Eltore Scola: "El cine es un arte de equipo"

"No hay un Scola militante y otro comercial. No cre¨® que se pueda ser dos personas. Se es una y ya es mucho", dice el director Eltore Scola, a quien la XXXI Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) ha rendido un homenaje especial. "El cine es un arte de equipo", declara."El calificativo de militante", puntualiza Scola, "es una palabra que nunca me ha gustado, ni siquiera cuando estaba de moda. Ocurre que en el trabajo que hago se transmiten inevitablemente mis ideas, si no fuera as¨ª no har¨ªa una obra de autor, una obra personal. Cuando hago pel¨ªculas espec¨ªficamente pol¨ªticas, incluso directamente pol¨ªticas o documentales para el Partido Comunista, est¨¢n en ellas mis convicciones est¨¦ticas. Y en el cine que parece m¨¢s pro fesional, como en Rocco Papaleo (estrenada en Espa?a como Un italiano en Chicago) est¨¢n mis convicciones pol¨ªticas".

Cuando habla -con una voz grave y precisa- mira a su interlocutor con dram¨¢tica seriedad. A veces se aferra a una lustrosa pipa, pero de pronto se la guarda en el bolsillo y enciende un cigarrillo. Cort¨¦s, correcto, preciso, quiz¨¢ algo distante, Scola se niega a ser dividido: "Escribir guiones y dirigir pel¨ªculas es para mi casi la misma cosa. Por eso no tengo preferencias".

Al final de los a?os cuarenta Ettore Scola comienza a escribir para el cine como negro, es decir, en guiones que firman otros. Se cuenta que en esta ¨¦poca se aferraba a una libretita en la que iba apuntando, seg¨²n se le ocurr¨ªan las ideas o los chistes. Es una an¨¦cdota que remite a un Scola met¨®dico, ordenado y constante: "Sin duda es importante la inspiraci¨®n pero yo creo m¨¢s en la aplicaci¨®n, el m¨¦todo, el trabajo. Hay que trabajar muchas horas para que venga la inspiraci¨®n. Yo escribo con el horario de un empleado municipal: comienzo bien temprado y termino avanzada la tarde".

Creaci¨®n colectiva

Cuando habla acciona con moderaci¨®n o se pellizca la barba corta y canosa. Confiesa que estos viajes le cansan tremendamente, pero se muestra satisfecho por el ciclo programado por la Seminci y un punto emocionado de la respuesta masiva de un p¨²blico devoto y atento.El cine es una obra de creaci¨®n colectiva, es un arte de equipo. En la medida de lo posible me gusta trabajar siempre con la misma gente. Hemos ido adquiriendo un h¨¢bito creativo no generado por la pereza sino por la capacidad de investigaci¨®n" evoca con entusiasmo los tiempos de rodaje. Se desborda, quiz¨¢ por ¨²nica vez en la entrevista: todo el personal de la pel¨ªcula vive el rodaje intensamente". Scola se confiesa "puntilloso, atento, preciso, que acepta la colaboraci¨®n y la sugerencia, que habla y discute".

"No parto nunca de una ideolog¨ªa prefigurada o de una tesis a demostrar. La ¨²nica tesis es el individuo y su comportamiento, que se entrelaza con la gran historia oficial. Hago un cine sobre el hombre que vive en su tiempo, que no participa de las decisiones oficiales pero que las sufre. En el fondo es muy sencillo: creo en el amor, la libertad y la amistad".

Lo que m¨¢s le interesa de su tarea, confiesa, es la direcci¨®n de actores, "cada uno debe ser dirigido de una manera diferente porque se trata de sacar algo nuevo de cada persona". Cita como ejemplo la pel¨ªcula Una jornada particular, donde hace de una sex-sympol como Sofia Loren una mujer malcasada y aburrida y del gal¨¢n Marcello Mastroianni, un homosexual. "Los que m¨¢s me interesan", dice, "son los diferentes en vez de los iguales".