Washington se?ala que "Marcos pertenece al pasado, y debiera darse cuenta de ello"
La fracasada rebeli¨®n de Arturo Tolentino contra Cory Aquino ha demostrado que "Marcos pertenece al pasado de la pol¨ªtica filipina, y ya debiera haberse dado cuenta de ello", afirm¨® ayer el Gobierno norteamericano, que ha advertido al ex presidente filipino que "su actividad pol¨ªtica desde su exilio de Hawai es incompatible con su condici¨®n de hu¨¦sped de Estados Unidos". Lo ocurrido -"una tempestad en un vaso de agua" y una sublevaci¨®n "de opereta", seg¨²n fuentes del Departamento de Estado- confirma tambi¨¦n a Washington que Aquino, a pesar de los problemas que enfrenta para restablecer la democracia, domina la situaci¨®n y el Ej¨¦rcito no est¨¢ suficientemente dividido para permitir una vuelta al pasado.
Oficialmente, la Casa Blanca afirma que no tiene pruebas de un implicaci¨®n directa de Marcos en el intento de Tolentino, ex ministro de Asuntos Exteriores y ex candidato a la vicepresidencia en las elecciones de febrero. Pero fuentes gubernamentales aseguraron ayer que no tienen dudas de que su acci¨®n fue impulsada por Marcos, algo que ¨¦ste niega. "Habr¨ªa que ser muy ingenuo para creer que Marcos no ha tenido nada que ver", dijeron en el Departamento de Estado. Pero por el momento la Administraci¨®n de Reagan no tiene intenci¨®n de expulsar al ex dictador de Estados Unidos, donde fue acogido incondicionalmente el pasado febrero por su viejo amigo Ronald Reagan para evitar una guerra civil.Un efecto positivo del incidente seg¨²n medios oficiales, es confirmar que Marcos, s¨®lo cinco meses despu¨¦s de abandonar el poder, no es ya, por s¨ª mismo, una fuerza capaz de amenazar la democracia filipina, y su influencia se ha diluido m¨¢s r¨¢pidamente de lo esperado Estados Unidos observa ahora con particular atenci¨®n la figura del ministro de Defensa, Juan Ponce Enrile, brazo derecho de Marcos en la ¨²ltima etapa de su r¨¦gimen y que ha sido la pieza clave para desactivar el intento de Tolentino.
En Washington se estima que los rebeldes calcularon mal y basaron su intento en su creencia de que arrastrar¨ªan a Enrile con ellos pero el astuto ministro de Defensa, que la semana pasada declar¨® a la Prensa norteamericana que "no descarta ambiciones presidenciales", manifest¨® su inclinaci¨®n y su apoyo a la legalidad de Aquino y se convierte en la personalidad, tras la presidenta, m¨¢s importante de Filipinas. Fuentes del Departamento de Estado dijeron a EL PA?S que Enrile es un pol¨ªtico a vigilar y que tarde o temprano se convertir¨¢ en un problema para la presidenta, que se ver¨¢ obligada a sustituirle.
Washington ha reiterado su firme apoyo a Coraz¨®n Aquino y su condena de cualquier intento de desestabilizar su Gobierno. Cory vendr¨¢ oficialmente a Estados Unidos el pr¨®ximo septiembre. La Administraci¨®n de Reagan, que ya ha anunciado una ayuda econ¨®mica suplementaria de 200 millones de d¨®lares y en t¨¦rminos generales est¨¢ satisfecha de lo ocurrido tras la ca¨ªda de Marcos, mantiene, sin embargo, ciertos recelos sobre la evoluci¨®n de la situaci¨®n en Filipinas. La indecisi¨®n del Gobierno de Aquino y sus divisiones internas las negociaciones con los comunistas, la lentitud para crear una nueva Constituci¨®n y la falta de confianza que impide la atracci¨®n de necesarias inversiones extranjeras son motivos de preocupaci¨®n para Washington.
Un hu¨¦sped poco deseable
El incidente de Manila refuerza la opini¨®n del secretario de Estado norteamericano, George Shultz de que Ferdinand Marcos es un hu¨¦sped poco deseable. A pesar de las reiteradas advertencias de que no intervenga en la pol¨ªtica filipina formuladas por Washington, el ex presidente mantiene viva la llama de un posible regreso concede continuas entrevistas, env¨ªa v¨ªdeos a sus partidarios y estimula las manifestaciones contra Cory Aquino. Washington cree que las actividades de la oposici¨®n al nuevo r¨¦gimen est¨¢n financiadas por Marcos y sus amigos.El ex dictador filipino ha negado desde Hawai su implicaci¨®n en el levantamiento de Tolentino, a pesar de que ¨¦ste, una no entidad pol¨ªtica, no se mover¨ªa sin una sugerencia de Marcos. Durante su frustrada rebeli¨®n, Tolentino mostr¨® una carta del ex presidente, del pasado mes de abril, autoriz¨¢ndole a que tomara el poder, y mientras estuvo sublevado en el hotel Manila habl¨® por tel¨¦fono con Marcos en Hawai. El domingo, al comienzo de la aventura, un portavoz de Marcos afirm¨® que ¨¦ste, si triunfaba el intento, regresar¨ªa a Manila como "un viejo estadista".
Estados Unidos ha tratado de negociar repetidamente un nuevo exilio para Marcos, haciendo incluso gestiones con Espa?a o Panam¨¢, pero ambas naciones se apresuraron a cerrarle sus puertas. ¨²ltimamente Marcos ha asegurado que Gab¨®n y Costa de Marfil le han ofrecido asilo a cambio de que invierta parte de su fabulosa fortuna para restablecer sus econom¨ªas. Si insiste en intervenir desde Estados Unidos en la pol¨ªtica de su pa¨ªs, su situaci¨®n podr¨ªa ser reconsiderada.
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