Percha gaditana con andares elegantes

En alg¨²n momento se ha barajado la teor¨ªa, por parte de alg¨²n experto, de que los T¨ªteres de la T¨ªa Norica eran en realidad una compa?¨ªa de marionetas italiana, que a finales del siglo XVII se vio obligada a permanecer en la ciudad de C¨¢diz, al quedar ¨¦sta aislada del resto de la pen¨ªnsula a causa de una epidemia que padeci¨® la ciudad.Pepe Babl¨¦, hoy m¨¢ximo exponente de los herederos de esta tradici¨®n titiritera, niega, entre sonrisas, esta hip¨®tesis. "Personalmente, he llegado a la conclusi¨®n de que hubo no una sino muchas compa?¨ªas italianas por aquella ¨¦poca. Pero la Norica es gaditana pura. En aquella ¨¦poca se ofrec¨ªa una serie de cuitas dram¨¢ticas para un p¨²blico de cazuela y patio, y para entretener a la chiquiller¨ªa se ofrec¨ªan cuentos con el soporte del mu?eco".

Se dud¨® de su origen gaditano porque la percha de los mu?ecos presenta una t¨¦cnica genovesa. Alguien transform¨® la percha horizontal, italiana o catalana, en vertical, y adem¨¢s cambi¨® unos hilos, consiguiendo con ello que los andares de los mu?ecos de percha gaditana sean menos r¨ªgidos y m¨¢s elegantes que los otros t¨ªteres.

Esa t¨¦cnica, de dificil manejo, y de la que no existe ninguna metodolog¨ªa, la ha transmitido a trece personas Eduardo Babl¨¦ antes de morir. De los tres manipuladores que se dec¨ªa que exist¨ªan, en realidad s¨®lo Babl¨¦ manejaba mu?ecos, ya que los otros dos, pon¨ªan voces a los mu?ecos. La tradici¨®n familiar de estos mu?ecos se ha recuperado, ya que de la nueva Compa?¨ªa Municipal de T¨ªteres T¨ªa Norica cuatro son hijos de Babl¨¦, uno de los cuales, llamado igual que el padre, ha heredado el personaje de Batillo, dos nueras, y el resto pertenecen a la familia Carpio, descendientes de Rosario N¨²?ez y Rosario Torres, ligados tambi¨¦n a estos t¨ªteres.