El bienio de la gran banca
Transformaci¨®n radical en las tres primeras entidades del pa¨ªs
Los nombramientos de Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona como vicepresidente y consejero delegado de Banesto y la confirmaci¨®n de que Luis Coronel de Palma es el nuevo vicepresidente del Banco Central suponen el ¨²ltimo paso dado para la transformaci¨®n radical de las principales instituciones financieras del pa¨ªs. Quince meses han sido suficientes para asistir a cambios importantes en los tres bancos m¨¢s grandes (Central, Espa?ol de Cr¨¦dito e Hispano Americano). A partir de ahora nada va a ser igual en esas casas cargadas de historia.
La llegada de Claudio Boada a la presidencia del Banco Hispano Americano, la tercera entidad por volumen de dep¨®sitos, en enero de 1985, fue de hecho, el pistoletazo de salida para que las grandes casas empezaran a pensar en su futuro a medio plazo, la instrumentaci¨®n de medidas a corto plazo que garantizaran la solvencia futura.Poco tiempo antes, el Banco de Espa?a hab¨ªa logrado terminar las inspecciones realizadas a los grandes bancos. Inspecciones que se hab¨ªan demorado en el tiempo como consecuencia de que el esfuerzo inspector se centraba en los bancos peque?os y medianos que, en distintas oleadas, iban declar¨¢ndose en crisis de forma continuada.
El 'caso Hispano'
De los ocho grandes bancos (Central, Banesto, Hispano Americano, Bilbao, Vizcaya, Santander, Popular y Exterior) hab¨ªa uno que preocupaba de manera creciente: el Hispano Americano. La sustituci¨®n de Luis de Usera por Alejandro Albert que, en principio, se su pon¨ªa pod¨ªa bastar para enderezar a ese grupo financiero, se mostr¨® insuficiente tras la grave enferme dad que padec¨ªa el nuevo presidente.
La recomendaci¨®n del Banco de Espa?a de que no se repartiera dividendo y la enfermedad de Alejandro Albert aconsejaron su sustituci¨®n por Claudio Boada y un nuevo equipo que tendr¨ªa que enderezar la marcha pendiente abajo por la que discurr¨ªa la cuenta de resultados del Hispano.
El primer paso fue suspender el pago del dividendo y destinar todos los excedentes a saneamientos; el segundo fue remover la estructura interna de la entidad financiera y, al tiempo, iniciar una fuerte pol¨ªtica de venta de participaciones para disminuir el tama?o del banco y tratar de recuperar rentabilidad. Algo de eso se ha hecho en este a?o cuando el Banco de Espa?a ha permitido un reparto simb¨®lico de beneficio entre los accionistas.
Los problemas del Central
El Banco Central ocupaba bastante tiempo a las autoridades monetarias especializadas en labores de supervisi¨®n. El Central, banco inversor de potencia y el primero por recursos ajenos, manten¨ªa tasas de rentabilidad peque?as y, se dec¨ªa, presentaba problemas de gesti¨®n interna que deb¨ªan solucionarse. La muerte en atentado de Ricardo Tejero Magro, hasta entonces consejero director general -equivalente a consejero delegado- reaviv¨® las presiones internas y externas para que se produjeran los cambios esperados. En medio de todo ello sali¨® a la luz la crisis del Banco de Valencia, entidad participada directamente en un 20% por el Central y que contaba con el apoyo casi total del Central. Adem¨¢s, la salida -m¨¢s o menos voluntaria- de los hermanos Fierro del consejo de administraci¨®n del banco (vicepresidente uno de ellos y que hace a?os ten¨ªan el principal paquete de acciones) precipit¨® las cosas m¨¢s todav¨ªa. El Banco de Espa?a, por su parte, segu¨ªa presionando para ahondar m¨¢s en las cuestiones de gesti¨®n de la entidad y exig¨ªa sacrificios para los accionistas.
El nombramiento de Epifanio Ridruejo como consejero director general del Banco Central fue el primer paso en la remodelaci¨®n del banco que seguir¨¢, sin duda, a lo largo de 1986.
Alfonso Esc¨¢mez tuvo que anunciar, en carta dirigida a los accionistas a principios de a?o, que el Central repartir¨ªa el mismo dividendo que el a?o anterior, porque los recursos generados hab¨ªan sido pr¨¢cticamente los mismos y las necesidades de provisiones para morosos y fallidos no hab¨ªan disminuido. Esta misma semana, Luis Coronel de Palma ha pasado de ser consejero a vicepresidente de la entidad.
Entre tanto, se reestructur¨® el funcionamiento interno del Central y la comisi¨®n ejecutiva del consejo se re¨²ne diariamente, mientras que hasta ahora lo hac¨ªa un par de d¨ªas a la semana.
La tercera pata
El Banco Central tiende a ser un banco de direcci¨®n colegiada. La crisis del Banco de Valencia se solucionaba mediante el acuerdo de que el Central garantiza una ampliaci¨®n de capital y aportar¨¢ todas las ayudas que sean necesarias para el total reflotamiento.
Banesto constitu¨ªa la tercera pieza de preocupaci¨®n para los supervisores del Banco de Espa?a. A operaciones de mala o nula rentabilidad, como Tierras de Almer¨ªa, se a?ad¨ªan los problemas detectados en una filial: el Banco Garriga Nogu¨¦s; los restos que quedan de la operaci¨®n de absorci¨®n del Banco Coca y algunos problemas de una importante empresa constructora ligada al grupo.
La gesti¨®n all¨ª tambi¨¦n era discutida y sobre todo, la falta de sucesores claros a Pablo Garnica, presidente del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito (Banesto). Las negociaciones y discusiones han durado todo el pasado aflo y parece que se ha encontrado ana soluci¨®n. Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona, presidente del Banco de Madrid, del grupo Banesto, fue nembrado consejero de dicha entidad.
El sucesor
En aquel mornento el nombramiento se interpret¨® como un paso m¨¢s en la b¨²squeda de un sucesor. Las familias que controlan el consejo del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito se movieron en este sentido y lograron imponer una direcci¨®n colegiada que hasta entonces no hab¨ªa funcionado. Los cuatro directores adjuntos que hab¨ªa, fueron nombrados directores generales y se instituy¨® de manera formal la reuni¨®n de todos ellos con el presidente.
La fuerza de los hechos, o las presiones para llegar a soluciones y mejor vistas, no cesaron y L¨®pez de Letona ha sido nombrado vicepresidente y consejero delegado de la entidad convirti¨¦ndose en el n¨²mero dos del banco, con poderes a los que ha renunciado el actual presidente.
Las familias de Banesto pasan a ocupar la tercera l¨ªnea dentro del banco y no la segunda como hasta ahora. Banesto anunciar¨¢ pr¨®ximamente que tambi¨¦n ¨¦l repite el mismo dividendo que el a?o anterior.
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