Saura, m¨¢s all¨¢ del bien y del mal

El palmar¨¦s del festival ha sido el siguiente: la pel¨ªcula de Roland Joffe The m6sion, Palma de Oro; el filme franc¨¦s Th¨¦r¨ºse, de Alain Cavalier, Premio del Jurado; El sacrificio, del sovi¨¦tico Andrei Tarkovsk?, Premio Especial del Jurado; El norteamericano Martin Scorsese, Premio a la Mejor Direcci¨®n por After Hours; Fernanda Torres por su papel en el filme brasile?o H¨¢blame de amor y Barbara Sukowa por Rosa Luxemburgo, Premio a la Mejor Interpretaci¨®n Femenina; Michel Blanc, por Tenue de soir¨¦e, y Bob Hoskins, por Mona Lisa, Premio a la Mejor Interpretaci¨®n Masculina; Peel, de la australiana Jane Campion, Palma de Oro del Cortometraje; y el director de fotograf¨ªa sueco Sven Nykvist, por El sacrificio, Premio a la Mejor Contribuci¨®n Art¨ªstica.

Junto al palmar¨¦s del jurado, en Cannes se conceden otros pren¨²os. El sacrficio ha sido distinguido por el jurado ecum¨¦nico que re¨²ne organismos cat¨®licos y protestantes. Este mismo jurado ha dado una menci¨®n a Th¨¦r¨ºse. La Federaci¨®n Internacional de la Prensa Cinematogr¨¢fica, por su parte, tambi¨¦n ha premiado El sacrificio, de entre los filmes presentados en la secci¨®n oficial, y Le decl?n de l'empire americain, del canadiense Denis Arcand, de entre los t¨ªtulos proyectados en las secciones paralelas. Visto ya para sentencia, despu¨¦s de 12 d¨ªas dominados por el deseo de olvidar la ausencia de grandes estrellas americanas y el s¨ªndrome terrorista de los primeros momentos, el festival se ha clausurado con la proyecci¨®n de El amor brujo, la pel¨ªcula de Carlos Saura que representa a la cinematograf¨ªa espa?ola.

El hecho de que el pase sea el ¨²ltimo d¨ªa, honores al margen, limita su repercusi¨®n. Saura es un cineasta muy apreciado en Cannes y el ¨¦xito internacional de Carmen ha convertido sus filmes en obras de prestigio que cualquier festival quiere tener en su selecci¨®n. Pero por esa misma raz¨®n, porque queda m¨¢s all¨¢ del bien y del mal, es m¨¢s evidente la ausencia de una pel¨ªcula espa?ola a concurso, que se hubiera beneficiado de la parafernalia publicitaria que envuelve Cannes.

La acogida dispensada a El amor brujo ha sido discreta, pero eso no es demasiado importante desde el momento en que se trata de una pel¨ªcula que se ha presentado ya bajo la marca de la empresa que la ha adquirido para su distribuci¨®n internacional.