Camacho aplaza hasta noviembre el congreso de CC OO para dar tiempo a preparar su sucesi¨®n al frente del sindicato

Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, anunci¨® oficialmente en el consejo confederal que desde el martes viene celebrando el sindicato su intenci¨®n de renunciar a tareas ejecutivas en la organizaci¨®n, aunque reiter¨® que quer¨ªa continuar trabajando en el movimiento obrero. Al mismo tiempo, propuso retrasar al mes de noviembre el congreso del sindicato, previsto estatutariamente para el mes de junio.

El m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n entre congresos de CC OO recibi¨® ayer, de forma oficial y por boca de Marcelino Camacho, su deseo de abandonar a partir del pr¨®ximo congreso las tareas ejecutivas del sindicato. Camacho dijo que no dejar¨ªa la organizaci¨®n mientras "tuviera fuerzas", y que quer¨ªa continuar luchando por el movimiento sindical. Sin embargo, anunci¨® que hab¨ªa que pensar en la posibilidad de que surgiera alguien que le sustituyera al frente de la secretar¨ªa general.La sustituci¨®n de Marcelino Camacho no es tarea f¨¢cil en una organizaci¨®n que se ha caracterizado por el pluralismo ideol¨®gico de sus miembros. La persona que coja el relevo de Camacho ha de contar con el apoyo de las distintas corrientes del sindicato (gerardistas, carrillistas, galleguistas o camachistas, seg¨²n los dirigentes pol¨ªticos con los que se siente identificado cada sector). Por ello, la propuesta aprobada ayer de retrasar el congreso que hab¨ªa de celebrarse en junio hasta el mes de noviembre, aunque se haya basado formalmente en la coincidencia con las elecciones municipales y auton¨®micas, se interpreta como un plazo para que las distintas familias del sindicato limen sus diferencias y acepten un secretario general que no repugne en exceso a cada uno de los sectores.

El propio Camacho ha comentado que "tengo 69 a?os y quiero hacer lo que una mujer hizo en otra organizaci¨®n y un hombre no fue capaz de hacer" (palabras que han sido interpretadas como una referencia a Dolores Ib¨¢rruri y Santiago Carrillo). Camacho admiti¨® que les una sustituci¨®n delicada, y debe ser consensuada por las distintas corrientes".

Dif¨ªcil consenso

El consenso no es f¨¢cil. Juli¨¢n Ariza, que tradicionalmente y hasta el ¨²ltimo congreso hab¨ªa sido aceptado como el sucesor natural de Camacho, cuenta -por su posici¨®n claramente carrillista- con la fuerte oposici¨®n de los gerardistas, que hoy controlan el sindicato y que impedir¨ªan a cualquier precio su ascensi¨®n. Y ello a pesar de que en privado dirigentes sindicales reconozcan que "Juli¨¢n Ariza es hoy por hoy de los pocos que cuentan con el prestigio suficiente para ocupar la secretar¨ªa general".Pero la oposici¨®n que los gerardistas mantienen a la candidatura de Ariza no es mayor que la que los sectores carrillistas muestran hacia dirigentes como Antonio Guti¨¦rrez, secretario de informaci¨®n, o Agust¨ªn Moreno, responsable de acci¨®n sindical, por citar algunos de los nombres barajados en los ¨²ltimos d¨ªas.

As¨ª las cosas, parece necesario un plazo lo suficientemente largo para que las heridas vayan cerr¨¢ndose solas y la natural sucesi¨®n de Marcelino Camacho -que podr¨ªa pasar a ocupar el cargo de presidente- se haga sin trauma alguno.