Doble ¨¦xito del cine espa?ol
El jurado de la 28? Semana Internacional de Cinema de Barcelona consider¨® Tras el cristal, de Agust¨ª Villaronga, como la mejor pel¨ªcula de ficci¨®n de entre las presentadas al festival. Al mismo tiempo, dentro de una sesi¨®n de clausura que no es tal -quedan por proyectar dos filmes mudos con acompa?amiento orquestal- se present¨® Dragon Rapide, de Jaime Camino, que mereci¨® calurosos aplausos por su meticulosa cr¨®nica de la sublevaci¨®n franquista.
El palmar¨¦s de la Semana ha quedado encabezado por una pel¨ªcula espa?ola, Tras el cristal, en una de cisi¨®n arriesgada que pretende ayudar a que esa opera prima encuentre un estreno hasta ahora dificultado por cuestiones financieras. La opci¨®n puede parecer discutible porque no se trata de una obra redonda ni capaz de suscitar un entusiasmo compartido por todo el mundo, pero es innegable que el producto est¨¢ planteado desde una voluntad de riesgo y de cuidado formal poco frecuente en el cine espa?ol.El resto del palmar¨¦s hace referencia a Soft and hard, filmaci¨®n de un debate entre Jean-Luc Godard y Anne-Marie Mieville en la que el tema central son las diferencias y semejanzas entre cine y televisi¨®n; a Fool for love, la versi¨®n cinematogr¨¢fica que Robert Altman ha dirigido de la obra teatral de Sam Shepard; Dreamchild, de Gavin Millar, que explora con gran imaginaci¨®n visual el mundo de los fantasmas infantiles, y a Rip van Winkle, un episodio televisivo dirigido con gran talento por Francis Ford Coppola y destinado a un p¨²blico de ni?os. Dentro del apartado de cortometrajes, el vencedor ha sido Merci Mr. Robinson, de Patrick Ledoux. Dragon Rapide es el filme con que la Semana ha querido cerrar esta pol¨¦mica edici¨®n.
Se trata de una cr¨®nica articulada alrededor de tres frentes: en el primero el protagonista es el avi¨®n que da t¨ªtulo a la pel¨ªcula y que sirvi¨® para que el general Franco pudiera trasladarse del archipi¨¦lago canario hasta Marruecos; el segundo es una minuciosa relaci¨®n de las maquinaciones militares salpicada de peque?as anotaciones sobre la vida privada de quien iba a convertirse en dictador vitalicio; el tercero y ¨²ltimo, de car¨¢cter abiertamente simb¨®lico, recoge la peripecia personal de un periodista y los ensayos de la orquesta dirigida por Pau Casals, contrapuntos republicanos a la maniobra fascista.
El trabajo de Jaime Camino -que ya hab¨ªa dirigido la excelente La vieja memoria y una ficci¨®n que transcurr¨ªa en la retaguardia titulada Las largas vacaciones del 36, que ha acabado por convertirse en el mejor filme espa?ol sobre la guerra civil-, es prudente y sensato, tradicional en su voluntad de inventario, aunque m¨¢s atrevido en su manera de estructurar los bloques del relato. Francisco Franco se nos muestra como un hombre que quiere jugar sobre seguro, que procura no dar pasos en falso y sobre el que pesa el temor de acabar de taxista parisiense, destino tragic¨®mico que merecieron algunos generales zaristas. Juan Diego y Vicky Pe?a son los estupendos int¨¦rpretes de la pareja protagonista, un poco tintinesco ¨¦l, a caballo de los coroneles bordurios y del relamido e irascible mandam¨¢s del ejercito japon¨¦s de El loto azul, ella resulta m¨¢s apegada a la cotidianidad, libre su imagen de juventud de las estampas c¨¦lebres de los sellos de correos o de toda la iconograf¨ªa popularizada inmediatamente despu¨¦s de la victoria de los rebeldes.
Un balance discutible
Esta edici¨®n de la Semana se ha cerrado con una conferencia de prensa en la que el equipo directivo del festival ha querido puntualizar una serie de cuestiones, desmintiendo cualquier rumor de crisis. Un impresionante despliegue estad¨ªstico ha servido para afirmar que la asistencia hab¨ªa aumentado en un 50%, que las recaudaciones superaban en un 45% las del a?o anterior y que s¨®lo en 8 de las 133 proyecciones hab¨ªan existido fallos. Esos datos, acompa?ados de algunas consideraciones sobre la actitud entre ab¨²lica y derrotista de una parte de la Prensa y, sobre todo, de las instituciones que oficialmente procuran dar viabilidad a la Semana a trav¨¦s de subvenciones notablemente modestas, no ocultan los problemas del festival.En realidad s¨®lo 3.000 espectadores han pasado por taquilla a lo largo de la Semana -el palacio de congresos tiene un aforo apto para 1200 espectadores-, dejando unos ingresos de 1.200.000 pesetas. El presupuesto, que oscila entre los 22 y 34 millones de pesetas, seg¨²n se tengan o no en cuenta actividades paralelas a las que la organizaci¨®n se ve forzada para aumentar sus ingresos, queda lejos, muy lejos, de los 45 millones de que dispone la Mostra valenciana o los 80 con que se organiza el Imagfic madrile?o, restringiendo las comparaciones a festivales con ciertos paralelismos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.