La econom¨ªa espa?ola sorprende al mundo: de oveja negra a motor europeo
Espa?a brilla en el exterior por la fortaleza de su crecimiento y los economistas internacionales vislumbran un cambio estructural en el patr¨®n de crecimiento
![Turistas internacionales en la zona de la Sagrada Familia., en Barcelona.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/XMHZ3XFQBVEAXN5YQES2DVP3PM.jpg?auth=fc51be4bb52e505ff3a04c5c6758416b082b591ffa2ead2cf5f800dd2ecc1f89&width=414)
![Laura Delle Femmine](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F1e6ed754-5495-40d9-892f-1f204729df90.png?auth=9d3d6df0ff644a20e5de460a5de35dd26871f33617b2dc112bfda7dca2fe6596&width=100&height=100&smart=true)
Nada es eterno, la realidad es din¨¢mica y el peor de la clase, si se aplica, tambi¨¦n puede sacar buenas notas y convertirse en ejemplo para los dem¨¢s. Todas estas m¨¢ximas se acomodan a la historia reciente de la econom¨ªa espa?ola, que en los ¨²ltimos 15 a?os ha estado varias veces al borde del precipicio y ha acabado resurgiendo de sus cenizas. Ya ha quedado atr¨¢s la imagen del pa¨ªs que se embriag¨® de la burbuja inmobiliaria, aquella econom¨ªa moribunda que acapar¨® las miradas internacionales durante la crisis financiera en una mezcla de compasi¨®n y paternalismo. Tambi¨¦n se ha alejado de la retina esa instant¨¢nea desoladora de la pandemia, cuando el PIB empez¨® a caer en picado sin tener nada claro cuando se tocar¨ªa el fondo. Ahora los focos vuelven a ponerse sobre Espa?a, pero de una manera diametralmente opuesta. Es el gran pa¨ªs desarrollado que m¨¢s creci¨® en 2024, tira de una eurozona estancada y todos los organismos auguran que el vigor se mantendr¨¢, un desempe?o que supone un destello en un clima de ralentizaci¨®n general y que desde fuera se percibe con cierto entusiasmo, seg¨²n una decena de economistas for¨¢neos de primer nivel consultados por EL PA?S.
¡°Espa?a da ahora una lecci¨®n a todos sus cr¨ªticos¡±, se?alaba un editorial publicado la semana pasada por Le Figaro, el peri¨®dico con m¨¢s difusi¨®n de Francia. Un mes antes era The Economist, bandera del liberalismo econ¨®mico ¡ªc¨¦lebre es su reportaje de 2008 titulado La fiesta se termin¨® sobre el pinchazo de la burbuja en Espa?a¡ª, quien la coronaba como la econom¨ªa avanzada con el mejor rendimiento del a?o en un art¨ªculo titulado Lo que una econom¨ªa en auge puede ense?ar al resto de Europa.
¡°Espa?a se ha convertido en el motor de crecimiento de la Uni¨®n Europea¡±, zanja desde el otro lado del Atl¨¢ntico Jason Furman, profesor en la Universidad de Harvard. En 2024 la econom¨ªa espa?ola sorprendi¨®, y mucho, con un avance del 3,2%, cuatro veces m¨¢s que la eurozona y por encima de las previsiones oficiales. Para este curso, el Gobierno ha mejorado sus pron¨®sticos y estima una progresi¨®n del 2,6%. El mismo ejercicio lo han hecho todos los organismos, que a golpe de revisiones al alza sit¨²an el crecimiento del PIB en 2025 por encima del 2%, duplicando la tasa prevista para el bloque del euro.
El economista belga Paul de Grauwe opina que la recuperaci¨®n espa?ola ante el periodo de policrisis marcado por la pandemia y la espiral inflacionaria ha sido ¡°realmente notable¡±. Tambi¨¦n cree que est¨¢ ayudando a derribar t¨®picos y a forzar un cambio de relato en la UE: ¡°Existe una tendencia a pensar en marcos intelectuales fijos, heredados del pasado. Uno de esos era que el Norte de Europa era industrioso y el Sur se quedaba siempre atr¨¢s. Por lo general, no se explicaba por qu¨¦ era as¨ª. Hab¨ªa muchos sesgos culturales subyacentes (el Norte frugal y el Sur derrochador). Los hechos pueden cambiar r¨¢pidamente, lo que hace necesario desechar estos marcos¡±.
De la misma idea es Cinzia Alcidi, investigadora principal en el Centro de Estudios Pol¨ªticos Europeos (CEPS) en Bruselas. Cree que ¡°la idea de que los Estados miembros del Sur lideren el crecimiento de la zona del euro est¨¢ ganando terreno¡±, pues Alemania y Francia se enfrentan a importantes desaf¨ªos y otros Estados del Sur, en particular Espa?a, pero tambi¨¦n Italia y Grecia, podr¨ªan seguir experimentando un rebote poscovid impulsado por el turismo y la inyecci¨®n de dinero europeo. Hace pocos d¨ªas, el rotativo brit¨¢nico Financial Times, muy cr¨ªtico durante la Gran Recesi¨®n con los llamados PIGS, la sigla despectiva para identificar a los pa¨ªses m¨¢s rezagados del euro en ese entonces (Portugal, Italia, Grecia y Espa?a), mencionaba una revancha del Mediterraneo, situando a Espa?a como l¨ªder del grupo. ¡°No hay ninguna superpotencia de habla francesa, holandesa o alemana en el horizonte¡±, argumentaba.
