La reposici¨®n del montaje de 'Divinas palabras', estrenado hace 25 a?os, marca en Madrid el D¨ªa Mundial del Teatro

La obra Divinas palabras, primer texto teatral de Valle-Incl¨¢n que se dio a conocer en los escenarios de la Espa?a franquista, se estrena esta noche de la mano de quien ya la estrenara en 1961: Jos¨¦ Tamayo. La puesta en escena se ha hecho coincidir con la celebraci¨®n del 50? aniversario de la muerte del autor gallego y con el 25? aniversario de la inauguraci¨®n del teatro Bellas Artes, donde en aquella ocasi¨®n tambi¨¦n fue presentada. A ello hay que unirle que, como si de un gui?o del destino se tratara, este estreno se celebra hoy, D¨ªa Mundial del Teatro, que las gentes de la profesi¨®n conmemoran con un homenaje a Valle-Incl¨¢n ante la estatua de ¨¦ste y la lectura del mensaje para Espa?a, escrito por el autor Antonio Gala.

La noticia no dejaba de ser sorprendente. Jos¨¦ Tamayo, uno de los m¨¢s importantes pilares de la historia del teatro espa?ol, estrenaba teatro en 1961 tras 15 a?os de nomadismo con su joven compa?¨ªa Lope de Vega.Empe?ando recursos personales y familiares, Tamayo funda, de una bolera existente en los bajos del C¨ªrculo de Bellas Artes, a la que sumaron una piscina sepultada, unos vestuarios de personal y otras dependencias secundarias, el teatro Bellas Artes. El tel¨®n se levant¨® ofreciendo de manera oficial, por primera vez en la Espa?a franquista, un texto dram¨¢tico de Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n, coincidiendo con el 25? aniversario de la muerte del autor. La obra era Divinas palabras, y en el papel de Mari Gaila debutaba, por primera vez como actriz, Nati Mistral.

Esta noche, D¨ªa Mundial del Teatro, coincidencia que se da por pura predestinaci¨®n y sin premeditaci¨®n alguna, como comenta Tamayo, 25 a?os despu¨¦s, se estrena en el mismo teatro, con el mismo director y autor y con la misma actriz en el mismo personaje, Divinas palabras, junto con Juanjo Men¨¦ndez, Manuel Gallardo y un amplio reparto.

"Esta no es la segunda vez que la monto", comenta Tamayo. "Ya estuve otra Semana Santa (la de 1959), tambi¨¦n junto con Nati Mistral y, entre otros, con Antonio Vico, ensay¨¢ndola en la creencia de que la presentar¨ªamos al cabo de una semana. El lunes de Pascua, al llegar al Teatro Espa?ol, donde ¨ªbamos a estrenarla, me encontr¨¦ con una orden de prohibici¨®n, en la que se me ped¨ªa que en una semana ofreciera otro espect¨¢culo. Me encontr¨¦ ante un callej¨®n sin salida y pens¨¦ que, si no era en aquel momento, ya llegar¨ªa la hora de estrenar Divinas palabras. El hecho es que estren¨¦ El genio alegre, de los hermanos ?lvarez Quintero, y consegu¨ª, mientras no paraba de re¨ªrme por dentro, que los detractores de Valle me patearan la obra por la osad¨ªa de mi intento anterior, y que los defensores de ¨¦l tambi¨¦n me abuchearan por haber estrenado a los Quintero".

A lo largo de su carrera profesional, Tamayo ha demostrado un gran amor hacia el teatro de Valle. Despu¨¦s de esta obra vinieron Luces de bohemia, Tirano Banderas, Los cuernos de don Friolera y ahora, de nuevo, Divinas palabras.

La forma de representar

Tamayo piensa que Valle no pudo ver su teatro correctamente montado. "Mi pasi¨®n por montar a Valle-Incl¨¢n est¨¢ relacionada con el hecho de que ¨¦l pensaba que a pesar de ser montado por prestigiosos profesionales de su ¨¦poca, que fracasaron estrepitosamente, su teatro no era para su tiempo, pero que le llegar¨ªa su d¨ªa. La clave de esto no est¨¢ tanto en el fondo, sino en c¨®mo representar sus obras. Estoy seguro de que Valle no escribi¨® pensando en las limitaciones de un escenario. Dotaba a la obra de unas acotaciones que documentan y sirven a la realizaci¨®n, ofreciendo en ellas una tremenda cantidad de posibilidades".Para Nati Mistral, el hecho que se va a producir esta noche es casi m¨¢gico. "Curiosamente, en mi vida han ocurrido muchas cosas ins¨®litas, casi sobrenaturales. Aquella Divinas palabras supuso mi deb¨² como actriz, ya que lo que hac¨ªa era cantar. Desde entonces he alternado el teatro y la canci¨®n, Latinoam¨¦rica y Europa".

Despu¨¦s de 25 a?os, Nati Mistral se enfrenta de nuevo a Mari Gaila, personaje principal. "Aquella era demasiado joven, con una diferencia de edad importante con Manuel Dicenta, cosa que no ocurre tanto con Juanjo Men¨¦ndez. La obra es la misma, pero me diferencia de aquella Mari Gaila mi madurez y el haber pasado muchas cosas en la vida. Para m¨ª es como volver a casa".

Jos¨¦ Tamayo, que dio a conocer por primera vez en nuestro pa¨ªs a grandes autores del teatro contempor¨¢neo como Camus, Brecht, Anouilh o Tennessee Williams, al remontar Divinas palabras se ha dado cuenta de una evoluci¨®n personal: "Cuando quer¨ªa remontar una obra siempre me saltaba una frase a la cabeza que me hund¨ªa: 'Parece que resucito despu¨¦s de muerto'. Hoy, sin embargo, miro las cosas con otro esp¨ªritu y disposici¨®n".