Recuerdo que cuando

en la campa?a electoral de 1982 le o¨ªa repetir esta frase al ahora presidente del Gobierno, Felipe Gonzalez, pensaba que las largas colas tras las ventanillas, el interminable papeleo y dem¨¢s caracter¨ªsticas de una Administraci¨®n excesivamente burocratizada y, por tanto, excesivamente lenta ten¨ªan los d¨ªas contados.En la actualidad he de confesar que, exceptuando la supresi¨®n de las p¨®lizas, no me he percatado de muchos otros avances en la dura tarea de agilizar los tr¨¢mites burocr¨¢ticos, aunque seguro que los habr¨¢. De cualquier forma, con el af¨¢n de colaborar a incrementarlos, voy a exponer a continuaci¨®n un problema en el que mi familia, al igual que otras muchas, se ha visto implicada.

Mi padre fue sargento de Carabineros durante la guerra civil. Poco antes de su jubilaci¨®n, tanto ¨¦l como mi madre esperaban ilusionadamente la paga que por este hecho iba a corresponderle. Todos los papeles, perfectamente en regla, hab¨ªan sido presentados hac¨ªa mucho tiempo. Sin embargo, los a?os pasaban y la paga no llegaba. Finalmente, a principios del verano pasado, se produjo la buena noticia, s¨®lo que era ya un poco tarde: hac¨ªa m¨¢s de un a?o que m¨ª padre hab¨ªa muerto. Tras su muerte enviamos a Madrid el certificado de defunci¨®n y dem¨¢s documentaci¨®n exigida para que pudiera cobrar su viuda. En principio, a cualquiera podr¨ªa parecerle algo elemental: habiendo fallecido el marido, y una vez concedida la paga, el beneficio proporcional correspondiente deber¨ªa de recaer autom¨¢ticamente en su esposa.

Pues bien, cuando, cansados de esperar, indagamos en la Direcci¨®n General de Gastos de Personal de Madrid, nos informaron que el asunto iba para largo, que los datos de mi madre -de 71 a?os de edad- a¨²n no estaban en el ordenador y que, si para dentro de un a?o no hab¨ªamos recibido noticia alguna, volvi¨¦semos a preguntar.

Por otra parte, nos enteramos de que, debido a la fecha de fallecimiento de mi padre, lo que s¨ª era posible cobrar m¨¢s r¨¢pidamente era la paga correspondiente a dos meses (menos de 50.000

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