Camacho acepta la unidad de acci¨®n, pero arrecia en sus cr¨ªticas contra UGT

Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, afirm¨® ayer que su sindicato aceptaba la unidad de acci¨®n con UGT, pero acus¨® al sindicato socialista de estar supeditado al Gobierno. Camacho afirm¨® que estas elecciones sindicales eran un plebiscito en el que lo que se debat¨ªa era si los trabajadores aceptaban la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno y de la patronal, con el apoyo de UGT, o el rechazo de esa pol¨ªtica.

La carta que Marcelino Camacho dirige a Nicol¨¢s Redondo, secretario general de UGT, y las palabras pronunciadas ayer ante un grupo de periodistas, son un buen ejemplo de las dificultades de unidad. Cierto que en la carta Camacho acepta la unidad de acci¨®n propuesta por Redondo, pero no es menos cierto que el texto contiene todo un memorial de agravios dirigido a la central socialista, y que sumado a las acusaciones lanzadas de viva voz por Camacho contra la UGT, har¨¢n muy dif¨ªcil la unidad.En el escrito, Camacho recuerda a UGT que "hablando por cierto de unidad" precisamente por la oposici¨®n de la central socialista, permanece CC OO fuera de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES). Y deja constancia, sobre todo, que en contra de lo que Redondo afirmaba en su anterior escrito, no importa el "gane quien gane", sino que los resultados electorales han quedado en entredicho. Tampoco resiste Camacho la tentaci¨®n de recordar a UGT que ¨¦l ha sido el primero en pedir la unidad de acci¨®n, hasta el extremo que interpreta la carta de Redondo como una respuesta a sus anteriores mensajes y no como una propuesta.

Sea como quiera, y a pesar de que la carta habla de iniciar esa unidad de acci¨®n entre los dos sindicatos mayoritarios, cuando Marcelino Camacho analiza verbalmente la situaci¨®n existente entre las dos centrales, resulta muy dif¨ªcil creer que alguna vez se producir¨¢ la coincidencia.

Lectura pol¨ªtica

Camacho daba ayer una lectura pol¨ªtica a las elecciones sindicales y aseguraba que hab¨ªan sido un plebiscito, un referendum, en el que lo que se buscaba era el respaldo de los trabajadores a la pol¨ªtica econ¨®mica. Met¨ªa en el mismo saco a la gran banca, a la patronal, al Gobierno y a la UGT que estaba absolutamente supeditada al Gobierno que, a su vez, lo estaba a la banca y a la patronal. Comisiones Obreras era la otra opci¨®n. Opci¨®n a la que se ha intentado destruir, dec¨ªa Camacho. "Pero los trabajadores han dicho que no. Han rechazado esta operaci¨®n y han rechazado esa pol¨ªtica".Seg¨²n su racionamiento, el refer¨¦ndum lo ha perdido el Gobierno, la CEOE y la UGT. Comisiones, dijo, ha sido la central m¨¢s votada. Aventaja en 100.000 votos a UGT, porque "sus delegados corresponden a la gran empresa, donde cada representantes cuesta m¨¢s votos". Antonio Guti¨¦rrez anunci¨® que sobre un muestreo de 5.000 delegados se hab¨ªa llegado a la conclusi¨®n de que un delegado de CC OO costaba 18 votos, y uno de UGT, 14.

Los delegados de CC OO, dijo Antonio Guti¨¦rrez, secretario de imagen de esta organizaci¨®n, son delegados de calidad. Pero ayer, por primera vez, se admit¨ªa abiertamente la posibilidad de que Comisiones hubiera perdido "cuantitativamente", aunque hubiera ganado "cualitativamente". En las 500 primeras mayores empresas, asegur¨®, ha ganado Comisiones, ha ganado en el sector p¨²blico y en las empresas con m¨¢s de 50 trabajadores.