M¨¢s de 300.000 toneladas de ma¨ªz se hallan en mal estado por un largo almacenaje especulativo de las multinacionales
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Los ganaderos espa?oles, y en especial los productores de carne de pollo y cerdo, est¨¢n sufriendo fuertes p¨¦rdidas en sus explotaciones pecuarias por la baja calidad de los piensos, elaborados b¨¢sicamente con ma¨ªz de importaci¨®n que ha perdido buena parte de su poder energ¨¦tico. Seg¨²n los fabricantes de piensos, el ma¨ªz que suministran las multinacionales importadoras que controlan este mercado ha sufrido una reducci¨®n de su capacidad energ¨¦tica del 20% al 60% a consecuencia del largo per¨ªodo de almacenaje soportado. Las mismas fuentes indican que unas 300.000 toneladas de ma¨ªz, que se comercializa actualmente con absoluta normalidad, y que se ven obligados a adquirir fabricantes y ganaderos a falta de otras existencias, han sufrido importantes mermas por las fermentaciones y podredumbres causadas por el largo per¨ªodo en que han estado almacenadas.
A consecuencia de esta p¨¦rdida de calidad del ma¨ªz los costes de producci¨®n se han disparado. En el caso de los pollos, en que el ma¨ªz supone el ingrediente m¨¢s importante de los piensos, la escalada de los precios ha sido muy notable. Seg¨²n los ganaderos, para obtener un kilo de carne de pollo son suficientes dos kilos de pienso, si ¨¦ste ha sido elaborado con ma¨ªz sano y de buena calidad. No obstante, en la actualidad y a consecuencia de las p¨¦simas condiciones del cereal son necesarios de 2,3 a 2,4 kil¨®gramos de pienso para obtener la misma producci¨®n, seg¨²n las mismas fuentes. Teniendo en cuenta que el precio de pienso se sit¨²a en torno a las 38 pesetas el kilo, la carne de pollo ha sufrido un encarecimiento de 11 a 15 pesetas por kil¨®gramo, debido exclusivamente a la mala calidad del ma¨ªz.Seg¨²n estudios de la Lonja de Cereales de Barcelona, "durante los ¨²ltimos meses de 1985 y hasta el 1 de marzo de 1986 -fecha en que aumentaron los precios de entrada de cereales a consecuencia del ingreso de Espa?a en la CE- las compa?¨ªas multinacionales que dominar, este mercado importaron m¨¢s de un mill¨®n y medio de toneladas de ma¨ªz en previsi¨®n de las futuras alzas de precios, que efectivamente se han registrado". En efecto, el precio del ma¨ªz ha evolucionado de las 26 pesetas kilo de finales de 1985 a las 32 actuales, lo que ha proporcionado unos beneficios brutos superiores a los 5.000 millones de pesetas. Esta operaci¨®n se complement¨® con la adquisici¨®n de casi un 30% de la producci¨®n nacional de cebada (10,6 millones de toneladas), ma¨ªz (3,3) y trigo (5,6), lo que provoc¨® un alza generalizada de los precios de dos pesetas por kil¨®gramo y unos beneficios adicionales muy cuantiosos tambi¨¦n.
La decisi¨®n de comprar masivamente a finales de 1985 estuvo tambien motivada para evitar el gravamen del 6% de IVA que se aplic¨® a las transacciones de cereales a partir de principios de este a?o en sustituci¨®n del ITE, cuya tarifa impositiva era del 0,7%.
A consecuencia del ingreso de Espa?a en la comunidad, los precios de entrada de cereales (precio m¨ªnimo a que se puede importar de pa¨ªses terceros para proteger la producci¨®n nacional) experiment¨® un alza repentina. Este precio m¨ªnimo de entrada fijado antes por la Administraci¨®n espa?ola y a partir del 1 de marzo por la CE, que incluye tanto el coste del cereal como los fletes y las tasas compensatorias, pas¨® de 27,97 pesetas el kilogramo a 34,6 en el caso del ma¨ªz y de 26,4 a 33,3 pesetas el kilogramo para la cebada.
La repercusi¨®n m¨¢s importante de este alza de precios ha sido, de entrada, impedir a los importadores espa?oles el seguir comprando ma¨ªz en EE UU, donde los precios oscilan entre las 12 y 13 pesetas el kilo, y forzar la compra a Francia y Gran Breta?a, con unos precios que oscilan entre las 24 y las 29 pesetas.
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