Optimismo en los medios de comunicaci¨®n belgas

"Es posible derrotarla". "En toda B¨¦lgica, en las oficinas, los bares o en casa, esas palabras son constantemente pronunciadas cuando los belgas evocan el partido que enfrentar¨¢ ma?ana, de madrugada, a su selecci¨®n nacional con la espa?ola". As¨ª describ¨ªa ayer el diario bruselense La Cit¨¦ (cat¨®lico progresista) el estado de ¨¢nimo de la poblaci¨®n belga, s¨²bita mente apasionada por el f¨²tbol tras los ¨¦xitos inesperados de sus diablos rojos.La Prensa internacional considera favorita a la selecci¨®n espa?ola, pero los comentaristas deportivos belgas se consuelan recordando que tambi¨¦n hizo el mismo pron¨®stico antes de que su equipo jugase contra la URSS, a la que sorprendentemente venci¨®. El enviado especial en M¨¦xico de Le Soir, principal rotativo franc¨®fono, no duda en escribir: "Despu¨¦s de haber derrotado a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, podemos enfrentarnos sin complejo con las mejores selecciones del mundo, la de Espa?a y, por qu¨¦ no, la argentina o la inglesa".

El optimismo es la t¨®nica dominante. "Adelante los diablos, pod¨¦is conseguirlo", titulaba en toda su primera p¨¢gina el peri¨®dico La Lanterne y, para ilustrar la hipot¨¦tica futura victoria de su equipo, otros diarios, como el socialista Le Peuple o La Derni¨¦re Heure, publicaban en portada fotomontajes en los que Guy Thys, el t¨¦cnico de la selecci¨®n belga, o su jugador Georges Grun daban la estocada final a un toro que simbolizaba a sus adversarios.

Las esperanzas de la Prensa son compartidas por la clase pol¨ªtica y los artistas, cuyas declaraciones de apoyo rellenan p¨¢ginas enteras. El viceprimer ministro, Joan Gol, afirma, por ejemplo, que sus compatriotas cortar¨¢n las dos orejas y la cola del toro espa?ol", derrotado, seg¨²n ¨¦l, por 2-1, mientras la cantante adolescente Sandra, ganadora del ¨²ltimo festival de Eurovisi¨®n, vaticina un resultado de 3-2 para B¨¦lgica.Otra fotograf¨ªa, la del jugador espa?ol Emilio Butrague?o, sirve para subrayar qui¨¦n representa en la selecci¨®n espa?ola la mayor amenaza para los diablos rojos. "Atenci¨®n", se lee en el pie de foto, "este hombre es peligroso. No en balde en Espa?a se le llama El Buitre".

Una nota discordante en medio de la euforia colectiva: el apoyo que los 70.000 emigrantes espa?oles en B¨¦lgica brindan a su selecci¨®n. La Lanterne les dedica un reportaje en el que el propietario del bar Casa Pepe, de Lieja, se atreve a vaticinar un 6-0 o 6-1 para Espa?a.