Craxi acepta el encargo de formar Gobierno en Italia tras el fracaso de Andreotti
El presidente de la Rep¨²blica Italiana, Francesco Cossiga, convoc¨® ayer a las siete de la tarde, en el Quirinale, al socialista Bettino Craxi presidente dimisionario del Consejo, y le encarg¨® formar Gobierno, intento al que hab¨ªa renunciado dos horas antes Giulio Andreotti, al que le fue conferida id¨¦ntica misi¨®n el pasado d¨ªa 10. Craxi acept¨® la misi¨®n "con reservas" aunque manifest¨® que espera "poder resolver la crisis pronto". El que Andreotti, considerado como el hombre m¨¢s astuto de la Democracia Cristiana y con 40 a?os de experiencia en la lucha pol¨ªtica, haya tenido que ceder evidencia que la crisis es m¨¢s grave de lo que parec¨ªa.
Andreotti, candidato del partido de mayor¨ªa relativa, lleg¨® al Quirinale a las cinco de la tarde para hacer oficial su renuncia a la misi¨®n que le hab¨ªa sido encomendada. Cossiga convoc¨® dos horas m¨¢s tarde a Craxi y le pidi¨® que intentara conseguir lo que Andreotti no hab¨ªa podido lograr. El l¨ªder socialista no ocult¨® al salir de la entrevista su esperanza en poner un fin relativamente r¨¢pido a la crisis.El encargo a Craxi se debe a que el Partido Socialista es, tras la Democracia Cristiana, el segundo con mayor apoyo electoral de los que forman el actual Gobierno pentapartido (democristiano, socialista, socialdem¨®crata, liberal y republicano) Con independencia de las palabras de Craxi, la inc¨®gnita estriba ahora en saber si los democristianos, a quienes los socialistas han impedido el ¨¦xito, permitir¨¢n a Craxi formar un nuevo Gobierno. Cossiga quiere probar todas las posibilidades antes de rendirse y disolver las c¨¢maras para convocar elecciones anticipadas. Andreotti, al salir del Quirinale, dijo, aunque con tono poco convencido, que espera que la crisis quede resuelta antes de mediados de agosto. Tambi¨¦n manifest¨® que estos d¨ªas ha trabajado, como lo ha hecho en sus 40 a?os de vida pol¨ªtica, "para mejorar las relaciones entre los diversos partidos".
La crisis comenz¨® de forma inesperada el 27 de junio, cuando un grupo de francotiradores vot¨® en secreto, y en contra de la disciplina de partido, contra una ley presentada por el Gobierno a la que previamente hab¨ªan dado su aprobaci¨®n a mano alzada. Ante tal bofetada, Craxi opt¨® por dimitir, aunque sin estar obligado a ello.
La crisis ten¨ªa sus antecedentes inmediatos en las elecciones administrativas sicilianas, en las que se hab¨ªan enfrentado personalmente, como si de un duelo se tratara, el secretario de la Democracia Cristiana, Ciriaco de Mita, que hab¨ªa apostado por la renovaci¨®n en las elecciones sicilianas, y el presidente del Consejo, Craxi, que deseaba aprovechar su buena imagen de jefe del Ejecutivo m¨¢s estable de la Rep¨²blica para ganar esas elecciones y presentarlas como una prueba ante unos posibles comic¨ªos nacionales.
La prueba result¨® negativa para los socialistas, que no consiguieron ni un esca?o m¨¢s de los que ten¨ªan en la isla. Los ¨¢nimos estaban tensos. Los democristianos, felices y contentos. Lleg¨® el incidente del Parlamento y la decisi¨®n de Craxi.
Algunos observadores piensan que el l¨ªder socialista, convencido de que Cossiga le iba a encargar la formaci¨®n de un nuevo Gabinete, quer¨ªa aprovechar la ocasi¨®n para rehacer un Gobierno desgastado despu¨¦s de tres a?os de ejercicio, un Gobierno que ha sido el m¨¢s largo de la historia republicana. Pero Cossiga -al parecer, azuzado por sus compa?eros de partido, los democristianos, ansiosos de recuperar la presidencia del Gobierno, de la que est¨¢n ausentesdesde hace cinco a?os- dio el encargo a Giulio Andreotti, tras haber pedido a otro democristiano, Amintore Fanfani, que hic¨ªera un sondeo sobre las posibilidades de volver a formar un Gobierno pentapartido.
La decisi¨®n de encargar a Andreotti la formaci¨®n de Gobierno evidenci¨®, dado su prestigio, el prop¨®sito de la Democracia Cristiana de acabar con el par¨¦ntesis de los Gobiernos de coalici¨®n presididos por un no democristiano. El propio secretario general, De Mita, ha manifestado que es normal que el partido de mayor¨ªa relativa sea quien presida cualquier Gobierno de coalici¨®n, y m¨¢s a¨²n con una Democracia Cristiana que por s¨ª sola recoge m¨¢s votos que los otros cuatro partidos de la coalici¨®n juntos. Pero los socialistas se aprovechan de que en Italia, dado el veto para que entren comunistas en el Gobierno, no se puede formar un Gabinete sin sus votos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.