El Tribunal Europeo de Justicia suspende el presupuesto de la CE para el ejercicio de 1986

La Comunidad Europea (CE) atravesar¨¢ la "m¨¢s grave crisis financiera de su historia" si de aqu¨ª a la semana pr¨®xima el Parlamento de Estrasburgo y el Consejo de Ministros europeo no logran un acuerdo sobre el presupuesto del a?o en curso, seg¨²n vaticin¨® ayer en la capital belga el comisario europeo Henning Christophersen. La declaraci¨®n del comisario dan¨¦s tuvo lugar poco despu¨¦s de que el Tribunal Europeo de Justicia suspendiese el presupuesto de la CE para 1986, tras considerar ilegal su aprobaci¨®n en diciembre por el presidente del ¨®rgano legislativo de la Comunidad, Pierre Pflimlin.

Para paliar esta situaci¨®n, la Comisi¨®n Europea ha puesto r¨¢pidamente en marcha el procedimiento tendente ala aprobaci¨®n de un nuevo presupuesto. Un consejo ministerial de los doce titulares de esa cartera se reunir¨¢ el lunes en Bruselas, antes de que el mi¨¦rcoles se inicie en Estrasburgo la negociaci¨®n entre ministros y Parlamento para tratar de alcanzar un compromiso. "Vamos a vivir tina semana apasionante", recalc¨® Henning Christophersen.Su fracaso significar¨ªa para el comisario que, al no celebrarse ninguna sesi¨®n antes de mediados de septiembre, "entramos definitivamente en la crisis" y la CE se financiar¨¢ entonces provisionalmente mediante contribuciones de los Estados miembros calculadas en base al presupuesto de 1985, previsto para una Comunidad de tan s¨®lo 10 pa¨ªses y cuyo techo asciende al 1,26% del impuesto sobre el valor a?adido recaudado, en vez del 1,4%.

"Nos faltar¨¢ dinero en seguida", precis¨® Christophersen, antes de revelar que a lo largo del primer semestre de este a?o la Comunidad hab¨ªa gastado nada menos; que 20.000 millones de ECU (unidad europea de cuenta), por lo que si dispone de un presupuesto id¨¦ntico al del a?o anterior s¨®lo le quedar¨¢n para la segunda mitad de 1986 6.700 millones de ECU.

El Consejo de Ministros decidi¨® en febrero pasado llevar ante el Tribunal Europeo de Luxemburgo al Parlamento de Estrasburgo por votar un presupuesto superior en 628 millones de ECU (86.000 millones de pesetas) al de 32,700 millones de ECU que los representantes de los doce deseaban adoptar, y que adem¨¢s exced¨ªa el tope del 7,1 % de incremento del gasto fijado por la Comisi¨®n Europea para el a?o en curso.

Garantizar la continuidad

Pero lejos de anular el presupuesto acordado por el ¨®rgano legislativo, tal y como lo ped¨ªa el Consejo de Ministros, los magistrados europeos se limitaron simplemente a se?alar en su veredicto que a falta de acuerdo entre ambas instituciones el presidente Pflimlin "no pod¨ªa legalmente constatar que el procedimiento presupuestario hab¨ªa sido decidido". Para garantizar la "continuidad del servicio p¨²blico europeo", los jueces estipulan, no obstante, que "no puede ser puesta en tela de juicio la validez de los pagos efectuados" hasta el d¨ªa de su sentencia, lo que equivale a aceptar que durante el primer semestre de 1986 los gastos de la Comunidad Europea se rigen por el presupuesto generoso aprobado por el Parlamento y al que se han ajustado hasta ahora las contribuciones de los Estados miembros.

De todas formas, el comisario Christophersen hizo hincapi¨¦ en su conferencia de prensa en que un presupuesto que pretendiese hacer frente en buenas condiciones a la ampliaci¨®n de la CE, otorgando a los fondos estructurales el dinero necesario, deb¨ªa situarse en 35.000 millones de EC U, 1.700 millones m¨¢s que los aprobados por el Parlamento Europeo.

Para alcanzar esta cifra ser¨ªa, en principio, necesario que los recursos de la Comunidad Europea rebasasen el 1,4% de las recaudaciones del impuesto del valor a?adido en los doce Estados miembros, a lo que se oponen rotundamente los Gobiernos comunitarios, con la ¨²nica excepci¨®n de Grecia.