La osad¨ªa del diputado Navarrete

Las intervenciones del diputado socialista por Huelva Carlos Navarrete en las dos ¨²ltimas jornadas de comparecencias de los ministros de Interior y Justicia ante la correspondiente comisi¨®n del Congreso de los Diputados roza el incumplimiento del reglamento de la C¨¢mara y significa, en todo caso, un extra?o fen¨®meno de osad¨ªa o incluso intrusismo pol¨ªtico. Navarrete, en lugar de ejercer la funci¨®n de control asignada a estas sesiones informativas, se dedic¨® a defender a los ministros m¨¢s all¨¢ de lo que ellos mismos probablemente deseaban y a contestar a los dem¨¢s grupos parlamentarios, como si se tratara del mism¨ªsimo compareciente.El art¨ªculo 202 del vigente reglamento del Congreso de los Diputados, por el que se rigen estas sesiones informativas, prev¨¦ una exposici¨®n oral del ministro y, tras una suspensi¨®n, la formulaci¨®n de preguntas u observaciones al Ejecutivo "y la posterior contestaci¨®n de ¨¦stas por el miembro del Gobierno". Pues no. Navarrete, en la sesi¨®n del mi¨¦rcoles, hizo afirmaciones exculpatorias para el titular de Interior, que el propio Jos¨¦ Barrionuevo no crey¨® necesario realizar.

Ayer, Navarrete sde dedic¨® a contestar uno por uno a todos los grupos, funci¨®n que todo el mundo estimaba propia del ministro de Justicia, Fernando Ledesma, y se introdujo en intrincados vericuetos jur¨ªdicos para justificar la incomparecencia de 90 guardias civiles, tales como que la magistrada Mar¨ªa Elisabeth Huertas "no se sinti¨® vinculada por sus propios actos". El presidente de la comisi¨®n, Carlos Sanju¨¢n, que dirige los debates, no se sinti¨® motivado a llamar al orden a su compa?ero de partido.

Navarrete, mientras tanto, en respuesta a las intervenciones de los dem¨¢s grupos, actu¨® de defensor del ministro, sin formularle pregunta alguna ni mostrar la m¨¢s m¨ªnima inquietud desde su grupo por los graves hechos por los que se consideraba necesario someter al Gobierno al control parlamentario. Sobre los. derechos humanos, en respuesta a Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, de Euskadiko Ezkerra, Navarrete afirm¨® textualmente: "pueden criticarse las deficiencias de su regulaci¨®n, pero no est¨¢n en crisis, sino muy fuertes".

El papel del grupo parlamentario que respalda al Gobierno e n la funci¨®n de control es normal que no se utilice con la misma energ¨ªa que los grupos de oposici¨®n, aunque el reglamento no hace distingos en el sentido de las intervenciones de unos y otros. Pero en cualquier caso, es el decoro de la C¨¢mara y del propio grupo socialista el que tal vez desaconseja intervenciones como las recientes de Carlos Navarrete, calificadas de pelotas en los pasillos y escuchadas con asombro por los comisionados.