Divisi¨®n de opiniones para Drazen Petrovic

Drazen Petrovic recibi¨® divisi¨®n de opiniones en su reencuentro con el p¨²blico madrile?o, aunque fueron evidentes sus deseos de agradar y obvio el cariz poco conflictivo del choque frente a Brasil. Petrovic termin¨® con 39 tantos en su haber sin hacer grandes cosas, s¨®lo dando por sentada su facilidad anotadora habitual, que es alta incluso en encuentros que necesiten de sus servicios s¨®lo a cuentagotas. Yugoslavia y Brasil ofrecieron, adem¨¢s, un mal partido, ciertamente soso y descafeinado.Yugoslavia puso en la cancha, a lo largo de, los 40 minutos, a los m¨¢s granado de su repertorio para el pr¨®ximo lustro. Junto al ya cl¨¢sico Petrovic jugaba una nueva generaci¨®n con hombres de diferentes caracter¨ªsticas, desde el armario Vrankovic, al futurible Divac, pasando por Kukoc, una aut¨¦ntica frivolidad yugoslava, un escolta de 2,06 metros. A excepci¨®n de Vrankovic, los dem¨¢s parecen verdes, pero prometedores, sobre todo por los cent¨ªmetros que les adornan.

En la vertiente t¨¢ctica, Yugoslavia lleva un tiempo sin aportar grandes cosas, a excepci¨®n ¨²ltima de una sobreestimaci¨®n del lanzamiento desde la l¨ªnea de 6,25 metros. As¨ª, hasta el minuto 12 de partido, Yugoslavia no hab¨ªa cosechado ninguna canasta de dos tantos, la tradicional, mientras que manten¨ªa el marcador a favor a base de triples, un total de seis en ese tiempo y 12 en la totalidad del partido.