El fin de unas 'vidas paralelas'

El paralelismo pol¨ªtico que hasta ahora compart¨ªan en cierto modo Adolfo Su¨¢rez, presidente del Centro Democr¨¢tico y Social, y Santiago Carrillo, presidente de la Mesa para la Unidad de los Comunistas, qued¨® quebrado por el resultado de las elecciones del pasado domingo. Su¨¢rez y Carrillo, dos de las figuras m¨¢s atractivas y pol¨¦micas ante estas elecciones, considerados los dos solitarios durante la pasada legislatura, part¨ªan, hace apenas dos meses, como claros perdedores en estas elecciones y candidatos a convertirse en cad¨¢veres pol¨ªticos. Los pron¨®sticos han acertado tan solo en el segundo caso: Su¨¢rez parece haber concluido su particular traves¨ªa del desierto, mientras Carrillo, que no logr¨® siquiera su esca?o por Madrid, parece condenado a un ostracismo definitivo acelerado por el relativo ¨¦xito de su rival Gerardo Iglesias.El entendimiento pol¨ªtico entre Su¨¢rez y Carrillo, que se ha mantenido hasta ahora pese a sus respectivas diferencias ideol¨®gicas, comenz¨® apenas se entablaron los primeros contactos secretos entre ambos, a finales de 1976. Tras la legalizaci¨®n del PCE, en abril de 1977, Carrillo iba a ayudar a Su¨¢rez a cerrar una tenaza contra los socialistas y, en este sentido, ambos gobernaran juntos. Nueve a?os despu¨¦s, Carrillo se convert¨ªa, parad¨®jicamente, en aliado objetivo de los socialistas frente a la candidatura de Izquierda Unida, a la que la concurrencia electoral de la MUC ha restado, al menos, tres esca?os.