La aprensi¨®n del m¨¦dico papal

El momento m¨¢s sugestivo de la ceremonia de Albert Park se produjo cuando, delante del Papa, en un gran recipiente, le prepararon un brebaje hecho con polvo de la ra¨ªz de yakona, mezclada y estrujada. Poco a poco se iba formando un l¨ªquido color caf¨¦ con leche. Una ceremonia larga hecha en total silencio, que el m¨¦dico del Papa, Renato Buzonetti, segu¨ªa con visible aprensi¨®n. "Qui¨¦n sabe lo que le habr¨¢n echado a eso", dijo.Mientras, un miembro del s¨¦quito papal explic¨® a este corresponsal que, ya desde la partida de Roma, la preocupaci¨®n en medios vaticanos era que el Papa ten¨ªa que beber este brebaje. Con gran solemnidad, el jefe del grupo, tras haber levantado en altouna copa hecha con una nuez -de coco y llena de l¨ªquido lit¨²rgico, se acerc¨® con ella al Papa, a paso lento, llev¨¢ndola en alto cogida con las dos manos. Y se la ofreci¨® al Pont¨ªfice. ?ste se puso en pie y, tomando la copa en sus manos, se la bebi¨® de un trago, hasta la ¨²ltima gota. El m¨¦dico de Juan Pablo II baj¨® la vista al suelo, como si no quisiese verlo. Los asistentes aplaud¨ªan r¨ªtmicamente.

El rito se fue repitiendo y la copa fue ofrecida tambi¨¦n a las altas autoridades. Y cada vez que el ind¨ªgena se acercaba a la tribuna oficial con m¨¢s brebaje, entre el s¨¦quito papal y los periodistas se cruzaban miradas de complicidad, como diciendo: "Vamos a ver a qui¨¦n le toca ahora la china".