La crisis del Banco Garriga Nogu¨¦s estar¨¢ presente en la junta de accionistas de Banesto
El consejo de administraci¨®n del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito tendr¨¢ que explicar hoy, ante la junta general de accionistas, las causas que expliquen los recientes cambios realizados en las ¨¢reas de control y gesti¨®n de la entidad y las razones para que Banesto reparta entre los accionistas el mismo dividendo que en el ejercicio anterior. La crisis, todav¨ªa no explicada y posiblemente no conocida en su totalidad, en el Banco Garriga Nogu¨¦s puede ser el eje conductor de todas estas explicaciones.
Banesto, el segundo banco por dimensi¨®n, celebra hoy su junta general de accionistas, en la que se espera que el presidente de la entidad, Pablo Garnica, explique el reciente nombramiento de Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona como vicepresidente y consejero delegado de la entidad, as¨ª como la decisi¨®n de excluir de cualquier puesto de responsabilidad al hasta entonces consejero y director general Jos¨¦ Mar¨ªa Sainz de Vicu?a. En medios del sector se conced¨ªa especial importancia al previsible hecho de que el nuevo consejero delegado interviniera en la junta general de accionistas, porque se entend¨ªa "que podr¨ªa ser m¨¢s libre a la hora de poner sobre la mesa el c¨²mulo de problemas latentes que tienen Banesto y algunos de sus bancos filiales". No obstante, todo indica que la tradici¨®n seguir¨¢ imponi¨¦ndose en Banesto y que Pablo Garnica, presidente del banco, ser¨¢ el ¨²nico miembro del consejo de administraci¨®n que hable a los accionistas.Garnica tendr¨¢, en cualquier caso, que explicar las razones que han hecho que Banesto no pudiera aumentar el dividendo a sus accionistas y que reparta la misma cantidad de dinero que con cargo a los resultados de 1984. La crisis del Banco Garriga Nogu¨¦s, con un agujero importante aunque no cuantificado todav¨ªa por los servicios de control interno de Banesto, es el problemaa b¨¢sico que explica esta situaci¨®n. Junto a ello, pero con menor importancia, el elevado volumen de riesgo que Banesto tiene con la constructora Agrom¨¢n -presidida por el anterior m¨¢ximo dirigente de Banesto, Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Gonzalo- y algunos flecos de operaciones de absorci¨®n de bancos en dificultades.
Beneficios simb¨®licos
El Banco Garriga Nogu¨¦s, filial al 100% de Banesto, ha declarado unos beneficios simb¨®licos de un mill¨®n de pesetas en el ejercicio de 1985. En realidad esta cifra no indica otra cosa que los responsables de Banesto no tienen todav¨ªa una idea clara de hasta d¨®nde llega el agujero del Garriga Nogu¨¦s. A esclarecerlo se han dedicado los nuevos responsables ejecutivos de Banesto, y de hecho, uno de los primeros nombramientos de Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona, el de Jos¨¦ Luis Fominaya, iba en esa direcci¨®n al nombrarle consejero delegado del Banco de Madrid y presidente de la comisi¨®n ejecutiva del Garriga Nogu¨¦s.Detr¨¢s del Banco Garriga Nogu¨¦s est¨¢ la pol¨¦mica inversi¨®n en Tierras de Almer¨ªa y la discusi¨®n sobre si al final esta sociedad se ha vendido o no a un grupo inversor extranjero. De esta venta o no, as¨ª como del dinero que recupere Banesto en el caso de que al final se cobre algo, depender¨¢ mucho el volumen del agujero del Garriga Nogu¨¦s. Mientras tanto, todos los excedentes se destinar¨¢n a provisones para insolvencias.
Otro de los problemas a los que tiene que hacer frente Banesto se refiere a las responsabilidades que puede tener en el Banco de las Islas Canarias -en el que participa con el 18% del capital-, que acaba de cerrar su quinto ejercicio. Banesto, que no reniega de su participaci¨®n accionarial, se?ala que. su responsabilidad de gesti¨®n termin¨® el pasado 31 de diciembre, cuando finaliz¨® el contrato de asistencia t¨¦cnica con esta entidad. A partir de ese momento, dicen en Banesto, cada entidad va por su lado. Los controles internos de Banesto no han encontrado nada problem¨¢tico. El Banco de Espa?a est¨¢ realizando una inspecci¨®n en el Banco de las Islas Canarias, y, por si acaso, ya se ha dejado claro que se considera como una entidad vinculada a Banesto.
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