Una tradici¨®n de siglos en medio de la modernidad
Los foros, junto con la emigraci¨®n, son posiblemente los fen¨®menos que m¨¢s influyeron en la sociedad y la econom¨ªa de la Galicia interior en los ¨²ltimos siglos, y cuyos vestigios conviven todav¨ªa hoy en una sociedad desarrollada. Un uso jur¨ªdico caracter¨ªstico del feudalismo gallego, instaurado en la Edad Media a ra¨ªz de levantamientos campesinos como los irmandi?os o el protagonizado por Mar¨ªa Casta?a (referencia hist¨®rica de la Maricasta?a infantil), una labradora del valle de Lemos (Lugo) que dio muerte al recaudador del obispo lucense que pretend¨ªa cobrar unos tributos a su parecer excesivos.Este uso jur¨ªdico establec¨ªa la servidumbre no en base al dinero o al trabajo, sino al pago en especie a los propietarios de las tierras (generalmente, monasterios o pazos), revistiendo un car¨¢cter a veces desp¨®tico y en ocasiones casi anecd¨®tico, como el que afectaba a campesinos de la llanura central de Lugo que ten¨ªan que entregar el d¨ªa de fin de a?o dos capones asados y, si la preparaci¨®n no hab¨ªa sido del gusto del se?or, otros dos vivos el d¨ªa de Reyes.
Los foros atravesaron indemnes la desamortizaci¨®n y llegaron a los albores de este siglo, motivando rebeliones que fueron a veces sofocadas a tiros y haciendo nacer un pujante sindicalismo rural, el agrarismo, que aport¨® al galleguismo naciente su componente populista. En 1926, una ley establec¨ªa la redenci¨®n a met¨¢lico de los foros. Buena parte de ellos fueron redimidos con los ingresos procedentes de la emigraci¨®n, pero los campesinos m¨¢s pobres no pudieron hacerlo. Estos residuos son los que, con el pago anual de la renta en met¨¢lico, han sobrevivido medio siglo.
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