El 'Irangate' fue desde el principio un intercambio de armas por rehenes, seg¨²n el director de la CIA
FRANCISCO G. BASTERRA El Irangate fue desde el principio una operaci¨®n para intercambiar armas por rehenes norteamericanos, y no una sabia maniobra geoestrat¨¦gica para mejorar las relaciones con el r¨¦gimen isl¨¢mico de Jomeini, seg¨²n confirma un documento secreto del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Casey, hecho p¨²blico el mi¨¦rcoles por The New York Times. Si los norteamericanos descubren lo que estamos haciendo, afirmaba hace un a?o el director de la CIA, el presidente Ronald Reagan est¨¢ preparado para explicar la conexi¨®n iran¨ª como una apertura pol¨ªtica hacia los moderados en Teher¨¢n.
Aunque ya se sospechaba que Reagan simplemente se limit¨® a pagar un rescate, acabando con su declarada pol¨ªtica de no negociar con terroristas o Estados que les apoyan, y provocando el esc¨¢ndalo pol¨ªtico m¨¢s grave desde el Watergate, esta nueva revelaci¨®n complica a¨²n m¨¢s su posici¨®n. Pero Casey, de 73 a?os, una de las piezas claves en el rompecabezas de esta crisis, quiz¨¢s no pueda contar nunca lo que sabe.Fuentes de Casa Blanca, citadas por The Washington Post, dijeron el mi¨¦rcoles que el director de la CIA no ha recuperado completamente sus funciones cerebrales tras la extirpaci¨®n de un tumor en la cabeza a la que fue sometido el jueves de la semana pasada. El informe definitivo de los pat¨®logos confirm¨® que el tumor, como ya se hab¨ªa anunciado el mismo d¨ªa de la operaci¨®n, es sin lugar a dudas un informa de c¨¦lula-B del tipo de c¨¦lula grande" (maligno). El esp¨ªa n¨²mero uno de EEUU ser¨¢ sometido a tratamiento (radiaci¨®n y posiblemente quimioterapia) "tan pronto como la recuperaci¨®n posoperatoria lo permita", inform¨® el Hospital Universitario de Georgetown, en Washington, donde se encuentra internado.
Linfoma fatal
Los sucintos partes m¨¦dicos del hospital no permiten, sin embargo, precisar qu¨¦ funciones no ha recobrado Casey, que se est¨¢ recuperando con m¨¢s dificultades de lo normal, ni si tejidos sanos del cerebro han sido da?ados por el tumor o durante la operaci¨®n. El tipo de linfoma de Casey, que es muy raro que se forme en el cerebro, suele ser fatal a medio plazo. En m¨¢s de un 80% de los casos se reproduce a partir, del primero o segundo a?o, a pesar del tratamiento. El c¨¢ncer estaba localizado en la parte interior izquierda del cerebro, cerca de las ¨¢reas que controlan el habla, el movimiento y las sensaciones de la parte derecha del cuerpo.
La Casa Blanca, que ni siquiera en la v¨ªspera de Navidad consigue separarse del esc¨¢ndalo, dijo el mi¨¦rcoles que no tiene pruebas de la existencia del memor¨¢ndum de Casey, que The New York Times no ha podido establecer a qui¨¦n iba dirigido. Pero funcionarios de la CIA implicados en la operaci¨®n clandestina con Ir¨¢n han confirmado ante el Congreso que siempre creyeron que se trataba de cambiar armas por rehenes. Documentos del Consejo de Seguridad Nacional mencionan que este fue el verdadero, objetivo del brusco cambio de pol¨ªtica autorizado por Reagan en el verano de 1985 para suministrar material b¨¦lico a Teher¨¢n.
En su ¨²ltima alusi¨®n p¨²blica al esc¨¢ndalo, Reagan ha vuelto a repetir que no sabe m¨¢s de lo que est¨¢ diciendo: "Yo tambi¨¦n estoy tratando de descubrir lo que pas¨®". El presidente ha solicitado al Comit¨¦ de Informaci¨®n del Senado que le env¨ªe, lo m¨¢s r¨¢pidamente posible, e informe producto de sus tres semanas de investigaciones, con 90 horas de testimonio a puerta cerrada de 36 testigos, "para que lo pueda hacer p¨²blico y el pueblo norteamericano juzgue por s¨ª mismo".
Pero el Congreso cree que debe ser ¨¦l, no la Casa Blanca, quien haga p¨²blicas sus investigaciones, no ofreciendo al presidente el beneficio de aparecer como el principal protagonista de las revelaciones cuando la presidencia se muestra incapaz de ofrecer una versi¨®n cre¨ªble de lo sucedido. El vicepresidente del Comit¨¦ de Informaci¨®n del Senado, el dem¨®crata Patrick Leahy, ha dicho que no cree que el comit¨¦ acceda a la solicitud del presidente. "Reagan orden¨® esta operaci¨®n con Ir¨¢n, mand¨® a los funcionarios de su Administraci¨®n que no dijeran a los comit¨¦s parlamentarios de informaci¨®n lo que estaba ocurriendo. Ahora quiere que esos comit¨¦s le digan lo que estaba haciendo su Gobierno mientras ¨¦ste ten¨ªa ¨®rdenes de no contar nada al Congreso. Ni Alicia en el pa¨ªs de las maravillas retorcer¨ªa m¨¢s las cosas".
Negativa a testificar
El 99? Congreso concluy¨® el martes su investigaci¨®n sobre el Irangate con la negativa a testificar de uno de los personajes cruciales de la historia, el general retirado Richard Secord, que se ampar¨® en la quinta enmienda de la Constituci¨®n como ya lo hicieron antes el teniente coronel Oliver North y el ex consejero de Seguridad Nacional John Poindexter. Secord, colaborador de North y organizador de la red privada de ayuda a la contra, compareci¨® ante el Comit¨¦ de Informaci¨®n en la C¨¢mara de Representantes.
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