De hecho, el crecimiento an¨¦mico de la zona euro en 2024, de tan solo el 0,7%, hubiese sido a¨²n m¨¢s raqu¨ªtico sin el impulso espa?ol. Alemania, inalcanzable locomotora del continente y partidaria de dr¨¢sticos recortes para el Sur durante la Gran Recesi¨®n, arrastra ahora los pies. Excesivamente dependiente del gas ruso, la crisis energ¨¦tica ha destapado sus vulnerabilidades y puesto en entredicho su modelo de crecimiento, basado en una industria manufacturera que no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y a la feroz competencia internacional. El a?o pasado el PIB germano retrocedi¨® un 0,2% y este curso volver¨¢ a ser el farolillo rojo del bloque de la moneda ¨²nica. El FMI estima que avance solo un 0,3% tras recortar nuevamente sus previsiones.
Francia ha salvado los muebles gracias a la energ¨ªa nuclear, pero las turbulencias pol¨ªticas que sufre desde hace tiempo le est¨¢n pasando factura. Es el segundo gran socio de la eurozona que m¨¢s creci¨® en 2024 (1,1%), aunque muy alejado de Espa?a. Italia, con quien m¨¢s se compara a Espa?a por sus parecidos en t¨¦rminos actividad y tejido empresarial ¡ªdominado por las pymes¡ª, lleva a?os estancada, atrapada en la inestabilidad pol¨ªtica, estrangulada por la deuda y, como Alemania, muy dependiente de los recursos energ¨¦ticos extranjeros.
La decidida apuesta de Espa?a por las renovables es uno de los elementos que los analistas subrayan para explicar la resiliencia de su econom¨ªa y la mejor salida de la crisis energ¨¦tica. La covid, una tragedia inenarrable en t¨¦rminos de vidas humanas, tampoco ha supuesto da?os permanentes para la actividad como se lleg¨® a temer. Pero hay m¨¢s, seg¨²n desgrana Ugo Panizza, profesor del Geneva Graduate Institute y vicepresidente del Centro de Investigaci¨®n en Econom¨ªa y Pol¨ªtica (CEPR): ¡°Espa?a es capaz de responder a las crisis con pol¨ªticas innovadoras, mientras que en Italia se tiende a pensar que la fuente de los problemas siempre son los dem¨¢s: los inmigrantes, la UE, el euro...¡±, compara.
Las pol¨ªticas migratorias m¨¢s inclusivas son otro factor que desde fuera se destaca en el salto cualitativo que protagoniza la econom¨ªa espa?ola. La fuerte inmigraci¨®n, que est¨¢ compensando el envejecimiento de la poblaci¨®n aut¨®ctona y evitando que el mercado del trabajo se ahogue ¡ªy que contrasta con los enormes flujos en salida de los a?os posteriores a la Gran Recesi¨®n¡ª, ha sido uno de los motores del crecimiento del PIB en el ¨²ltimo a?o. A ello se a?aden una recuperaci¨®n imparable tras la pandemia del turismo, una de las claves de b¨®veda de la actividad espa?ola, el fuerte dinamismo de la demanda interna y del consumo p¨²blico, el importante m¨²sculo exportador y un mercado laboral en m¨¢ximos de afiliaci¨®n.
Cambio estructural
Esta es grosso modo la historia de ¨¦xito de la econom¨ªa espa?ola en los ¨²ltimos a?os, pero el trayecto para amarrar hasta este puerto ha sido mucho m¨¢s largo y doloroso. El ajuste tras el crac financiero y la crisis de la deuda ¡ªcon el rescate a la banca¡ª fue salvaje, como recuerda Gianmaria Milesi-Ferretti, investigador principal en el Brookings Institution y director adjunto del Departamento de Investigaci¨®n del FMI entre 2014 y 2021. ¡°Ha sido brutal por la tasa de desempleo, que alcanz¨® cifras elevad¨ªsimas; la gente se iba del pa¨ªs y las previsiones del FMI eran catastr¨®ficas¡±, recuerda. A partir de entonces, las tornas han cambiado y la econom¨ªa se ha encarrilado hacia un crecimiento m¨¢s sano. ¡°No ha habido un boom en la construcci¨®n y la demanda interna financiado con un gran d¨¦ficit en la balanza de pagos, como ocurr¨ªa durante la burbuja. Ahora hay super¨¢vit y un crecimiento muy distinto al de los primeros a?os de este siglo¡±, a?ade el economista, que est¨¢ ¡°positivamente¡± sorprendido con el desempe?o de Espa?a. Es decir, el crecimiento parece ahora m¨¢s equilibrado, alejado de la euforia descontrolada que impuls¨® a algunos sectores econ¨®micos a principios de los 2000, sobre todo el inmobiliario y el financiero, y menos expuesto a posibles shocks.
