La dificultad de ser europeo

Asturias ha afrontado el ingreso en la Comunidad Europea (CE) en una situaci¨®n de declive permanente, sin apenas capacidad para diversificar su industria, excesivamente especializada en producci¨®n de materias primas y con la sombra de las reconversiones en marcha ya o pendientes a¨²n en esta nueva legislatura socialista. Por si esto fuera poco, la ganader¨ªa tendr¨¢ que soportar un proceso de modernizaci¨®n y de racionalizaci¨®n para competir con Europa que har¨¢ temblar sus d¨¦biles estructuras. Ante este panorama, no es f¨¢cil encontrar muchos optimistas sobre el futuro de la regi¨®n.

Las consecuencias del ingreso de Espa?a en la CE a¨²n no se han dejado sentir, salvo en el sector agrario, y de momento m¨¢s por la carne que por la leche, y en el sider¨²gico, pero seguramente se ver¨¢ influido el carb¨®n. Asturias no ha sido declarada regi¨®n superprioritaria por la CE, pero, seg¨²n el Gobierno regional, ya le han sido concedidas subvenciones del Fondo Social Europeo por valor de 848.828.089 pesetas para financiar 11 programas de fomento de empleo incluidos a su vez en planes nacionales.El a?o pasado, la Junta General del Principado, la c¨¢mara legislativa, aprob¨® el programa de desarrollo regional (PDR), en el que se establecen las prioridades del Gobierno en diversas materias susceptibles de ayudas supranacionales. Y m¨¢s recientemente se ha elaborado un plan de actuaci¨®n integral para las cuencas mineras (PAIC) que prev¨¦ la inversi¨®n de 41.700 millones de pesetas durante una d¨¦cada, financiado a partes iguales -40% cada una- por la comunidad aut¨®noma y la CE y el resto por el Gobierno de Madrid.

Seg¨²n un documento-resumen coordinado por el profesor ?lvaro Cuervo titulado Incidencia del proceso de adhesi¨®n de Espa?a a la CEE sobre los principales sectores de la actividad econ¨®mica asturiana, el Principado "ha tenido un desarrollo industrial dependiendo de hombres de fuera de la regi¨®n, de centros de decisi¨®n externos, lo que ha generado un cierto sentido de impotencia, una profunda sensaci¨®n de frustraci¨®n. La adhesi¨®n puede facilitar su ruptura".

Pedro de Silva cree que Asturias es claramente candidata a las ayudas que se generen en el Mercado Com¨²n: "Regi¨®n claramente declinante desde hace 30 a?os; la ¨²nica que ha pasado holgadamente por encima de la med¨ªa de renta per c¨¢pita a situarse por debajo de ese fat¨ªdico list¨®n; la m¨¢s afectada, en t¨¦rminos relativos, por la reconversi¨®n industrial, y, seg¨²n reconoce todo el mundo, una de las que sufrir¨¢ en su sector agrario un mayor impacto como consecuencia de la adhesi¨®n. Contamos, pues, con acceder a esas ayudas. Se han presentado varios proyectos concretos que podrian beneficiarse de los fondos, y en estos momentos estamos desarrollando dos de car¨¢cter integral: uno realmente ambicioso para las cuencas mineras cuyo avance est¨¢ pr¨¢cticamente concluido y otro para las comarcas rurales menos desarrolladas. Ahora bien, todos sabemos que la decisi¨®n final es de Bruselas. Tengo el convencimiento que el hecho aperturista de la adhesi¨®n beneficiar¨¢ a largo plazo a Asturias, pero sin fuertes ayudas para afrontar la transici¨®n no ser¨¢, f¨¢cil resistir el embate".

Carb¨®n y acero

Para Emilio Huerta (CC OO), uno de los mayores problemas regionales "es la sumisi¨®n del Gobierno regional al poder central, de modo que nos dar¨¢n lo que quieran en Madrid. No habr¨¢ salida de progreso mientras que los intereses del Gobierno central no choquen frontalmente con los de Asturias". Fern¨¢ndez Rozada (AP) tampoco est¨¢ de acuerdo con la pol¨ªtica regional de cara a la CE, "ya que el PDR no sigue las directrices metodol¨®gicas recomendadas y no establece unos objetivos prioritarios claros y unas opciones concretas en el tiempo".

