La unidad de la izquierda
Su apoyo al PSOE deber¨ªa ser un poco menos descarado y no tan torpe period¨ªsticamente como el editorial A la izquierda del PSOE, publicado el 28 de abril. Sus editoriales pastorales plantean flagrantes contradicciones con la l¨®gica que defiende ?L PA?S y con su pr¨¢ctica empresarial.Si el PCE se encierra en su gueto de partido-iglesia con la tranquilidad que garantiza el dogma administrado por el Papa y su camarilla, el sancta sanct¨®rum y la curia, malo, muy malo. Con el agravante de un Santiago Carrillo ungido y pose¨ªdo por la verdad como Papa vitalicio que no se resigna a dejar de ser el sumo sacerdote m¨¢ximo y absoluto y que se sit¨²a por encima del bien y del mal para hacer siempre lo que le venga en gana, porque ¨¦l es el escogido, entre otros, por la televisi¨®n de Guerra (al igual que el se?or Su¨¢rez por el otro lado) para que a la izquierda del PSOE no nazca nunca m¨¢s la hierba que inquiete el latifundio de los se?oritos andaluces.
Si, por el contrario, el PCE intenta abrir realmente las ventanas, sin oportunismos ni doble juego, para que entre aire fresco y transformador, individual y socialmente, para tratar de organizar una alternativa plural de izquierdas que recoja y potencie las m¨²ltiples culturas y sensibilidades que se dan en su seno, para que se comience a andar, a poner las primeras piedras de una nueva izquierda que tanto necesita Espa?a, todos y cada uno de sus pueblos, barrios, aldeas y esquinas, y que traduzca pol¨ªticamente el clamor de la demanda social que se plasm¨® en los noes del refer¨¦ndum OTAN, seg¨²n ustedes malo tambi¨¦n, pues se tratar¨ªa, de una macedonia.
Me resulta triste y deplorable que una vez m¨¢s EL PA?S coincida tan ostentosamente con Felipe y Guerra y con su televisi¨®n y el resto de los medios de comunicaci¨®n (como Radio Nacional, que est¨¢ pasando desapercibida) en ser valedor de Santiago Carrillo y de su pol¨ªtica, que de ir adelante significar¨ªa para muchos a?os el hundimiento de la posibilidad de construir una nueva izquierda, que si algo tiene que rechazar en¨¦rgica y firmemente desde el primer momento es:
- La pol¨ªtica del PSOE, tanto en sus planteamientos como en su pr¨¢ctica, por derechista, arribista, oportunista, tecnocr¨¢tica, neocaciquil, prepotente y chulesca.
- La pol¨ªtica marrullera y ama?ada, la politiquer¨ªa de Santiago Carrillo y lo que representa, por antidemocr¨¢tica y carente de principios y de cualquier ¨¦tica. Pol¨ªtica que conozco muy bien porque la he tenido que sufrir bastantes a?os.
- Los h¨¢bitos, modos, usos y maneras del reciente pasado y a¨²n vigentes en una parte de lo que queda de la izquierda, que no acaba de entender que para cambiar socialmente hay que arriesgarse personalmente y llevar a la pr¨¢ctica lo que se proclama en el discurso en lo que se refiere a la solidaridad, al combate implacable y sin concesiones, empezando por uno mismo, contra el amiguismo, el carrerismo, la acumulaci¨®n, la ostentaci¨®n, la distinci¨®n y las dobles, triples y cu¨¢druples morales. -Profesor de Sociolog¨ªa de la universidad de Santiago.
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