El Parlamento italiano pide una investigacion sobre la base de Lampedusa y su papel en el bombardeo norteamericano

El Parlamento italiano ha pedido que se abra una investigaci¨®n para saber qu¨¦ hay exactamente dentro de la base de Lampedusa, en la que operan 22 miembros de la guardia costera norteamericana, y si fue utilizada en el ataque de EE UU contra Libia, seg¨²n declar¨® ayer el senad¨®r Salvatore Crocetta, que viaj¨® a la isla junto al senador Piero Pieraldl, vicepresidente del Grupo Comunista y miembro de la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores, y Agostino Spadaro, diputado y miembro de la Comisi¨®n de Defel¨¢ sa de? Congreso. Todos ellos participaron en una asamblea informativa en la plaza de LAmpedusa.

Mientras el jefe del Gobierno italiano, Bettino Craxi, explicaba por qu¨¦ Italia no hab¨ªa respondido al ataque de Libia contra Lampedusa, en la isla. varios de sus habitantes expresaron sus dudas sobre la existencia de los misiles Scud, supuestamente lanzados por Libia.Los lampedusanos se enteraron el s¨¢bado, por primera vez en 14 a?os, de que la base Loran (que, seg¨²n se ha dicho, consiste en un centro de emisi¨®n de se?ales para la orientaci¨®n. de barcos y aviones) no pertenece a la OTAN. As¨ª lo expresaron las autoridades del Ayuntamiento de Lampedusa tras la intervenci¨®n televisada de Craxi.

"Una base de la OTAN en Lampedusa? ?sta es la primera noticia que tengo de ello", declar¨® el mismo d¨ªa el coronel Pulciano jefe de las Fuerzas, A¨¦reas en Lampedusa. Sin embargo, ante la verja que rodea las instalaciones Loran, ayer luc¨ªa un gran cartel que indicaba la base como un centro de la OTAN.

Seg¨²n afirm¨® el senador Crocetta, una investigaci¨®n desarrollada recientemente por el Parlamento italiano sobre el uso de las bases de la OTAN en Sicilia excluy¨® a Lampedusa por considerar menor este centro. Ha sido ahora, a ra¨ªz del ataque libio, cuando el Parlamento se ha interesado por esta base.

La confusi¨®n subsiste todav¨ªa en torno a otras circunstancias del ataque. Las autoridades, tanto las llegadas de la pen¨ªnsula como el alcalde y la vicealcaldesa de Lampedusa, ambos comunistas, Giovant¨¢i Fragapane y Pina Nicolini, por ejemplo, eluden o contestan sobre el rescate de los dos misiles lanzados por los libios: "No s¨¦, pregunte a..."

De acuerdo con las diferentes versiones, los artef¨¢ctos se hundieron en el mar a una distancia de la orilla entre unos 100 metros y seis kil¨®metros.

?Pero usted cree que los misiles fueron lanzados de verdad por los libios? "Bueno, Gaddafi ha dicho haber atacado Lampedusa", afirma Pieraldi, y a?ade: "La verdad es que no s¨¦ nada sobre la recuperaci¨®n de los restos de los misiles; habr¨ªa incluso que saber si las autoridades italianas se han preocupado del asunto".

Nadie ha visto los misiles

En Lampedusa todos describen todav¨ªa con horror el fuerte ruido o¨ªdo el pasado martes pero nadie cuenta como experiencia propia la visi¨®n de los hongos o de las columnas de agua que habr¨ªa producido el estallido de los misiles libios. "Lo contaron los obreros que trabajaban en la carretera cerca de la base OTAN", afirma un pescador. Pero al preguntar a los trabajadores de esta obra, todos se refirieron a la visi¨®n de los hechos efectuados por una segunda persona.Sin embargo, la poblaci¨®n de la isla no distingui¨® el pasado mi¨¦rcoles entre el ruido de los misiles libios y el producido al d¨ªa siguiente por un avi¨®n militar que rompi¨® la barrera del sonido y provoc¨® una despavorida huida a los refugios. Un pescador comentaba ayer: "No, no vi las explosiones, pero s¨¦ que los misiles estallaron porque lo han dicho los dem¨¢s. Pero he o¨ªdo tambi¨¦n que pudo haber sido la explosi¨®n de un barco cargado con dinamita para la pesca".

Los lampedusanos pidieron a los dos senadores y al diputado que el Gobierno conceda subvenciones y ayuda, as¨ª como el perd¨®n del pago de los impuestos para equilibrar las p¨¦rdidas causadas por el ataque libio, al que ha seguido la suspensi¨®n de la pesca y el turismo. Pieraldi prometi¨® hacer una campa?a para que los pacifistas pasen sus vacaciones en Lampedusa.

?Y c¨®mo va a, volver a pescar la gente mientras las aguas est¨¦n llenas de barcos de guerra de la nacionalidad que: sea?", comenta Cirilo, el escritor artista de Lampedusa. "F¨ªjate, hoy me comentaba el comandante del puerto que cuando el martes se crey¨® que un barco hab¨ªa sido el que hab¨ªa lanzado los misiles, uno de nuestros aviones militares casi bombarde¨® un barco de nuestra guardia costera que, como no llevaba bandera, enseguida pensaron que era libio".