Un chico de dos a?os muere por un disparo de escopeta que le destroz¨® la cara

Un ni?o de dos a?os de edad, Job Salazar Fuentes, falleci¨® en la noche del pasado s¨¢bado en el interior de una chabola a causa de un disparo de escopeta que le destroz¨® la cara, sin que se sepan a¨²n las circunstancias en que se produjo el hecho. La polic¨ªa, que fue avisada por una llamada an¨®nima media hora despu¨¦s de la muerte, buscaba ayer a los propietarios de la chabola, con los que estaba el peque?o cuando muri¨®, seg¨²n los padres.

"No ten¨ªa cara, era como una sand¨ªa a la que hubieran vaciado". As¨ª, crudamente, se expresaba ayer una mujer que en la noche del s¨¢bado -a¨²n no hab¨ªa oscurecido- penetr¨® en la chabola instantes despu¨¦s de que se oyeran unos gritos y se escuchara un disparo.All¨ª, en el suelo de la infravivienda, situada entre el cementerio de San Isidro y la Huerta del Casta?ar, estaba Job, de dos a?os, desnudo de cintura para abajo y con la cara destrozada en medio de un charco de sangre, a¨²n visible ayer. A su alrededor, tirados sobre la cama del ¨²nico dormitorio existente, hab¨ªa una maleta vieja semiabierta, montones de ropa revuelta, cajas, frascos de insecticida.

Todo ello en una habitaci¨®n en la que el papel pintado intenta tapar sin ¨¦xito la uralita, los cartones y los pl¨¢sticos. Lo ¨²nico nuevo de la chabola es el r¨®tulo exterior en el que puede leerse: "Gerencia poblaci¨®n marginada 1140". Fue colocado por el Ayuntamiento.

Silencio

Los que acudieron al o¨ªr el tiro no encontraron en la chabola m¨¢s que el cuerpo del peque?o. Una vecina afirma que oy¨® a una mujer gritar "me han matado al ni?o", pero nadie vio correr a los ocupantes de la chabola, ni sabe qui¨¦n mat¨® al ni?o, ni con qu¨¦ arma, ni por qu¨¦ motivo. "Cada uno sabe lo que pasa en su casa", dice una mujer; otra a?ade que no estaba, y una tercera afirma que no oy¨® nada porque estaba viendo la televisi¨®n. Parece mentira que con paredes tan fr¨¢giles se escuchen tan pocas cosas.Los autores huyeron hacia la calle de Sep¨²lveda, campo a trav¨¦s. Cuando se produjo el disparo los ocupantes iban a cenar. En el segundo y ¨²ltimo cuarto de la casa, que hace de recibidor, sal¨®n y cocina, a¨²n se ve¨ªa un huevo reci¨¦n frito en la sart¨¦n.

No fue, sin embargo, hasta las 22.27 cuando la polic¨ªa se enter¨® de lo ocurrido. Una persona que no quiso identificarse llam¨® al 091 e inform¨® que un ni?o hab¨ªa muerto de un disparo en la calle de Juan Julio Amor, nombre que s¨®lo los vecinos conocen, al no existir r¨®tulo visible.

Cerca de la medianoche, una muchacha de 17 a?os lleg¨® llorando a la chabola y se present¨® a la polic¨ªa como Cristina Fuentes Jim¨¦nez, madre del peque?o. Afirm¨® que estaba en casa de unos familiares y que all¨ª hab¨ªa sabido la noticia. Una hora despu¨¦s, el padre, Jos¨¦ Luis Salazar Silva, se presentaba en el lugar y afirmaba, como su mujer, no saber nada de lo ocurrido.

Seg¨²n los vecinos, la familia lleg¨® en la ma?ana del s¨¢bado de Valencia a la chabola donde viv¨ªa cuando pasaba por Madrid y que es, al parecer, de unos familiares. Fuentes policiales manifestaron que los padres afirman no saber lo ocurrido desde que el peque?o fue dejado en compa?¨ªa de los propietarios de la vivienda. Las mismas fuentes confirmaron que los padres hab¨ªan sido puestos en libertad y se buscaba a los propietarios de la chabola para aclarar las causas de la muerte, entre las que no se descartaba el accidente. El arma no hab¨ªa sido encontrada ayer.