El Papa critica en Singapur las leyes que imponen la limitaci¨®n del n¨²mero de hijos
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ENVIADO ESPECIAL, Juan Pablo Il viaj¨® ayer de Bangladesh a Singapur, la ciudad-estado m¨¢s rica de Asia, que posee una renta personal m¨¢s alta que la de Espa?a. All¨ª critic¨® las leyes que imponen la limitaci¨®n en el n¨²mero de hijos y defendi¨® el derecho a la formaci¨®n de la familia. Esta noche, en las lejanas islas Fiyi de Melanesia, el Papa ser¨¢ declarado hu¨¦sped de honor por el rito qaloqalovi que incluye la presentaci¨®n del tabua o diente de ballena.
Juan Pablo II fue recibido en el aeropuerto internacional de Changi sin ninguna ceremonia oficial, entre los rascacielos del min¨²sculo Estado de Singapur -considerado como la tercera China, porque el 70% de sus 2,5 millones de habitantes es de origen chino- S¨®lo le dio la bienvenida el ministro para la Informaci¨®n, Yeo Ning Hong.El Papa critic¨® en su discurso, efectuado en el estadio ante 70.000 personas -muchas de ellas de otras religiones-, las leyes del Estado que castigan a quienes tienen m¨¢s hijos que los autorizados y, que concede una ayuda familiar s¨®lo a las madres que tienen un diploma escolar. El Papa dijo que las parejas deben ejercer el derecho fundamental a la formaci¨®n de las familias, a mantener y educar sus hijos "sin ning¨²n tipo de constricci¨®n o presi¨®n" y tambi¨¦n a "tomar una decisi¨®n libre, mutua y consciente por lo que se refiere al nacimiento de los hijos y a las dimensiones de sus familias".
El Papa afirm¨® en Singapur -donde se halla vigente el aborto legalizado hasta el sexto mes de la concepci¨®n como m¨¦todo de control de natalidad- que las familias, al decidir el n¨²mero de hijos que quieren tener, "deben usar los m¨¦todos moralmente l¨ªcitos de control de natalidad que se hallan de acuerdo con la dignidad de la persona y con la expresi¨®n aut¨¦ntica del amor conyugal".
Pol¨¦mica entre periodistas
Entre los periodistas que acompa?an al Papa en este viaje surgi¨® una discusi¨®n sobre estas ¨²ltimas palabras de Juan Pablo Il. Seg¨²n algunos -entre ellos el enviado de L'Osservatore Romano, un sacerdote franciscano-, este texto es m¨¢s abierto del que expuso sobre el mismo asunto en la India, sobre todo porque no distingue, por primera vez, entre m¨¦todos de control "artificiales" y "naturales" y habla s¨®lo de m¨¦todos "l¨ªcitos moralmente".Otros, sin embargo, insist¨ªan en que el papa Wojtyla nunca ha aceptado el concepto de moral subjetiva, y, por tanto, para ¨¦l s¨®lo existe la moral cat¨®lica oficial. De la misma forma, para el papa. polaco, aut¨¦ntico amor conyugal supone que el acto sexual debe estar encaminado s¨®lo a la procreaci¨®n.
En Singapur, el problema del control del n¨²mero de hijos que puede tener una familia es delicado para los cat¨®licos, que necesitar¨ªan crecer, dadas las dr¨¢sticas prohibiciones vigentes para la entrada de extranjeros, incluso para los misioneros.
En Dhaka, la capital de Bangladesh, las autoridades hab¨ªan entregado al Papa las llaves de oro de la ciudad en el palacio presidencial en una ceremonia en la que se alternaron los cantos de textos del Cor¨¢n y del Evangelio y donde un coro cant¨® la letra de una poes¨ªa escrita para Juan Pablo II por el presidente Husein Mohamed Ershad.
El Papa estaba tan cansado que cuando le pidieron una breve intervenci¨®n que no estaba prevista en el programa, tuvo dificultades para recordar en qu¨¦ ciudad estaba; y s¨®lo despu¨¦s de ,haber consultado sus notas dio las gracias por haber recibido las llaves "de la ciudad de Dhaka". En dicho acto estaba presente toda la jerarqu¨ªa musulmana, y el papa Wojtyla, que en estas cosas no es diplom¨¢tico, dijo que esas llaves le recordaban las que Jesucristo hab¨ªa dado a san Pedro y con las que "se abren las puertas del cielo". Lo m¨¢s curioso es que los musulmanes presentes le aplaudieron lo mismo.
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