Constituida en Santiago la Fundaci¨®n Camilo Jos¨¦ Cela

La colmena.Esta instituci¨®n tendr¨¢, entre otros objetivos, el de reunir todo lo que se relacione con la vida y la obra del escritor. Tendr¨¢ su sede en la Casa de los Can¨®nigos, en la localidad coru?esa de Ir¨ªa Flavia, en el municipio de Padr¨®n, lugar donde hace 70 a?os naci¨® Camilo Jos¨¦ Cela.

El escritor aportar¨¢ a la fundaci¨®n los manuscritos de sus obras, su archivo, la biblioteca, cuadros, fotograf¨ªas, objetos art¨ªsticos y los efectos personales relacionados con su obra. "Lo ¨²ltimo que encontr¨¦", dijo, .es la mochila que llev¨¦ hace 40 a?os en mi viaje a la Alcarria".

Evitar una almoneda

Su familia, las cuatro diputaciones provinciales de Galicia, la Fundaci¨®n Barri¨¦, el Ministerio de Cultura y la Xunta aportar¨¢n un total de 130 millones de pesetas. La universidad de Santiago es la encargada de facilitar el personal t¨¦cnico, y el Ayuntamiento de Padr¨®n, la vig¨¢lancia.Camilo Jos¨¦ Cela calcula que antes de tres a?os se inaugurar¨¢ el local de la Fundaci¨®n con todas las aportaciones, "que ser¨¢n rigurosamente aut¨¦nticas". Desde el momento de la firma, asegur¨® que se pondr¨ªa a trabajar, elaborando el inventario con la ayuda de un equipo de especialistas. "Ya me puedo morir tranquilo", manifest¨® el autor de La familia de Pascual Duarte al firmar el acta de constituci¨®n. "Mi intenci¨®n es, por una parte, evitar que todo este material termine en un saldo o en una almoneda", dijo el escritor.

"Por otra parte", a?adi¨® Camilo Jos¨¦ Cela, "y sin ¨¢nimo de compararme con nadie, imag¨ªnense ustedes si ahora tuvi¨¦semos reunidos los manuscritos, las primeras ediciones, las colecciones de fotografias y otros objetos personales de Valle-Incl¨¢n, de Miguel de Unamuno o de P¨ªo Baroja".

Camilo Jos¨¦ Cela, que ya llevaba alg¨²n tiempo acariciando la idea de esta instituci¨®n, se?al¨® que la Fundaci¨®n era su "peque?a aportaci¨®n" a la cultura gallega y universal, que "ojal¨¢ en el futuro se convierta en un gran centro cultural".

Algunas universidades extranjeras se interesaron por llevar los fondos del escritor padron¨¦s a sus bibliotecas y archivos. La universidad de Syracusa (EE UU) lleg¨® a ofrecer a Cela mucho dinero. "Yo no acept¨¦", dijo, "porque no aspiro a ser el m¨¢s rico del cementerio. S¨®lo quiero que todo permanezca aqu¨ª para que, si a alguien le interesa, investigue".