Este cambio tambi¨¦n lo perciben otros expertos y organismos que observan a Espa?a desde fuera. ¡°Creo que se trata de un crecimiento genuinamente sostenible, no de una burbuja, dado el gran aumento de las exportaciones, de la productividad y de sectores orientados al futuro, como la energ¨ªa limpia¡±, argumenta Furman, quien fue miembro del Consejo de Asesores Econ¨®micos de la Casa Blanca con Barack Obama. Seg¨²n Carsten Brzeski, director global de Investigaci¨®n Macroecon¨®mica de ING, Espa?a ¡°vivi¨® un ciclo de auge y ca¨ªda t¨ªpico de los libros de texto, que termin¨® con la crisis financiera. Esta vez, el crecimiento parece ser m¨¢s equilibrado e impulsado por varios factores, no solo la construcci¨®n¡±. En su opini¨®n, se est¨¢n viendo ahora los frutos de las reformas econ¨®micas llevadas a cabo en la d¨¦cada de 2010, la estabilizaci¨®n de las finanzas p¨²blicas y los fondos europeos vinculados al Plan de Recuperaci¨®n, ¡°uno de los mejores programas nacionales¡± que hace hincapi¨¦ en sectores claves como la innovaci¨®n y la transici¨®n verde.
¡°Las reformas llevadas a cabo durante la Gran Recesi¨®n, que han aumentado la estabilidad macrofinanciera, las inversiones en tecnolog¨ªa verde, un mercado laboral flexible pero menos precario en los ¨²ltimos a?os, han cambiado la percepci¨®n de Espa?a entre los inversores¡±, detalla Marco Buti, profesor en el Instituto Universitario Europeo y ex jefe de gabinete del Comisario de Econom¨ªa Paolo Gentiloni. El banco de inversi¨®n japon¨¦s Nomura, en su ¨²ltimo informe ir¨®nicamente titulado Spain goes boom boom boom (Espa?a vive un bum bum bum, en castellano), invita a los mercados a mirar a Espa?a con otros ojos, sugiriendo que la fortaleza actual puede ser el resultado de cambios estructurales. Richard C. Koo, economista jefe del instituto de investigaci¨®n de la entidad, alerta sin embargo sobre las elevadas tasas de ahorro de los hogares y sobre todo de las empresas: ¡°Esto sugiere que las compa?¨ªas espa?olas no est¨¢n pidiendo pr¨¦stamos para expandir sus operaciones. No es bueno para el crecimiento a largo plazo de la productividad y la capacidad productiva espa?olas¡±.
Debilidades
Como se?ala Koo, la buena marcha actual no significa que la econom¨ªa espa?ola est¨¦ libre de talones de Aquiles y haya superado todos sus complejos. La fuerte dependencia del turismo, por ejemplo, es uno de los puntos d¨¦biles que destacan varios analistas, pues es un sector vol¨¢til y de baja productividad. Hosuk Lee-Makiyama, director del Centro Europeo para la Econom¨ªa Pol¨ªtica Internacional y profesor en la London School of Economics, cree adem¨¢s que la estabilizaci¨®n de los mercados y la inyecci¨®n de fondos europeos han jugado un papel fundamental en la evoluci¨®n reciente, lo que resta argumentos a la tesis de ese cambio estructural que vislumbran otros expertos y que defiende el Gobierno.
A todo ello se suman otros desaf¨ªos: una tasa de paro que, pese a estar en m¨ªnimos desde 2008, sigue siendo de las m¨¢s elevadas de la Uni¨®n, una inversi¨®n que no ha despegado del todo y unos precios de la vivienda en m¨¢ximos. Jos¨¦ Antonio Ocampo, docente en la Universidad de Columbia y exministro de Hacienda de Colombia, a?ade otros posibles puntos de quiebre. ¡°Vale la pena destacar la alta deuda p¨²blica, aunque en descenso, y el lento crecimiento de la productividad¡±, concreta, dos males que afectan a muchos otros los socios de la UE y sobre los cuales Bruselas ha puesto la lupa.
¡°El crecimiento permanente deber¨¢ estar vinculado a las posibilidades de la econom¨ªa espa?ola de dar un salto tecnol¨®gico, manteniendo un equilibrio entre eficiencia y equidad¡±, sugiere Buti. Tambi¨¦n habr¨¢ que estar pendiente del panorama internacional, con riesgos a la baja por la inestabilidad geopol¨ªtica y las tensiones comerciales, y ver si Europa finalmente despierta. ¡°El crecimiento espa?ol es una buena noticia para la zona euro, pero tenemos que esperar que la econom¨ªa alemana se levante porque su PIB es el doble que el espa?ol¡±, matiza Milesi-Ferretti. Mientras tanto, el nuevo alumno aventajado de Europa deber¨¢ seguir aplic¨¢ndose.
Con informaci¨®n de Manuel V. G¨®mez (Bruselas), Rafa de Miguel (Londres), Guillermo Abril (Pek¨ªn) y Federico Rivas (Buenos Aires).
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