Leer en la Biblioteca
Perm¨ªtame que aproveche la ocasi¨®n que me brinda la publicaci¨®n, en EL PA?S del 16 de septiembre, de una carta de Mateo Vi?as para abordar algunos puntos esenciales en torno a las funciones de la Biblioteca Nacional que exigen aclaraci¨®n perentoriamente. En su carta, Mateo Vi?as se lamenta de que en este mes de septiembre se ha encontrado "con menos salas para la consulta de libros e inmensas colas para poder acceder a ella". Perm¨ªtame el se?or Vi?as que a?ada un dato fundamental: el 71 % de los usuarios de la Biblioteca Nacional durante los d¨ªas 1 al 12 de septiembre no ha solicitado un solo libro.La conclusi¨®n es clara y flagrante: la Biblioteca Nacional, dep¨®sito de un patrimonio bibliogr¨¢fico de impresionante calidad, funciona hoy como una sala de lectura de apuntes, como una sala de preparaci¨®n de ex¨¢menes. Es triste que un universitario como el se?or Vi?as tenga que hacer inmensas colas para entrar en la biblioteca: es intolerable que un investigador no pueda acceder a la misma porque est¨¢ ocupada por personas que no usan sus fondos.
Quede claro que la Biblioteca Nacional es b¨¢sicamente dos cosas: el dep¨®sito de la memoria colectiva del pa¨ªs concretada en su patrimonio bibliogr¨¢fico, y la cabecera de la red nacional de bibliotecas. Le corresponde la labor de facilitar, promover e impulsar la consulta e investigaci¨®n de los fondos de dicho patrimonio (incunables, raros, manuscritos, cartograf¨ªa hist¨®rica, grabados, dibujos, fondos hemerogr¨¢ficos, partituras, repertorios bibliogr¨¢ficos, etc¨¦tera), y ponerlos, v¨ªa la catalogaci¨®n, el inventario, la microfilmaci¨®n y el pr¨¦stamo, al servicio de todas las bibliotecas del pa¨ªs. La Biblioteca Nacional es una biblioteca de alta especializaci¨®n e investigaci¨®n. No es, no debe ser, no puede ser una sala universitaria, esto es, una sala dotada de manuales y libros de referencia orientados a la preparaci¨®n de asignaturas de una carrera. Pero debe colaborar estrechamente -y as¨ª lo hace- con la investigaci¨®n universitaria: alumnos de doctorado, profesores, investigadores y estudiosos deben constituir la base fundamental, por definici¨®n, de sus usuarios. A la Biblioteca Nacional hay que exigirle que cumpla la funci¨®n p¨²blica que le corresponde (y que m¨¢s arriba he definido). Su uso actual es profesionalmente il¨®gico, culturalmente in¨²til, socialmente injusto y econ¨®micamente ruinoso.
A fin de realizar sus funciones -de la que universitarios como el se?or Vi?as deben beneficiarse en la medida que se dediquen a la investigaci¨®n-, la Biblioteca Nacional ha iniciado t¨ªmidamente una serie de reformas internas. Una de ellas es la instalaci¨®n de un gran departamento de consulta y referencia, base esencial de toda biblioteca, y que debe estar precisamente ubicado junto al cat¨¢logo general de la misma, en las salas de acceso al centro. El actual departamento de referencia bibliogr¨¢fica de la Biblioteca Nacional est¨¢ situado absurdamente en la segunda planta, es de dif¨ªcil acceso, carece de espacio e iristalacionel adecuadas y cumple una funci¨®n m¨ªnima. Los cambios que el se?or Vi?as lamenta responden, justamente, a que ese departamento, que tendr¨¢ la entidad que se merece y que debe exigirse en una Biblioteca Nacional, debe cambiar
de emplazamiento; probablemente eso se resolver¨¢ a lo largo del mes de octubre.
Finalmente, el se?or Vi?as -cuyas quejas tienen toda mi comprensi¨®n, como espero que ¨¦l y todos los universitarios comprendan nuestras razones- pone el dedo en la llaga cuando alude al escaso servicio que prestan otras salas universitarias. Es m¨¢s, lo que urge precisamente es que se abran varias de esas salas por distintos puntos de Madrid y que se refuercen los servicios que se prestan en las bibliotecas de las distintas facultades, algo que son los mismos bibliotecarios los primeros en desear (eso, por no entrar en la formidable cuesti¨®n de la inexistencia de la gran biblioteca central que las dimensiones de las universidades de Madrid parecen exigir). Todo lo cual, como parece m¨¢s que evidente, no es responsabilidad de la Biblioteca Nacional.- Director de la Biblioteca Nacional.
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