de unos an¨¢lisis m¨¦dicos, o ante la actitud de otro pasajero que, tambi¨¦n por motivos de salud, hab¨ªa de trasladarse urgentemente a determinado punto de destino. Pero, en todo caso, siempre se trat¨® de hechos aislados en una jornada que se destac¨® por la paralizaci¨®n casi absoluta de los servicios. Tan s¨®lo se dio entrada en los aeropuertos a los vuelos internacionales, pero aun en este caso, los pasajeros se vieron imposibilitados de recoger sus equipajes, ante la negativa del personal de tierra a realizar sus tareas habituales de descarga.

En toda Espa?a miles de viajeros -30.000 del transporte a¨¦reo y cerca de medio mill¨®n del servicio ferroviario- soportaron un d¨ªa de interminables incomodidades y molestias.

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