Dos grandes empresas p¨²blicas, Ensidesa en el sector sider¨²rgico y Hunosa en el minero, acaparan la atenci¨®n. Empresas con p¨¦rdidas, que emplean entre las dos a m¨¢s de 40.000 trabajadores, son fuente inagotable de noticias por su macroestructura. Asturias no se puede entender sin estas dos grandes sociedades p¨²blicas. Hay otras factor¨ªas nacionalizadas, Endasa, Enfersa, Constructora Juliana Gijonesa, pero ninguna de la dimensi¨®n y trascendencia de las citadas.

En torno a Hunosa y Ensidesa se han creado multitud de peque?as empresas que abastecen o realizan trabajos que generan un alto n¨²mero de empleos. Cualquier sacudida de las dos grandes repercute instant¨¢neamente en toda la regi¨®n.

Otras empresas, como Asturiana de Zinc o Hidroel¨¦ctrica del Cant¨¢brico, han pasado la crisis relativamente bien. Asturiana de Zinc, que ha creado una factor¨ªa pujante en San Juan de Nieva, pasa ahora por un mal momento coyuntural, pero mantiene un alto nivel de exportaci¨®n.

La reconversi¨®n de Ensidesa es lenta y a medio plazo. La de Hunosa no se ha comenzado porque hasta este oto?o no se abrir¨¢n las negociaciones sobre el plan de futuro. La ¨²nica remodelaci¨®n traum¨¢tica y profunda que s¨ª se ha aplicado es la del sector naval, cuyo peso en la econom¨ªa regional no es alto pero s¨ª significativo. La reacci¨®n de las centrales sindicales, la conflictividad laboral que han generado en Gij¨®n durante muchos meses y la falta de soluciones alternativas al cierre de los astilleros han mantenido en primer plano de la actualidad al sector naval.

La reconversi¨®n

A diferencia de otras regiones espa?olas, en Asturias la reconversi¨®n ha afectado fundamentalmente al sector privado. La negociaci¨®n entre la patronal, el Gobierno de Madrid y las fuerzas sindicales fue moderada en ocasiones por el Ejecutivo regional. Julio Gavito, consejero de Industria, asegura que "nosotros intervinimos con voz pero sin voto", y a?ade: "La reconversi¨®n ha sido m¨¢s ben¨¦vola de lo previsto porque el Gobierno regional y la UGT lograron que: el Gobierno central fuera m¨¢s permisivo".

El acuerdo final fue firmado hace ahora poco m¨¢s de un a?o y, no fue aceptado ni por CC OO ni por la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) -expulsada de CC OO en 1981 - ni por CNT-AIT. "UGT prefiri¨® una v¨ªa de negociaci¨®n en contra de la actitud de otras centrales, que manipularon a los trabajadores contra nosotros por motivos pol¨ªticos. Buscamos la soluci¨®n menos traum¨¢tica", opina Manuel Fern¨¢ndez, Lito, secretario general, de la central socialista asturiana.

En 1984 los siete astilleros asturianos empleaban en 3.595 personas. Estaban situados en Avil¨¦s, Navia, Figueras y cuatro en Gij¨®n. De los cuatro de la bah¨ªa gijonesa, s¨®lo uno, Constructora Juliana Gijonesa, era y es p¨²blico.

La reconversi¨®n afect¨® principalmente a los tres astilleros privados de Gij¨®n. Antes de iniciarse el proceso Duro-Felguera empleaba a 635 trabajadores, Mar¨ªtima del Musel a 460 y Cant¨¢brico y Riera a 578. Este ¨²ltimo, Cant¨¢brico y Riera, desapareci¨® y sus trabajadores pasaron a los fondos de promoci¨®n de empleo.

Los otros dos astilleros, Duro Felguera y Mar¨ªtima del Musel, constituyeron Naval Gij¨®n, SA (Nagisa), con una plantilla de 742 trabajadores.