Bromas con la gasolina

El ministro brit¨¢nico de Hacienda, Nigel Lawson, tiene que estar encantado con su broma en el presupuesto ante las compa?¨ªas petrol¨ªferas, los medios de informaci¨®n y sus compa?eros parlamentarios acerca del coste de la gasolina.Se ha convertido en una de esas grandiosas representaciones que tan bien realiza la maquinaria de la pol¨ªtica brit¨¢nica. El fuego de la oposici¨®n fue desviado hacia las compa?¨ªas petrol¨ªferas. ( ... )

El se?or Lawson puede alegrarse, ya que se las ha arreglado para convertir en ventajosa una confusi¨®n voluntaria de la mayor¨ªa de los peri¨®dicos y parlamentarios entre lo inflacionario y lo real en los crecimientos anuales de los impuestos.

El hecho fue que el ministro de Hacienda se encontraba ante la tentaci¨®n de suprimir un peque?o beneficio extra para el contribuyente que ser¨ªa f¨¢cilmente ocultado en un mercado confuso y en declive; pero en esta contingencia decidi¨® igualar la renta tan levemente que el arancel petrol¨ªfero se elevara tan s¨®lo dos peniques sobre el habitual aumento de cinco peniques y medio, necesario para mantener el progreso frente a la inflaci¨®n. ( ... ) Una consecuencia es que los automovilistas han estado pagando m¨¢s por la gasolina y sus derivados de lo que hubiera sido estrictamente necesario.

Londres, 24 de marzo