Los dos principales grupos de Prensa de Francia desean quedarse con la primera cadena de la televisi¨®n

Robert Hersant, diputado conservador y propietario, del grupo Le Figaro, y Jean-Luc Lagard¨¦re, del grupo multimedia Hachette, han sido los. primeros en anunciar su candidatura a la compra de la primera cadena de la televisi¨®n p¨²blica francesa, TF-1, cuya privatizaci¨®n fue anunciada el pasado mi¨¦rcoles por el ministro de Cultura y Comunicaciones, Fran?ois Leotard. Aunque el precio no ha sido a¨²n fijado, algunos medios hablan ya de cantidades pr¨®ximas a los 40.000 millones de pesetas, lo que supone que tanto Hersant como Lagard¨¦re, u otros posibles candidatos, deber¨¢n buscar socios para lograr el necesario respaldo financiero.La decisi¨®n del Gobierno de privatizar TF-1 cay¨® como una bomba en medios pol¨ªticosy period¨ªsticos. El correspondiente proyecto de ley, que no llegar¨¢ al Parlamento antes; de fines de: mes o principios de junio, obtendr¨¢ sin duda la mayor¨ªa, pero suscitar¨¢ vivas pol¨¦micas. Los sindicatos han anunciado ya, por su parte, diversas acciones de protesta, entre ellas una serie de huelgas. "Se trata de una medida sin precedentes", explic¨® un sindicalista de TF-1, "porque hasta ahora el panorama televisivo, que naci¨® como monopolio estatal, ha ido cambiando en todo el mundo mediante la preaci¨®n de nuevos canales privados, pero no a trav¨¦s de la venta de los p¨²blicos".

La conmoci¨®n hubiera sido menor si el Gobierno hubiera decidido privatizar el tercer canal, FR-3, de vocaci¨®n regional y ampliamente deficitario, y no TF-1, que es el aut¨¦ntico s¨ªmbolo de la televisi¨®n p¨²blica, la m¨¢s antigua y la de mayor audiencia en Francia.

Leotard asegur¨® que "el procedimiento de transferencia al sector privado" respetar¨¢ escrupulosamente las reglas de la competencia y la transparencia econ¨®mica. El precio ser¨¢ fijado por el Gobierno, pero ser¨¢ la nueva Comisi¨®n Nacional de Comunicaciones (creada en el mismo proyecto de ley) la que estudiar¨¢ las ofertas y la que tomar¨¢ la decisi¨®n final.

TF-1 cuenta actualmente con una plantilla de 1.492 trabajadores (130 m¨¢s que Antenne 2), 300 de los cuales son periodistas. Seg¨²n los ¨²ltimos sondeos de audiencia, es la cadena favorita de los franceses, con una media de 25 millones de espectadores diarios. Su presupuesto para 1986 es de 2.500 millones de francos (unos 50.000 millones de pesetas), distribuidos del siguiente modo: 500 millones como pago de derechos por la utilizaci¨®n de repetidores, 780 para gastos de administraci¨®n y funcionamiento y 1.200 para programas, informaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico. TF-1 obtuvo el 37% de ese presupuesto gracias a su parte en los ingresos por el cobro de la licencia (unas 10.500 pesetas anuales por receptor en color), y el resto, gracias a la difusi¨®n de publicidad. Sin embargo, se prev¨¦ un d¨¦ficit, que se acumular¨¢ al de a?os anteriores, de unos 85 millones de francos.

Fran?ois Leotard explic¨® que se tender¨¢ progresivamente a diferenciar el sistema de financiaci¨®n de las cadenas p¨²blicas o privadas. Las privadas no tendr¨¢n derecho a ning¨²n porcentaje en los ingresos por licencias, y las p¨²blicas suprimir¨¢n la publicidad. Dado que el espectador paga actualmente 10.500 pesetas para financiar tres cadenas estatales y que ahora s¨®lo habr¨¢ dos, el ministerio reducir¨¢ el precio de la licencia en Una cantidad a¨²n no determinada. Este anuncio ha provocado cierta inquietud en Antenne 2, que se financia actualmente en un 64% gracias a los ingresos por publicidad y que teme que su presupuesto se reduzca fuertemente en el futuro, si no puede emitir anuncios y tiene que limitarse a los ingresos por licencia, que estar¨¢n adem¨¢s disminuidos.

Adem¨¢s del propietario de le Figaro y de Lagard¨¦re (un din¨¢mico empresario que dirige Hachette y que compr¨® recientemente la emisora de radio Europa l), se habla tambi¨¦n de otros posibles candidatos, entre ellos Jerome Seydoux, que ya est¨¢ asociado a Silvio, Berlusconi en la quinta cadena.