Denunciada por cohecho la responsable de destinos y permisos de la c¨¢rcel Modelo

La fiscal¨ªa de la Audiencia de Barcelona ha presentado una denuncia por supuesto cohecho contra Pilar Pato Ramillete, jefa del Servicio de Tratamiento y Observaci¨®n de la c¨¢rcel Modelo de Barcelona. La denuncia sostiene que esta funcionaria presuntamente ha percibido dinero por modificar el grado de r¨¦gimen penitenciario de algunos reclusos o por conceder permisos. Pilar Pato manifest¨® ayer que todo lo que existe es un expediente administrativo abierto por una irregularidad burocr¨¢tica en la tramitaci¨®n de la concesi¨®n de permisos, pero neg¨® la acusaci¨®n del cobro de dinero.

La cantidad supuestamente cobrada no se concreta en la acci¨®n judicial iniciada por la fiscal¨ªa, aunque fuentes judiciales se?alan que en algunos casos ha podido ascender a 250.000 pesetas. Las acusaciones se centran en el supuesto cobro de dinero por la concesi¨®n de r¨¦gimen de tercer grado, que posibilita las salidas diarias de prisi¨®n y permisos. La investigaci¨®n sobre estos hechos est¨¢ siendo efectuada por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Barcelona, que citar¨¢ a declarar a la denunciada en breve plazo.El inicio de la investigaci¨®n se produjo despu¨¦s de que un estudio del equipo de tratamiento de la prisi¨®n, examinando 300 expedientes de reclusos para determinar cu¨¢les de ellos eran favorables para disponer de permisos de cinco o siete d¨ªas, suscitara algunas sospechas. Seg¨²n manifest¨® ayer la denunciada, Pilar Pato, todo se limit¨® a que entre los 300 informes presentados a la direcci¨®n se registraron divergencias de criterios en 12 casos, y en dos de ellos se observ¨® un error en la tramitaci¨®n, "motivo por el que se abri¨® la informaci¨®n sobre el conjunto del equipo de tratamiento", seg¨²n matiz¨®.

Pilar Pato sostiene que no ha existido ning¨²n tipo de maniobra de cobro de sumas de dinero, y que la investigaci¨®n abierta por los responsables penitenciarios se limitaba a estudiar la posible existencia de alguna irregularidad en alguna tramitaci¨®n. "En la declaraci¨®n que hice ante la instructora del expediente" a?adi¨® la jefa de servicio, "no me preguntaron nada sobre cobro de dinero".

El departamento de Tratamiento y Observaci¨®n de la c¨¢rcel Modelo est¨¢ compuesto por una crimin¨®loga, que en este caso es la denunciada, un psiquiatra, tres psic¨®logos, una asistente social y varios educadores. Entre las funciones de este equipo se encuentran la clasificaci¨®n de grados de r¨¦gimen penitenciario y la elaboraci¨®n de informes para la posterior concesi¨®n de permisos.

Los informes, que hace este equipo pasan a la junta de r¨¦gimen de la prisi¨®n, quien despu¨¦s los tramita a la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias, departamento que concede o niega los permisos, o cambios de grado.

El pasado dia 3 de octubre, la Direcci¨®n General de Servicios Penitenciarios remiti¨® al fiscal jefe de la Audiencia de Barcelona un informe recogiendo las investigaciones practicadas por este departamento. Esta informaci¨®n se abri¨® en septiembre por presuntas irregularidades en el funcionamiento del equipo de tratamiento y observaci¨®n de la prisi¨®n, seg¨²n inform¨® ayer la direcci¨®n general. El expediente administrativo a¨²n no ha conclu¨ªdo, seg¨²n fuentes del departamento.

La direcci¨®n general matiz¨® ayer que desconoc¨ªa si se

hab¨ªan iniciado acciones judiciales y que, en cualquier caso, no

queria revelar ning¨²n dato del expediente, "porque todav¨ªa

no ha concluido ni la informaci¨®n administrativa ni la

judicial, y debe aplicarse el principio de presunci¨®n de inocencia".

Petici¨®n del juzgado

Por otra parte, el juzgado encargado de la Modelo comunic¨® a primeros de este mes a la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias la existencia de un retraso en las clasilicaciones de grado de los internos cumpliendo condena. Estas demoras, seg¨²n fuentes de la fiscal¨ªa, se registraron en los ¨²ltimos meses.El juzgado expon¨ªa que se deb¨ªa resolver este retraso, puesto que sin la clasificaci¨®n de grado n¨® se puede agilizar el traslado a otros centros penitenciarios o asignar destinos dentro de la misma prisi¨®n. Las consecuencias de los retrasos son de especial importancia en un centro como la Modelo, con 2.100 reclusos, y empeoran la superpoblaci¨®n. Adem¨¢s, si un interno penado no est¨¢ clasificado no tiene la oportunidad de disponer de un destino concreto, ni de la adjudicaci¨®n de permisos para ausentarse del centro durante alg¨²n d¨ªa.

En relaci¨®n con esta observaci¨®n, la crimin¨®loga manifest¨® al juzgado que los retrasos se produc¨ªan por un problema de falta de personal asignado a esta funci¨®n.