Un editor acusa a la CIA de investigaciones "molestas" sobre el contenido de un libro

El responsable de la editorial Random House declar¨® ayer que William J. Casey, director de la CIA (Agencia Central de Inteligencia norteamericana), y un funcionario de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) han efectuado investigaciones "molestas" sobre un libro de Seymour M. Hersh. La obra, que se publicar¨¢ en septiembre, trata sobre el derribo, en 1983, de un jumbo de las l¨ªneas a¨¦reas surcoreanas por un bombardero sovi¨¦tico.Tanto el editor como el autor manifestaron que Casey tambi¨¦n telefone¨® a este ¨²ltimo para decirle que el libro, El objetivo ha sido destruido, pod¨ªa violar las leyes federales. Hersh, periodista ganador del Pulitzer y escritor, y Robert L. Bernstein, el director de Random, niegan que el libro viole ninguna ley.

"Aunque Casey u otros funcionarios del Gobierno sean puestos en aprietos por la obra de Hersh, estoy satisfecho de que su publicaci¨®n redunde en el inter¨¦s nacional y es totalmente legal", dijo Bernstein el martes.

Hersh declar¨® que estaba perplejo por la advertencia de Casey, ya que el director le asegur¨® que no conoc¨ªa el contenido del libro. "No hay nada en ¨¦l que el p¨²blico no pueda saber, y no hay nada que pueda ayudar a los sovi¨¦ticos en ning¨²n sentido", manifest¨® Hersh.

Un portavoz de la CIA dijo el martes: "No podemos confirmar o desmentir las acusaciones relativas a las conversaciones telef¨®nicas privadas del director". La llamada a la editorial Random fue pasada a Robert L. Bernstein, el editor, poco despu¨¦s de la llamada a Hersh, seg¨²n las informaciones de los empleados.

"Me dijo que, seg¨²n la ley, no podemos publicar material sobre comunicaciones captadas por los servicios secretos y que su trabajo era defender la ley", declar¨® Bernstein. Cuando el editor le respondi¨® que la Random House no ten¨ªa ninguna raz¨®n para creer que el libro contuviera, informaci¨®n secreta, Casey replic¨®, seg¨²n Bernstein, que eso daba igual, que era ilegal publicar cualquier informaci¨®n sobre comunicaciones captadas por los servicios secretos.

De acuerdo con la ley federal estadounidense, es delito facilitar informaci¨®n secreta obtenida por los servicios secretos mediante la interferencia de comunicaciones de cualquier Gobierno.

Bernstein asegur¨® que la palabra clave es "secreto". La editorial Random, a?adi¨®, "ha hecho todo lo posible, excepto someter el libro al Gobierno para su censura, para asegurar que se est¨¢ actuando tanto legal como responsablemente al publicar a Hersh".