Cuarto triunfo de etapa para La Vie Claire

ENVIADO ESPECIAL, La Vie Claire se anot¨® ayer un nuevo triunfo de etapa, el cuarto. Esta vez fue Bernard, que Neg¨® con m¨¢s de ocho minutos de ventaja sobre el -pelot¨®n. Bernard iba escapado con Vallet y Gorospe y se qued¨® solo cuando ¨¦stos pincharon. El pelot¨®n se movi¨®, por las estribaciones de los Alpes, con un retraso, de hasta hora y media. Hinault amag¨® una escapada y Lemond le quit¨® dos segundos en una bonificaci¨®n volante.

La llegada a Gap fue un desaf¨ªo para todos los corredores que quedan todav¨ªa en el Tour. Des de las estribaciones de los Alpes bajando un puerto de segunda categor¨ªa, all¨¢ abajo se ve¨ªa la poblaci¨®n. Pero la vista se alzaba hacia aquellas monta?as, enormes, peladas, con las cumbres escondidas por nubes, con nieve todav¨ªa en las laderas, que eran aut¨¦nticas paredes. Todo eso, y mucho m¨¢s, porque detr¨¢s los Alpes se vuelven todav¨ªa m¨¢s verticales, esperan a partir de hoy. En ellos se decidir¨¢ el Tour. Lo recorrido hasta ahora parecer¨¢ cosa de aficionados.Los corredores contemplaban el paisaje y se estremec¨ªan. A¨²n ten¨ªan que haber rodado m¨¢s lento, aunque m¨¢s fuera dif¨ªcil porque lo que hicieron ayer fue un descanso activo. Por eso el pelot¨®n no llegaba a comprender qu¨¦ intentaban aquellos hombres que se escapaban a 40 kil¨®metros de la meta. La fuga iba a ser dura porque hab¨ªa un puerto de segunda categor¨ªa que, aun que sin excesivas pendientes, resultaba largo con sus 12 kil¨®metros a trav¨¦s de una estrecha carretera colgada sobre el vac¨ªo.

El ataque final lo desencadenaron Bernard, Vallet y Gorospe. Luego fue un peque?o grupo de corredores el que se lanz¨® a la persecuci¨®n ante la complacencia del pelot¨®n. No hubo neutralizaci¨®n, porque a un hombre de La Vie Claire no hay quien lo coja. Y eso que se qued¨® solo en la escapada porque sus compa?eros de fuga pincharon casi simult¨¢neamente. El servicio t¨¦cnico de asistencia tard¨® tanto en llegar hasta los corredores, que Vallet, desesperado, lanz¨® la bicicleta a la cuneta, mientras que Gorospe, menos visceral ante el infortunio, esper¨® tranquilo Cuando le cambiaron la rueda lo hab¨ªan hecho tan mal que tuvo que pararse de nuevo y arreglar personalmente la chapuza. Perdi¨® tanto tiempo que le pas¨® hasta el grupo perseguidor.

Bernard, ya con el triunfo asegurado, no se conform¨® y mantuvo su ritmo para, al igual que su compa?ero de equipo Ruttimann en la etapa del jueves, obtener en la meta la m¨¢xima diferencia posible. La ventaja que obtuvo le vali¨® para subir del vig¨¦simo al decimotercer puesto. As¨ª, La Vie Claire ya tiene la mitad?del equipo, cinco hombres, entre los 13 primeros puestos de la general.

Lo de La Vie Claire, en este Tour es ya de un protagonismo apabullante. Lemond, por ejemplo, se quit¨® ayer dos segundos en una bonificaci¨®n volante y en estas etapas de transici¨®n entre los Pirineos y los Alpes ha restado en seis su diferencia con Hinault y aumentado en otros tantos la ventaja sobre sus perseguidores. Esos 12 kil¨®metros que dur¨® la persecuci¨®n, los ¨²nicos que se rodaron a buen ritmo, permitieron ver que Lucho Herrera tiene problemas. Al avivarse el ritmo no pudo seguir y se qued¨® descolgado; atraviesa un proceso gripal y ayer le salv¨® que ?lvaro Pino pinchara en ese momento porque todo su equipo se rezag¨® para llevarle hasta el grupo. Herrera cogi¨® rueda y pudo contactar. Su equipo, su mermado equipo -s¨®lo le quedan cuatro gregarios- no hubiera podido lograrlo tan r¨¢pidamente como lo hizo el Zor.