Valor y fortaleza del sistema democr¨¢tico
LA DENEGACI?N por parte del Supremo del recurso presentado por el fiscal solicitando la declaraci¨®n de ilegalidad de Herri Batasuna (HB) pone fin a un litigio iniciado hace m¨¢s de tres a?os. El Ministerio del Interior no podr¨¢ ya oponerse a la inscripci¨®n de HB en el registro de partidos pol¨ªticos, que habr¨¢ de producirse en los d¨ªas siguientes a la publicaci¨®n de la sentencia.El Tribunal Supremo hace suyas las tesis mantenidas en su d¨ªa tanto por la Audiencia Territorial de Madrid como por el juzgado de guardia, en el sentido de que la presunci¨®n de ilicitud de HB habr¨ªa de deducirse, en su caso, de la documentaci¨®n presentada ante el registro, y no de cualquier otro testimonio. Y como el ¨²nico requisito legalmente exigible es la presentaci¨®n de un acta notarial que contenga los nombres de los promotores del partido y los estatutos por los que habr¨¢n de regirse sus miembros, s¨®lo si en esos textos se aprecian indicios de ?licitud podr¨ªa impedirse la inscripci¨®n.
El fiscal apoyaba su pretensi¨®n en lo que consideraba ambig¨²edades" contenidas en los estatutos de HB, sin precisar qu¨¦ art¨ªculos estatutarios merecer¨ªan tal calificaci¨®n, y en la "prueba documental" destinada a "acreditar manifiestamente cu¨¢l ha sido la naturaleza de la actividad de ese partido". La sentencia niega validez procesal a esa documentaci¨®n, ya que "no es dable atribuir a una persona jur¨ªdica en formaci¨®n" la conducta que "presuntos miembros del partido, a¨²n no constituido, hayan podido desarrollar". No obstante, la sala hace constar que su denegaci¨®n de ?legalizaci¨®n de HB se realiza sin perjuicio de que si este partido no se ajusta luego a la ley en sus actuaciones pueda ser disuelto por v¨ªa legal.
Cabe preguntarse, a futuro, sobre si la consideraci¨®n de la ideolog¨ªa independentista de Herri Batasuna y su rechazo de la Constituci¨®n deben o no impedir a dicho partido, que recoge el 15% de los votos de los ciudadanos del Pa¨ªs Vasco, defender libremente sus ideas sin ser declarado fuera de la ley. ?Significa ello que al d¨ªa siguiente de la inscripci¨®n registral de HB el Ministerio del Interior va a solicitar la disoluci¨®n por v¨ªa legal de dicho partido?
El sentido com¨²n parece desaconsejar esa v¨ªa, pero el sentido com¨²n nunca ha sido el fuerte del ministro del Interior, y mucho menos en lo que se refiere a este caso. Las resistencias de Herri Batasuna a declarar p¨²blicamente su acatamiento de la Constituci¨®n -contra cuya aprobaci¨®n recomendaron votar en su d¨ªa a sus seguidores- podr¨¢n merecer juicios negativos, pero no pueden avalar su proscripci¨®n. Una democracia debe dar libre ¨¢mbito a toda ideolog¨ªa, y s¨®lo puede rechazar sus m¨¦todos de expresi¨®n cuando conculcan precisamente las normas democr¨¢ticas o apelan a la violencia o la lucha armada. Una cosa es votar y manifestarse y otra es disparar por la espalda.
No es s¨®lo que el afianzamiento de la estabilidad democr¨¢tica en nuestro pa¨ªs, y en primer lugar en Euskadi, pase por que los votantes de HB se integren en las instituciones que han de reflejar la pluralidad pol¨ªtica de la sociedad espa?ola. Es, sobre todo, la necesidad de conocer que esta democracia acoge a todos por igual, incluso a los que no la quieren y la combaten, lo que obligaba y obliga a la legalizaci¨®n urgente de HB. La equ¨ªvoca interpretaci¨®n que a veces se ha dado a la consigna de aislar a los violentos ha servido para lo contrario: no para separar a los profesionales del crimen de sectores sociales mucho m¨¢s amplios, sino para dar a los primeros argumentos con los que anudar nuevos lazos con los segundos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Pol¨ªtica nacional
- Opini¨®n
- Tribunal Supremo
- HB
- II Legislatura Espa?a
- Relaciones institucionales
- Organismos judiciales
- Gobierno de Espa?a
- Ministerio del Interior
- Tribunales
- PSOE
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- Poder judicial
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Espa?a
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia