Testimonio gr¨¢fico del 'irrepresentable' Valle-Incl¨¢n en la Sociedad de Autores

Las fotograf¨ªas -por lo general injustas, como suelen ser las fotograr¨ªas de teatro- de numerosos montajes de Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n permitir¨ªan comprobar c¨®mo muy diferentes directores han coincidido en su interpretaci¨®n de quien, en el mundillo teatral, fue conocido durante muchos a?os como el irrepresentable. La exposici¨®n Montajes de Valle-Incl¨¢n, que forma parte de las actividades organizadas en el cincuentenario de la muerte del escritor, se exhibe hasta el 6 de junio en el privilegiado escenario de la Sociedad General de Autores de Espa?a.

Llu¨ªs Pasqual reconoci¨® de alguna forma esta personalidad irremediable del texto, al escribir, cuando el Centro Dram¨¢tico Nacional represent¨® en 1984 el que el director juzga "el gran texto del siglo XX espa?ol, sin duda", Luces de bohemia: "No es un texto que el director pueda hacer absolutamente suyo".

Es muy variada, en cambio, la imaginaci¨®n para anunciar en carteles las obras de. Valle-Incl¨¢n. El de Lichter der Boh¨¨me, en alem¨¢n, por una compa?¨ªa de Kiel, representa un manuscrito -de una novela en franc¨¦s- metido en un vaso. El que propone La cabeza del drag¨®n en la representaci¨®n del Grup Acci¨® Teatral sugiere el rey de una baraja, s¨®lo que el rey, que por arriba sostiene una flor, por abajo, en lo que debiera ser su espejo, se traga una espada.

Las fotograf¨ªas de la muestra est¨¢n de cuando en cuando tomadas en ingl¨¦s, argentino, costarricense... y sugieren algo tan abstracto como la difusi¨®n de Valle-Incl¨¢n: Uno de los pocos autores espa?oles representados al tiempo por el Th¨¦?tre de France, en el Od¨¦on, o en la universidad de Oxford.

Poetas canallas

AIgunos textos dan cuenta de censuras como aquella que en Francia suprimi¨® la frase de M¨¢ximo Estrella "?Canallas todos! Y los primeros, nosotros, los poetas..". O el peri¨®dico de aldea, m¨¢s que de provincia, que en 1959 lamentaba la escenificaci¨®n de Los cuernos de don Friolera por el Teatro Universitario de Madrid, "veinte a?os despu¨¦s de un cambio radical en Espa?a ( ... ) que don Ram¨®n del Valle-Incl¨¢n y compa?¨ªa se esforzaron en evitar!".Insuficiencia de la exposici¨®n es que est¨¦ casi monopolizada por las fotograr¨ªas de montajes, sin informaci¨®n alguna sobre las posilibidades de escenificaci¨®n del esperpento, la revoluci¨®n teatral que supuso la palabra de Valle-Incl¨¢n, la individualidad del teatro en su obra. Algunos dibujos -unos notables de Francisco Nieva denuncian al acad¨¦mico que quiso ser pintor y anuncian al creador del teatro furioso- no disfrazan la soledad de una ¨²nica maqueta, y la media docena de figurines casi no sugieren las muchas posibilidades y el vestuario valleinclanesco.

Apenas si es reconocible el poeta ciego M¨¢ximo Estrella, de Luces de Bohemia, en una levita correcta y una corbata de plastr¨®n, y para qu¨¦ hablar de Latino de Hispalis, escritor fracasado, cuya capa portuguesa apenas si tiene un ra¨ªdo. Sea como fuere, no es frecuente en Espa?a una exposici¨®n homenaje de este tipo, o de cualquier tipo, a un escritor.