Otros siete seguidores del Steaua 'desaparecen' en Sevilla
Los 16 ciudadanos rumanos que pidieron asilo pol¨ªtico el pasado mi¨¦rcoles en Sevilla disfrutan desde ayer de la hospitalidad de la Cruz Roja sevillana, que ha conseguido hospedar a los refugiados rumanos en dos pensiones. Por otro lado, fuentes policiales han confirmado que siete personas m¨¢s, componentes de la expedici¨®n rumana que se desplaz¨® a Sevilla para presenciar en directo el encuentro de f¨²tbol final de la Copa de Europa entre el Barcelona y el Steaua de Bucarest, no volvieron a su pa¨ªs en los vuelos de regreso, que salieron el jueves de la capital andaluza, y no han podido ser localizadas.
Todos los miembros del grupo han recibido ya el documento verde que les identifica en Espa?a, y han tramitado a la ONU la petici¨®n de refugiado pol¨ªtico para poder vivir en los pa¨ªses de, occidente. Por otro lado, informa Efe, otro seguidor del equipo rumano solicit¨® ayer en Barcelona, adonde se hab¨ªa trasladado en un tren de los hinchas barcelonistas, asilo pol¨ªtico.La Cruz Roja sevillana ha conseguido, adem¨¢s de facilitar pensi¨®n, comida, tabaco y dinero para gastos, -unas 40,000 pesetas para el grupo-, que El Corte Ingl¨¦s regale a los exiliados todo lo necesario para vivir en Sevilla hasta que se determine su situaci¨®n.
A media tarde de ayer el grupo fue sometido a un reconocimiento m¨¦dico en la sede sevillana de la Cruz Roja, tras el cual se trasladaron hacia los grandes almacenes para recibir trajes, mudas y enseres personales, ya que llegaron a Sevilla con lo puesto y sin dinero. El que tra¨ªa m¨¢s fondos apenas ten¨ªa 300 lei -unas 2.400 pesetas-, pero dado que la moneda rumana no se puede cambiar en Espa?a no les ha servido de nada. Desde ayer tarde hasta el lunes se les ha dado libertad de movimientos por la ciudad, y ese d¨ªa volver¨¢n a la Cruz Roja para que se les realicen una serie de an¨¢lisis de sangre.
Sin dinero
Alguno de los refugiados explic¨® que el comisario pol¨ªtico que vino con ellos a Espa?a les reten¨ªa el dinero y que fue facilit¨¢ndoselo a medida que ellos se lo ped¨ªan para realizar compras, de ah¨ª que poco despu¨¦s de presentarse en la Jefatura de Polic¨ªa para pedir asilo se quedasen sin dinero.
La mayor¨ªa de los miembros del grupo realizaron en el d¨ªa de ayer, desde la sede de la Asamblea Provincial de la Cruz Roja de Sevilla, llamadas a Ruman¨ªa y a diferentes pa¨ªses, entre ellos Estados Unidos, Holanda, Rep¨²blica Federal de Alemania y Canad¨¢, conitactando con amigos exiliados en esos pa¨ªses, por lo que puede suponerse que ten¨ªan bien preparada su salida de Rumania para exiliarse en Occidente.
El grupo de refugiados lo componen Gabriel Nemet, el m¨¢s expl¨ªcito de todos, que trabaja como economista en Rurnan¨ªa y que consigui¨® a primera hora de la tarde de ayer comunicarse con su mujer, de la que dijo que "se encontraba llorando y muy preocupada por sus hijos", un var¨®n de 11 a?os y una ni?a de a?o y siete meses; Ioane Mateiciue e Ion Pitu, electricistas; Sorin Mihaltan, un parado que no dej¨® de gastar bromas a sus compatriotas mientras les realizaban el reconocimiento m¨¦dico; Cirstea Grigore, que no quiso dar a conocer su profesi¨®n y era uno de los m¨¢s nerviosos del grupo; Peter Ciurica, otro electricista que se mostraba receloso ante la c¨¢mara del fot¨®grafo y no paraba de decir: "Mujer e hijos".
Cornel Dalea y Barbu Mircea, ingenieros mec¨¢nicos que dialogabn perfectamente en ingl¨¦s, eran, quiz¨¢s, los m¨¢s tranquilos del grupo; Bulancea Necolai, un tornero de maquinaria industrial que qued¨® prendado de la vida de occidente en su visita el pasado a?o a Toronto (Canad¨¢), donde realiz¨® un curso de especialista Pagado por su pa¨ªs y adonde quiere regresar para vivir el resto de su vida; y Mitebut Constantin, otro electricista que estaba esperando para llamar a su familia y que hasta ahora no lo hab¨ªa conseguido. Todos ellos est¨¢n alojados en una pensi¨®n en la Avenida de la Cruz Roja.
Otro grupo de refugiados est¨¢ hospedado en otro hostal ya que no pusieron impedimentos para estar separados del resto, y comentaron que ninguno de ellos se conoc¨ªan antes de partir, el martes, hacia Espa?a.
Uno de ellos, Alexandru Achim, que dijo estar parado y ser aficionado a la fotograf¨ªa, consult¨® con el fot¨®grafo de EL PA?S sobre la calidad de su m¨¢quina, de la que quer¨ªa desprenderse para conseguir dinero. Visan Silviu, un electricista de ascensores; Dumitrascu Ion, tornero; Daniel Ionescu, ingeniero de sistemas autom¨¢ticos, que espera residir en Estados Unidos; Tarabasunu Chin, tornero, y Constantin Vasil, asimismo tornero.
Temor a represalias
La represalias que pueda tomar el Gobierno de Ruman¨ªa contra sus familias eran la preocupaci¨®n mayor de los asilados. Uno de ellos coment¨® ¨¢ un representante de la Cruz Roja que las represalias no eran risicas, pero que "eran como las secuelas de una larga enferm. edad que nunca se olvidan".
De las otras siete personas que tampoco regresaron el jueves a Ruman¨ªa no se ha podido confirmar su identidad ni paradero. La polic¨ªa sevillana afirma que su situaci¨®n es legal, ya que poseen el correspondiente pasaporte y el visado de entrada para permanecer varios d¨ªas en el pa¨ªs.
Uno de esos siete fue detenido ayer durante un corto espacio de tiempo por la Polic¨ªa Municipal de Sevilla, que tras ser identificado fue puesto en libertad, sin que se conozca su paradero,
Los 16 rumanos reaccionaron con v¨ªtores a la libertad durante la cena del jueves, y brindaron con vino espa?ol, al conocer que siete compatriotras m¨¢s se hab¨ªan quedado en Sevilla; pero esta ma?ana su reacci¨®n fue de temor, al pensar que el comisario rumano que viaj¨® con ellos pudiese estar en el grupo.
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