M¨¦rida estrena un Museo Nacional de Arte Romano
M¨¦rida, la antigua colonia romana Augusta Em¨¦rita, capital de Lusitania, cuenta desde hoy con un nuevo Museo Nacional de Arte Romano. La construcci¨®n, obra del arquitecto Rafael Moneo, recuerda las antiguas edificaciones romanas, y en ella se exhiben alrededor de 1.000 piezas seleccionadas entre m¨¢s de 34.000 catalogadas que son propiedad del museo, parte de las cuales se ha estado exhibiendo en la vieja iglesia de Santa Clara. Situado en la calle de Jos¨¦ Ram¨®n M¨¦lida, junto al teatro y anfiteatro romanos, ha tenido un coste de 544.252.472 pesetas.
El edificio que alberga el Museo Nacional de Arte Romano de M¨¦rida, una imponente construcci¨®n de ladrillo visto basado en contrafuertes, con una superficie de 12.327 metros cuadrados, quiere recordar las edificaciones romanas y, seg¨²n su autor, Rafael Moneo, pretende ser un archivo vivo de los importantes hallazgos arqueol¨®gicos que se exponen en su interior. El arquitecto a?ade que, sin olvidar el contenido para el que ha creado el edificio -es la primera vez que Moneo realiza un museo-, ¨¦ste es una construcci¨®n plenamente moderna.El interior creado por Moneo pretende recordar al P¨²blico visitante los espacios que sobre la cultura romana sugieren los objetos expuestos: desde la tradicional casa, romana hasta los ritos religiosos o actividades art¨ªsticas. El interior es una sucesi¨®n de grandes salas divididas por grandes arcadas, a trav¨¦s de las que se consigue una iluminaci¨®n cenital que da unidad a los objetos expuestos.
Viviendas familiares
En la planta s¨®tano del edificio -que consta de tres niveles-, el visitante puede recorrer las ruinas romanas que dan idea del tipo de casa utilizada como vivienda familiar. Aqu¨ª se pueden ver restos de pinturas de interiores, e incluso alguna de las paredes conserva el picado realizado por sus habitantes para pintar de nuevo el muro. Junto a patios de columnas, restos de interiores o sepulturas de tejas, se exhibe parte del acueducto romano abovedado que surti¨® de agua a M¨¦rida hasta hace 40 a?os y que los arque¨®logos han impedido a Rafael Moneo que se mostrara seccionado.El recorrido por la planta baja -el resto se inaugurar¨¢ en los pr¨®ximos meses- intenta ofrecer una muestracompleta de la cultura romana sobre el millar de piezas que se exhiben en sus nueve salas. Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez Mart¨ªnez, director del museo, explica que en la colocaci¨®n de las piezas ha pretendido reflejar el proceso de romanizaci¨®n de Espa?a a trav¨¦s de Augusta Em¨¦rita, la que fuera capital de Lusitania. Con este objetivo, las tres primeras salas recogen objetos relativos al mundo del espect¨¢culo de tres monumentos singulares de M¨¦rida: el teatro, el anfiteatro y el circo. Las piezas m¨¢s importantes que aqu¨ª se exhiben son las aut¨¦nticas esculturas que decoraban el frente esc¨¦nico del teatro (las que se exhiben fuera son copias de poli¨¦ster), las pinturas que decoraban los basamentos del circo, en las que se representan leones, y que fueron encontradas junto a una tumba. ?lvarez Mart¨ªnez precisa que estas pinturas son id¨¦nticas a las del basamento del anfiteatro de Pompeya. En estas mismas salas se encuentra la l¨¢pida colocada durante la restauraci¨®n del hip¨®dromo de M¨¦rida y la inscripci¨®n que recuerda la inauguraci¨®n del anfiteatro, en el a?o VIII antes de Cristo.
En otra de las salas dedicadas al teatro se agrupan los objetos que adornaban estas construcciones y que estaban especialmente dedicados al emperador. La cabeza de Augusto preside, como pieza important¨ªsima del museo, esta estancia dedicada al culto imperial.
Religiones
El recorrido sigue por la sala dedicada a las religiones, y en ella se puede ver que los romanos profesaban las m¨¢s variadas, incluidas las orientales. Junto a esculturas de dioses como Isis o Cronos est¨¢n las deidades oficiales (Venus, J¨²piter), as¨ª como obras que recuerdan el culto imperial.Junto a las religiones est¨¢ la zona dedicada a ritos funerarios, donde se representa una variada tipolog¨ªa de enterramientos, seg¨²n fueran por inhumaci¨®n o cremaci¨®n. La pieza m¨¢s importante de este apartado es la sepultura del legionario Zosygmo, del siglo III antes de Cristo.
Las ¨²ltimas tres salas¨¦st¨¢n dedicadas al foro, y todo ello presidido por la reconstrucci¨®n del foro de Augusta Em¨¦rita, en el que se exhiben las efigies de J¨²piter, Ammon y Medusa rodeadas de cari¨¢tides.
En las paredes que dividen las salas han sido colocados ocho mosaicos (el museo posee 70) encontrados en las casas de la ciudad y villas campestres de los alrededores. Est¨¢ el mosaico de la cacer¨ªa, el rapto de Europa, el de los Siete Sabios y escenas circenses. Algunos de ellos han sido recientemente restaurados, como es el caso del mosaico dedicado a Annius Ponius.
La exposici¨®n de la segunda planta quedar¨¢ completa con la instalaci¨®n de piezas dedicadas a los oficios y actividades art¨ªsticas de los habitantes de Augusta Em¨¦rita y se incluir¨¢n las escuelas de escultores, pintores y broncistas.
Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez Mart¨ªnez resume que, tanto por su contenido como por el edificio que lo alberga, el museo de M¨¦rida es uno de los primeros del mundo en su g¨¦nero.
Arquitectura de muros
Rafael Moneo, que inici¨® la construcci¨®n del edificio en 1980, asegura que el dise?o del museo ha tenido muy en cuenta su contenido y por ello se ha seguido el sistema de construcci¨®n romana (hormig¨®n entre f¨¢brica de ladrillo para la formaci¨®n de los muros), de forma que ha logrado una arquitectura de muros donde los huecos y vac¨ªos son elementos claves en la obra.Tanto el director del museo como el arquitecto responsable de la obra coinciden en afirmar quela ubicaci¨®n del museo, junto al teatro y anfiteatro de la ciudad, servir¨¢ para lograr un emplazamiento cultural de primer orden, de visita obligada para todos aquellos que est¨¦n interesados en el arte y la cultura romanos.
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