El Estado reclama a Ruiz-Mateos 480 millones de pesetas
El Estado, a trav¨¦s de Rumasa, SA, ha presentado una demanda civil de juicio de mayor cuant¨ªa contra Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, sus hermanos -como ex accionistas de la sociedad- y el antiguo consejo de administraci¨®n por considerar que repartieron 480 millones de pesetas como dividendos a cuenta de los resultados desde el ejercicio de 1977 a 1982 sin que dicha sociedad hubiera obtenido beneficios que justificaran dicho reparto. En la demanda se solicita que el juez decrete la nulidad de la distribuci¨®n de dichos dividendos, que si establezcan las posibles responsabilidades de los antiguos miembros del Consejo de Administraci¨®n de Rumasa, SA, y el reintegro de dicha cantidad, as¨ª como de los intereses de la misma y las costas judiciales.La demanda civil presentada por Rumasa, SA, se basa en que desde 1977 -para ejercicios anteriores, los posibles delitos han prescrito- los accionistas de Rumasa, SA, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos y sus cinco hermanos, decidieron repartirse beneficios a cuenta de estos ejercicios a pesar de que la sociedad presentaba p¨¦rdidas crecientes. En 1977 la contabilidad interna de la propia sociedad reconoc¨ªa unas p¨¦rdidas de 1.300 millones de pesetas, que aumentaron hasta m¨¢s de 45.000 millones en 1982.
En esos mismos a?os Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos y sus cinco hermanos -Isidoro, Zoilo, Rafael, Dolores y Alfonso- se repartieron un total de 480 millones de pesetas a cuenta de unos hipot¨¦ticos beneficios de estos ejercicios. Entre la documentaci¨®n presentada al juez para justificar la demanda civil como un intento de recuperar dichas cantidades se encuentran las distintas f¨®rmulas dise?adas por la familia Ruiz-Mateos para transformar las p¨¦rdidas anuales de Rumasa, SA, en una situaci¨®n de equilibrio que en ning¨²n caso habr¨ªa justificado el reparto de dividendos a cuenta de unos resultados inexistentes.
De esta forma el ¨²ltimo d¨ªa del a?o de 1977 se apunt¨® una revalorizaci¨®n de las acciones del Banco de Huelva en poder de Rumasa, SA, por un importe igual a las p¨¦rdidas que reflejaba la cuenta de p¨¦rdidas y ganancias de dicha sociedad. En los ejercicios siguientes el procedimiento de revalorizaci¨®n ficticia de las participaciones continu¨® con las acciones de otros bancos, hasta llegar en uno de los a?os a contabilizar revalorizaciones concretas en algunas sociedades dejando el resto que se necesitaba hasta equilibrar la cuenta de Rumasa, SA, mediante el apunte de m¨¢s valor, en "otras sociedades" sin especificar.
La demanda civil presentada contra los ex propietarios y ex responsables de Rumasa, SA, se basa en que la propia contabilidad de la sociedad presentaba p¨¦rdidas, en 1977 y 1978 (mediante las declaraciones para la liquidaci¨®n del impuesto de sociedades en la delegaci¨®n de Hacienda de Jerez de la Frontera), mientras que los a?os siguientes se cerraron contablemente con beneficios, aunque la inspecci¨®n de Hacienda no los reconoce.
La demanda presentada se?ala que adem¨¢s de presentar p¨¦rdidas las sociedades, lo que imped¨ªa el reparto de dividendos a cuenta, ¨¦stos fueron decididos sin que formalmente fueran aprobados ni por el consejo de administraci¨®n ni por la junta de accionistas de Rumasa, SA.
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