La CE no puede ser una percha de todos los males espa?oles, seg¨²n Mar¨ªn
El vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Manuel Mar¨ªn, declar¨® ayer ante los delegados de las C¨¢maras de Comercio e Inclustria de toda Espa?a presentes en la 11? asamblea anual, que se celebra en Madrid, que "la Comunidad Europea (CE) no puede ser utilizada como la percha de todos los males de la econom¨ªa espa?ola". "Ser¨ªa un error", manifest¨®, "colgarle al Mercado Com¨²n este sambenito".A pesar de las dificultades de los primeros a?os, Mar¨ªn critic¨® esa mentalidad negativia que se est¨¢ instaurando en la sociedad espa?ola, cuando es necesario mantener la confianza de que la pertenencia a Europa va a resultar positiva. El vicepresidente de la Comisi¨®n manifest¨® hablar en este punto "tambi¨¦n por el bueno de Abel", en referencia al otro comisario espa?ol, Abel Matutes. Europa, dijo Mar¨ªn a los empresarios, es un reto dif¨ªcil, pero no imposible si se act¨²a con tenacidad, porque en un "mastodonte burocr¨¢tico como la Comunidad los objetivos, se consiguen a base de tozudez".
La Comunidad Europea, explic¨®, est¨¢ empe?ada en la construcci¨®n de un mercado interior pleno, que tendr¨¢ un efecto multiplicador sobre la econom¨ªa. Las tasas de crecimiento de algunos pa¨ªses como la Rep¨²blica Federal de Alemania y Holanda y los planes de un crecimiento medio del 3% en los pr¨®ximos a?os permitir¨¢n a Europa tomar el relevo de la econom¨ªa estadounidense. El modelo europeo de reformas ofrece, en su opini¨®n, m¨¢s seguridades que el estadounidense, cuyo crecimiento es inseguro, porque se ha basado en un aumento desmedido del d¨¦ficit p¨²blico financiado con capitales exteriores que acuden por el atractivo de la alta rentabilidad del mercado norteamericano.
La Comunidad se ha planteado como objetivo reducir el paro a un 7% de la poblaci¨®n activa en 1992. Tambi¨¦n est¨¢ trabajando en la definici¨®n de un nuevo marco de relaciones industriales, puesto que es necesaria la paz social para asegurar incrementos constantes de la productividad. Mar¨ªn apunt¨® que la experiencia espa?ola sobre concertaci¨®n social es un modelo que imitar en Europa e hizo un llamamiento a vaciar de contenidos pol¨ªticos la pol¨¦mica sobre la necesaria flexibilizaci¨®n en el mercado laboral.
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