La crisis desatada en Estados Unidos por la venta de armas a Ir¨¢n amenaza con arrastrar al Gobierno de Israel

El tri¨¢ngulo norteamericano-irano-israel¨ª parece tan peligroso como el tri¨¢ngulo de las Bermudas y puede engullir en un esc¨¢ndalo sin precedentes a la Administraci¨®n de Ronald Reagan, mientras las olas de fondo de este Irangate amenazan tambi¨¦n a los dirigentes israel¨ªes.

El problema que se plantea actualmente en Israel es: ?era necesario apostar por Ir¨¢n en contra de Irak?, ?era sensato y, sobre todo, era ¨²til para los intereses a largo plazo del Estado israel¨ª? Todo ello, m¨¢s all¨¢ de los reproches dirigidos al triunvirato formado por Isaac Shamir, Sim¨®n Peres e Isaac Rabin (primer ministro y ministros de Exteriores y Defensa, respectivamente) por haber tomado por s¨ª solos la de cisi¨®n de enviar armas a Ir¨¢n sin consultar a los miembros del Gabinete restringido ni a la Comisi¨®n parlamentaria de Defensa.La decisi¨®n de vender armamento al Ir¨¢n de Jomeini estaba basada en la vieja concepci¨®n estrat¨¦gico-pol¨ªtica de Israel de que la paz con los pa¨ªses ¨¢rabes vecinos de Israel es, de hecho, una utop¨ªa.

Hab¨ªa, pues, que buscar y desarrollar alianzas estrat¨¦gicas con los pa¨ªses y los pueblos no ¨¢rabes o que se sienten amenazados por el islam en esta regi¨®n del mundo. Incluso el viraje hist¨®rico de Anuar el Sadat y la paz concluida con Egipto no consiguieron verdaderamente oscurecer esta concepci¨®n.

Ante el conflicto irano-iraqu¨ª, los dirigentes israel¨ªes adoptaron una orientaci¨®n proiran¨ª, a pesar del frenes¨ª antiisrael¨ª de Jomeini El c¨¢lculo era simple: tras la muerte del ayatolah, los generales y otros miembros realistas de las altas esferas iran¨ªes restablecer¨ªan los lazos normales con Estados Unidos e Israel.

Esta concepci¨®n ha sido puesta seriamente en cuesti¨®n por un buen n¨²mero de hombres pol¨ªticos israel¨ªes, en primer lugar por el ministro sin cartera Ezer Weizman, que es, a pesar de todo, un aliado de Peres.

En una llamativa entrevista difundida por la televisi¨®n israel¨ª, Weizman se?al¨® los peligros inherentes a la orientaci¨®n proiran¨ª. En primer lugar, nada puede garantizar que el delirio del fundamentalismo shi¨ª en Ir¨¢n no consiga sobrevivir a Jomeini. En segundo lugar, todos los pa¨ªses ¨¢rabes moderados temen como al fuego una victoria iran¨ª sobre Irak, pues este triunfo ser¨ªa el del islam integrista.

"Si Israel aspira a la paz, ?c¨®mo podemos llevar una pol¨ªtica proiran¨ª y entregar armas a un r¨¦gimen que no s¨®lo declara su voluntad de destruir a Israel, sino que amenaza con destruir los reg¨ªmenes ¨¢rabes moderados, que son nuestros futuros socios en una negociaci¨®n de paz?", pregunta Weizman.