Un triple tiro en la nuca
Las organizaciones radicales libanesas tomaron ayer la iniciativa de las represalias ¨¢rabes y musulmanas tras el borribardeo norteamericano de ciudades libias. El objetivo escogido fue el Reino Unido, por el apoyo dado por el Gobierno de este pa¨ªs a la acci¨®n b¨¦lica de Estados Unidos. Tres rehenes brit¨¢nicos, que permanec¨ªan secu¨¦strados en Beirut oeste, fueron ejecutados en la madrugada, y sus cad¨¢veres, con un tiro en la nuca, hallados en las monta?as situadas al sureste de la capital libanesa.Las tres v¨ªctimas fueron identificadas como el periodista Alec Collett, secuestrado en Beirut en marzo de 1985 por un grupo vinculado al l¨ªder terrorista Abu Nidal, y los profesores, tambi¨¦n brit¨¢nicos, Philip Padfield y John Leigh Douglas, que desaparecieron en la capital libanesa el pasado mes de marzo, sin quie nadie se hubiera atribuido el secuestro.
Poco despu¨¦s, la residencia en Beirut oeste (musulm¨¢n) del embajador brit¨¢nico recibi¨® el impacto de tres cohetes. Por ¨²ltimo, un periodista brit¨¢nico de televisi¨®n fue secuestrado cuando se dirig¨ªa al aeropuerto de Beirut para abandonar ayer mismo L¨ªbano.
Hacia las siete de la ma?ana, un caminante encontr¨® tres cad¨¢veres en una senda que lleva a una casa de campo abandonada en las proximidades de la aldea de Roueisset Sufar. El lugar est¨¢ a unos 26 kil¨®metros al sureste de Beirut, en una zona monta?osa bajo control conjunto del Ej¨¦rcito sirio y milicianos del Partido Socialista Progresista, de mayor¨ªa drusa. Estos ¨²ltimos se hicieron cargo de los cuerpos y los trasladaron al cercano hospital de Bhamdoum, desde donde, a primera hora de la tarde, fueron transportados a un hospital beirut¨ª para su identificaci¨®n.
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Las C¨¦lulas Fedayin reivindican el asesinato de tres brit¨¢nicos en Beirut
Viene de la primera p¨¢gina
Junto a los cad¨¢veres de los tres brit¨¢nicos hab¨ªa una carta en ¨¢rabe firmada por las C¨¦lulas Fedayin ?rabes, el mismo grupo que hab¨ªa reivindicado los atentados en los aeropuertos de Roma y Viena en diciembre, y que se supone est¨¢ en conexi¨®n con Abu Nidal.
El texto afirmaba que esa organizaci¨®n hab¨ªa ejecutado a "un agente de la CIA" y a dos "oficia les brit¨¢nicos", sin precisar sus nombres. "La sentencia de muerte", a?ad¨ªa el comunicado, "est¨¢ en la l¨ªnea de nuestros decididos esfuerzos por alcanzar objetivos de los enemigos de la naci¨®n ¨¢rabe, encabezados por el neonazi Reagan".
Durante horas hubo mucha confusi¨®n acerca de qui¨¦nes pod¨ªan ser los ejecutados. Testigos presenciales del traslado de los cad¨¢veres los describ¨ªan como "de j¨®venes, con barbas de color rojizo, vestidos, pero sin zapatos". No llevaban ning¨²n documento encima y hab¨ªan muerto por disparos de bala en la nuca. El hecho de que, al parecer, fueran j¨®venes pareci¨® descartar al periodista brit¨¢nico Alec Collett, de 64 a?os, sec¨²estrado en Beirut oeste en marzo de 1985.
Dos profesores brit¨¢nicos, Philip Padfield y John Leigh Douglas, completaban el tr¨ªo de secuestrados de esa nacionalidad en la capital libanesa. Ambos desaparecieron el pasado Viernes Santo en el sector musulm¨¢n de la ciudad, sin que nadie haya reivindicaco su secuestro. El pasado 11 de abril fue asimismo secuestrado el profesor irland¨¦s Brian Keenan, el mismo d¨ªa era liberado en el valle de la Bekaa un profesor franc¨¦s secuestrado semanas antes.
Sobre estos tres nombres se centr¨® la inquietud de los que segu¨ªan el caso, sin descartar que alguno de los cad¨¢veres pod¨ªa corresponder al de cualquiera de lo cinco rehenes norteamericanos en poder de Yihad Isl¨¢mica.
La escasa colonia brit¨¢nica en Beirut oeste, unos 70 profesores y periodistas, comenz¨® a abandonar laciudad a comienzos de esta se mana, por indicaci¨®n de su embajador, John Gray. Uno de los ¨²ltimos en emprender la retirada fue el c¨¢mara de televisi¨®n John McCarthy, ingl¨¦s, de 29 a?os. McCarthy trabaja desde hace cuatro a?os en la agencia de noticias televisivas World Television News, y hab¨ªa llegado a Beirut hace un mes, para reemplazar temporalmente a un compa?ero.
El c¨¢mara dej¨® en la ma?ana de ayer el hotel Commodore y se dirigi¨® hacia el aeropuerto de Beirut. Iba acompa?ado de cinco colegas libaneses, a modo de escolta. La comitiva ocupaba dos cocl¨ªes que, a las 11.15 horas, fue interceptada en el camino del aeropuerto por otro veh¨ªculo, del que descendieron cuatro hombres armados. Los secuestradores se llevaron a McCarthy en el mismo coche en que viajaba y dejaron libres a sus acompa?antes libaneses.
Sospechas norteamericanas
McCarthy tiene ojos y cabellos marrones, y su aspecto exterior es europeo, pero no t¨ªpicamente brit¨¢nico, lo que prueba que sus captores conoc¨ªan de antemano su nacionalidad y, como se comprob¨® ayer, todos sus movimientos. Los pasos de los extranjeros en Beirut oeste no son ning¨²n secreto para las organizaciones radicales libanesas. No hay a¨²n reivindicaci¨®n del secuestro del c¨¢mara.
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