El Halley, invisible para los madrile?os

La contaminaci¨®n y la luminosidad de la ciudad han impedido que los madrile?os pudieran seguir el recorrido del cometa Halley desde el observatorio del Retiro. Quienes quisieron disfrutar del espect¨¢culo se tuvieron que trasladar al centro astron¨®mico m¨¢s cercano, el Observatorio Astron¨®mico Nacional de Yebes (Guadalajara), a 75 kil¨®metros de la capital. A las 4.30, toda la semana pasada, las instalaciones del centro cient¨ªfico fueron casi desbordadas por cientos de madrile?os, entre ellos el Pr¨ªncipe de Asturias. En abril est¨¢ previsto organizar nuevas visitas.

"Hemos rematado aqu¨ª cuando han cerrado los pubs", dicen dos chicas madrile?as que, junto a otro medio centenar de personas, abarrota la torre del telescopio solar del Centro Astron¨®mico de Yebes, en la madrugada del domingo 23 de marzo. "Est¨¢bamos tomando una copa en la discoteca y un amigo que conoc¨ªa esto nos ha dicho que se pod¨ªa venir a ver el cometa", a?ade un joven alcarre?o.En Yebes, en una finca de 25 hect¨¢reas, instal¨® el Observatorio Astron¨®mico Nacional, en los a?os setenta, un telescopio destinado al estudio de la actividad solar, un astr¨®grafo que, se usa para observaciones fotogr¨¢ficas de asteroides y cometas y un radiotelescopio con el que se investigan las nebulosas y las envolturas de gas y polvo que rodean las estrellas viejas. Estas instalaciones han sustituido en parte a las del parque del Retiro, donde la contaminaci¨®n y la luz de la ciudad han hecho dificil la observaci¨®n del cielo.

Desde su inauguraci¨®n, en 1978, el centro de Yebes recibe cada s¨¢bado la visita de grupos escolares y de adultos aficionados a la astronom¨ªa. "Con la llegada del Halley decidimos ampliar estas visitas a las madrugadas del 15 al 23 de marzo", manifiesta uno de los astr¨®nomos, Pere Planesas. "Hemos tenido much¨ªsimas peticiones, sobre todo de Madrid y de Guadalajara. Cada noche cit¨¢bamos a una veintena de personas, pero cada uno de ellos se ha presentado acompa?ado de"amigos o familiares y nos hemos visto un poco desbordados".

Las visitas del domingo 23 no tuvieron excesiva suerte. "El cometa va a salir dentro de unos 10 minutos, pero la probabilidad de que podamos verlo es muy peque?a, ya que el cielo est¨¢ nublado en el horizonte donde tiene que ¨¢parecer", anuncia a las 4.35 un astr¨®nomo, Valent¨ªn Bujarr¨¢bal, para desencanto de los presentes.

A las cinco de la madrugada, el cielo se encapot¨® a¨²n m¨¢s, pero los visitantes, cuyo n¨²mero hab¨ªa aumentado, esperaron mientras se enteraban de que el Halley se desplaza a una velocidad de 10 kil¨®metros por segundo y que se encuentra a unas 200 veces la distancia de la Luna. Las condiciones atmosf¨¦ricas fueron similares la noche del d¨ªa 22, cuando visit¨® el centro el pr¨ªncipe Felipe, hasta que un ventarr¨®n s¨²bito se llev¨® las nubes y dej¨® visible al Halley.

Al final, casi de madrugada, los pacientes trasnochadores obtuvieron su recompensa: las nubes se levantaron y la mancha blanca del cometa se perfil¨® en el ocular del telescopio. "Hombre, yo cre¨ªa que era m¨¢s espectacular, pero tampoco nos ha decepcionado", comenta un hombre de mediana edad al que acompa?an dos ni?os. "Da un poco de v¨¦rtigo pensar que el cometa se est¨¢ alejando y que tienen que pasar 76 a?os hasta su vuelta Estos quiz¨¢ lo vuelvan a ver; yo, seguro que no".