La Agencia Espacial Europea estudia la construcci¨®n de un transbordado

El consejo de la Agencia Espacial Europea (ESA), reunido en Par¨ªs desde el pasado mi¨¦rcoles, estudia la adopci¨®n de un proyecto franc¨¦s para la construcci¨®n de un transbordador espacial europeo. Los representantes de los 13 pa¨ªses miembros de la agencia deben decidir si aportan fondos o no al proyecto Hermes, que proporcionar¨ªa a Europa la capacidad de trasladar seres humanos al espacio sin depender de sistemas de otros pa¨ªses.

El Gobierno de la Rep¨²blica Federal de Alemania, pa¨ªs que, junto a Francia, es dominante en el panorama espacial europeo, se resiste a aportar al proyecto Hermes los fondos necesarios, seg¨²n sus promotores, para llevarlo a cabo. El presupuesto del proyecto asciende a 2.000 millones de d¨®lares (280.000 millones de pesetas), y la participaci¨®n que ahora se pide es para la fase final de definici¨®n del peque?o transbordador. Francia espera, informa Reuter, que el entusiasmo por el proyecto Hermes demostrado por el ministro de Asuntos Exteriores de la RFA, Hans-Dietrich Genscher, arrastre a los dem¨¢s miembros del Gobierno.En una reciente entrevista, el ministro de Hacienda de la RFA, Gerhard Stoltenberg, se?al¨® que los que promueven el Hermes "tendr¨¢n que sugerir d¨®nde se pueden efectuar los necesarios recortes en el presupuesto", y que en el presupuesto de la RFA para 1987 no existen fondos para este proyecto. Francia se muestra impaciente por conseguir una pronta decisi¨®n con objeto de poder mantener la fecha de vuelo del primer transbordador para 1995, para lo cual los estudios finales de definici¨®n deben comenzar el pr¨®ximo mes de octubre. El Hermes se basar¨ªa en tecnolog¨ªa similar a la del transbordador, pero ser¨ªa la mitad de grande y no podr¨ªa utilizarse para lanzar sat¨¦lites.

Reticencias

El Hermes ser¨ªa lanzado por un cohete Ariane 5, podr¨ªa llevar hasta seis astronautas y 4,5 toneladas de carga, aterrizar en una pista y volver a ser utilizado. Representantes de la RFA han se?alado que parte de sus reticencias ante el proyecto se basan en que se trata de tecnolog¨ªa que pronto puede quedar obsoleta ante los planes surgidos recientemente para fabricar aviones espaciales de despegue y aterrizaje horizontales.La necesidad de que Europa desarrolle un sistema propio de transporte espacial fue se?alada en la ¨²ltima reuni¨®n de nivel ministerial de los pa¨ªses miembros de ESA, celebrada en Roma en enero de 1985. Ya entonces, en el comunicado final acordado por los pa¨ªses miembros, se alent¨® a Francia a seguir con el proyecto Hermes y a someterlo en un futuro pr¨®ximo a la consideraci¨®n de la agencia para su posible adopci¨®n.

El Hermes reemplazar¨ªa a los sat¨¦lites y otro tipo de cargas que se pueden poner en ¨®rbita sin intervenci¨®n directa humana en las misiones de rescate y reparaci¨®n de sat¨¦lites o de cambio de tripulaciones en plataformas tripuladas, seg¨²n ha explicado el Centro Nacional de Investigaciones Espaciales (CNES) franc¨¦s, promotor del proyecto. Tendr¨ªa una longitud de 18 metros y habr¨ªa 10 metros de distancia entre los extremos de las alas. La cabina de tripulaci¨®n podr¨ªa acomodar entre dos y seis tripulantes.

Aunque el tema no figura de forma oficial en el orden del d¨ªa de la reuni¨®n ordinaria del consejo de ESA, los recientes fracasos del cohete Ariane habr¨¢n ocupado gran parte de las discusiones de los representantes de los pa¨ªses miembros.