Matilde y El Negro, el baile
Matilde Coral se pone en pie, levanta el brazo y no se mueve, pero ya el baile emana misteriosamente de su cuerpo. El baile flamenco. Como si ella, esa figura rotunda de matrona de los duendes, fuera el baile. Y comienza a desgranar, con suavidad, con elegancia exquisita, un verdadero recital del mejor baile por alegr¨ªas que se puede ver hoy en el mundo de lo flamenco.Baile a?ejo, del bueno, del que no se olvida. Al estilo de las grandes bailaoras de siempre, sin pataleos, sin descomponer la figura, sin que se le despegue un solo cabello a la oficiante. Matilde Coral no necesita esos recursos efectistas para transmitir a un p¨²blico fascinado la suprema elegancia de un baile tan hermoso que lo ¨²nico que exige es que se le trate con dignidad y respeto, sin violencias ociosas.
IV Bienal de Arte Flamenco Ciudad de Sevilla
Homenaje a las Llaves de Oro. Cante: Jos¨¦ Merc¨¦, Jos¨¦ de la Tomasa, Jos¨¦ Menese, Manuel Mairena, Naranjito de Triana, Fosforito. Toque: Enrique de Melchor, Pedro Bac¨¢n. Baile: Matilde Coral y Rafael el Negro, con Chano Lobato, Romerito y Rafael Fern¨¢ndez al cante y Manuel Dom¨ªnguez al toque.Reales Alc¨¢zares. Sevilla, 23 de septiembre.
Ciertamente, Matilde tampoco est¨¢ en sus a?os juveniles, cuando pod¨ªa convertirse en un verdadero torbellino, pero tiene la sabidur¨ªa, un perfecto entra?amiento con el baile, una incre¨ªble capacidad de comunicaci¨®n de sus m¨¢s puras esencias.
Y Rafael el Negro hizo su bailecito por buler¨ªas habitual, s¨®lo eso, pero suficiente para dejarnos unos cuantos momentos irrepetibles, el esplendor de ese baile fulgurante en que los gitanos concentran la magia de su peculiar manera de entender lo jondo.
Matilde y Rafael bailaron con un acompa?amiento atr¨¢s de lujo. El baile, el gran baile flamenco, si no se hace as¨ª es dif¨ªcil que resulte bien. Chano Lobato y Romerito de Jerez son en esto dos fen¨®menos, dos cantaores que mueven el baile con precisi¨®n, pero con alma, con la pasi¨®n que el ritmo del baile exige. Junto a ellos, un joven, Rafael Fern¨¢ndez, que no desmerece ni un ¨¢pice, lo que es el mejor timbre para un cantaor de baile. Y poniendo el son a todos, una sola guitarra, la de Manuel Dom¨ªnguez, verdaderamente magistral.
Seis cantaores de primera fila hicieron el cante grande en esta sesi¨®n dedicada a las Llaves de Oro. Los dos que nacieron en Sevilla capital fueron quienes obtuvieron un triunfo mayor. Jos¨¦ de la Tomasa fue ese cantaor inteligente, que dosifica perfectamente sus recursos, dando a cada cante lo suyo, el desarrollo id¨®neo para hacer de ellos verdaderas joyas; en el cante por siguiriyas se acord¨® de su abuelo Pepe Torre, en esa primitiva siguiriya del Planeta que aqu¨¦l rescat¨® del olvido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.